Opinión
Tabaré Vázquez instaló una mesa de diálogo con los demás partidos por la seguridad. Todo lo que allí se acordaba y enviaba al Legislativo, era luego desarticulado por la propia bancada frentista.
Si de verdad tiene ese respaldo abrumador ¿por qué sólo se atrevió a competir contra tres falsos opositores que no lo criticaron antes ni durante la campaña?
Fidel habría preferido matar de hambre a todos los cubanos antes que admitir que su experimento fracasó.
Hoy la civilización del espectáculo mató al Dios-Razón y puso en su lugar al éxito.
La noticia de que, gracias a la reforma de la seguridad social, un promedio de 10 jubilados por día vuelven al mercado laboral, ha generado cierta polémica. Los militantes más obtusos de la oposición acusan al gobierno de querer que la gente trabaje hasta morir. Error. Lo único que hizo el cambio es dar a la gente la libertad de elegir. En vez de que un burócrata te diga que tu vida productiva llegó hasta acá, la gente decide ahora por sí, si quiere seguir produciendo o no.