Columnistas
Si de verdad tiene ese respaldo abrumador ¿por qué sólo se atrevió a competir contra tres falsos opositores que no lo criticaron antes ni durante la campaña?
Fidel habría preferido matar de hambre a todos los cubanos antes que admitir que su experimento fracasó.
Hoy la civilización del espectáculo mató al Dios-Razón y puso en su lugar al éxito.
Ninguno de estos penosos asesoramientos, adelgazan el hecho que la denuncia es poco creíble.
La geografía y las circunstancias han convertido a nuestro país en un país de tránsito para el narcotráfico.
El sórdido escándalo que embarra a Yamandú Orsi tiene lecturas que van bastante más allá del simple cálculo electoral inmediato.
Cuba, oficialmente, se traga su orgullo y reconoce su debacle económica y social.
Está prohibido el cuestionamiento. La policía del pensamiento y los Ministerios de las redes sociales de la Verdad y el Amor no lo permiten.
Imaginar cómo será el futuro es siempre difícil, pero solo es posible concretar ese futuro si desde el hoy se empiezan a dar los primeros pasos en esa dirección.
Es muy importante ser conscientes de que esa caja existe y que su influencia condiciona la visión que todos asumimos como aceptable.
¿El objetivo son las internas, o las elecciones generales? Por ahí se debe empezar y se debe preguntar.