Opinión
Al cierre improvisado de la Biblioteca Nacional, se sumó el anuncio de unos “espacios MEC” que desconocen la red nacional creada por el gobierno anterior. Ahora llegó el turno a los recortes.
La hoy expandida náusea por la política nace no sólo de los gazapos de un Presidente.
Las modestas perspectivas actuales deberían llevar a reforzar el liderazgo del presidente y del ministro de Economía.
La defensa de la nacionalidad y de la Ley es siempre impostergable.
Nuestro país no debería embarcarse en una aventura energética que va a contrapelo de la tendencia mundial.
Editorial
Ecos