Opinión
La excusa de que los problemas no se pueden solucionar porque tienen una raíz cultural ya es un género literario en la izquierda uruguaya. Uno que nos ha hecho mucho daño.
¿Por qué la Intendencia no cuida a los bañistas y usa la bandera sanitaria en aquellas playas cuando los índices bacterianos superan lo seguro?
Te pido expliques qué futuro ves para Montevideo en 5 y en 10 años.
Defender la cultura es un deber del Estado, no una concesión ideológica; al tiempo que apostar por la polarización extrema es un error.
Todo líder ultraconservador debe tratar de no parecerse a la traductora para sordos de Antonio Gasalla.
Editorial
A diferencia de lo que ocurrió cuando faltaba un mes para que asumiera Lacalle Pou, el presidente saliente dispuso los aumentos de tarifas de todos los servicios públicos en enero, como siempre.
¿Acaso realmente daba lo mismo que ganara el FA o la CR en la primavera pasada? Apenas se vieron los elencos definidos para el gobierno de Orsi, quedaron claras las diferencias.
El desafío es grande, pero la solución está sobre la mesa. Montevideo necesita una gestión que, lejos de excusas y promesas incumplidas, brinde resultados concretos en el corto plazo.
Este escenario parlamentario de bloques similares deja espacios a juegos partidistas que busquen marcar perfiles diferenciados, sobre todo entre partidos o sectores de menor votación.
Mientras blancos, colorados e independientes siguen informando de obras positivas para el país, la cultura frentista prefiere propagar mensajes funcionales a un sentimentalismo barato y falaz.
El debate sobre el rol del canal de televisión de la intendencia de Montevideo permite analizar la naturalidad con que la dirigencia frentista asume como propios los recursos de los contribuyentes.
Piñeiro, la joven bióloga gerente de Ambiente en esta Intendencia, nos propone algo muy novedoso: “Una revolución cultural en la gestión de los residuos”. Lo mismo que nos dijo Cosse hace 5 años.
Al no haber una clara idea de como será ese gobierno, ni siquiera se dijo mucho en campaña, lo que el país espera es que este empiece a trabajar y así finalmente saber de que se trata.
No debe desnaturalizarse el principio patriota de Ferreira en 1984 aplicando una gobernabilidad que es propia de una época distinta y que sufría acechanzas muy diferentes a las actuales.
Montevideo enfrenta desafíos estructurales que ninguno de los candidatos frentistas, luego de décadas de fracaso ininterrumpido en la gestión capitalina, puede prometer sin sonrojarse.
La tecnología puede ser un instrumento formidable al servicio de mejoras en seguridad y transparencia en la sociedad. Pero debe ser controlada y limitada por los poderes democráticos.
El error de la Coalición Republicana radica en no promover una política cultural diversa que combata estos esquematismos que dominan en un carnaval que se ha vuelto una parodia de sí mismo.
Ecos