Opinión
Lo que debía ser un ámbito técnico y garante de imparcialidad para toda la sociedad, se transformó en un comité de base indisimulado en donde lo político está por encima de lo jurídico.
Uruguay debe revisar su sistemático alineamiento tras Brasilia y su Mercosur.
Los uruguayos no podemos sacar ninguna lección de los sucesos de Argentina.
Cinco años son mucho tiempo para aferrarse a la misma cantinela del talante dialoguista. Al poder se llega para hacer, no para sonreír, matear y dudar.
Enfrascados en sus historias, a los dirigentes politicos les cuesta entender que afuera, entre los votantes, hay otra visión de la realidad.