Oddone explicó por qué se hizo un ajuste fiscal y respondió a Alfie: "Prefiero ser parte de los comensales"

El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, habló este lunes acerca de los avances que, a su entender, ha conseguido el gobierno de Yamandú Orsi en este primer año de gestión. Habló de la agenda internacional, de datos macroeconómicos, de la "herencia fiscal compleja" que recibió y del tipo de cambio, que lo tiene incómodo, según él mismo reconoció.

Oddone dijo sentir "frustración" luego de que no se haya firmado el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), que se postergó por oposiciones planteadas en el viejo continente. "Siempre fui bastante pesimista con respecto a que este acuerdo prospere, no obstante los cambios que han tenido lugar en los últimos meses en materia geopolítica y los efectos que han tenido en materia comercial, parecen abrir una oportunidad de avanzar en el acuerdo porque tanto Europa como Brasil salen de las zonas de confort en las que estaban ubicados", dijo el ministro en diálogo con En Perspectiva (Radiomundo).

Ahora, dijo, es "optimista" de que "las condiciones políticas primen sobre otros aspectos". Más allá de este acuerdo puntual con la UE, Oddone afirmó que Uruguay debe buscar la mayor apertura comercial posible y para ello debe utilizar todas las herramientas. Celebró, por eso, la aceptación de Uruguay en el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica: "Uruguay necesita mercados, acuerdos comerciales, acceder a otras áreas geográficas del mundo en las cuales hoy no está. Tiene que usar todas las herramientas que están a su alcance".

En este sentido, dijo que "hay dos señales importantes": "La primera es que Uruguay, hacia adentro del Mercosur, busca todos los caminos posibles para integrarse al mundo. La segunda es que Uruguay transmite a los países de afuera de la región que está buscando abrirse, conectarse más con el mundo para poder comerciar más y para poder ser un lugar atractivo para inversiones que quieran comerciar con otros mercados".

Habló, más adelante, de la posibilidad de ingresar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo cual no es un acuerdo comercial sino "de buenas prácticas". Oddone de hecho estuvo haciendo gestiones en los últimos meses por este tema, algo que, según dijo, en el gobierno anterior, de Luis Lacalle Pou, se había enfriado.

Foto: Javier Lizon/EFE

Respondió entonces al economista Isaac Alfie, quien fuera director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) en el gobierno de Lacalle Pou, que en una reciente columna en El País explicó por qué, a su entender, "Uruguay no debería ingresar a la OCDE". "No parece una organización de cooperación para el desarrollo" sino que "parece preocupada por imponer normas que dañan nuestro bienestar de manera innecesaria".

"No estoy de acuerdo con lo que sostiene mi amigo Lito Alfie en relación a que es una institución que intenta imponer", respondió Oddone en primer término, aunque luego añadió: "Pero supongamos que así fuera, con más razón estar ahí adentro porque eso me permite influir en la agenda y ser parte de las definiciones. Si voy a estar en la mesa, prefiero ser parte de los comensales y no ser el menú".

"El mundo es una comunidad global gobernada por una institucionalidad multilateral, y pertenecer a los clubes o a los organizaciones que realizan definiciones de políticas para poder estar presentes, dar testimonio y ser críticos, es el mejor camino que podemos implementar", sentenció.

Juan Manuel Ramos/Archivo El Pais

El ministro, en otro tramo de la entrevista, habló del avance en la economía uruguaya, ya que días atrás se conoció que se contrajo en el tercer trimestre 0,2% respecto al segundo trimestre de este año, aunque en la comparación interanual (frente al tercer trimestre de 2024) el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,2%.

"El crecimiento de este año va a estar ubicado en torno a 2,3%, algo menor a lo que preveíamos pero más que duplica el promedio de crecimiento de la última década", apuntó Oddone. Para 2026 prevé un crecimiento del 2,4%. Agregó que, con las nuevas normativas aprobadas con el Presupuesto Nacional, Uruguay tendrá "un conjunto de herramientas" para aumentar la inversión y acelerar la tasa de crecimiento.

A su vez dijo estar "satisfecho" con otros datos macroeconómicos. Citó, entre otros, la "inflación en el nivel más bajo de los últimos 20 años" y el "mercado laboral con datos robustos" por la creación de "15.000 puestos de trabajo" en el último año. También afirmó que Uruguay acaba de "hacer la emisión de deuda en moneda nacional más elevada de la historia", lo cual refleja que los mercados "ratifican la confianza en la estrategia macroeconómica del gobierno", pero además sirve para avanzar en "la desdolarización de la deuda" y endeudarse "a tasas más baratas".

No obstante, para Oddone han aparecido señales que merecen poner el énfasis allí. Por ejemplo, hay un "problema importante de pobreza" con "un impacto muy importante en hogares donde habitan niños, niñas y adolescentes", ya que "32% de los niños en este país son pobres".

Foto: Archivo El País.

Además, hay una "desaceleración de la economía" revelada en el último informe y una "pérdida de competitividad que ha tenido lugar a lo largo de 2024". En otras críticas a la anterior gestión, también mencionó un "deterioro fiscal como consecuencia de que los pronósticos de situación fiscal el año pasado terminaron siendo peores este año", con una diferencia de "casi US$ 1.000 millones".

Así las cosas, se refirió a la "herencia fiscal compleja por la sorpresa que supuso y por la magnitud, la más grande de un inicio de un gobierno de los últimos 35 años".

"Esa es la razón por la que la estrategia presupuestal tuvo que contemplar un ajuste fiscal", reconoció, y añadió luego: "El Presupuesto tiene implícito un crecimiento del gasto en línea con el producto y unos ingresos que evolucionan por encima del producto por modificaciones tributarias. Los ingresos van a superar a los egresos, el resultado fiscal va a mejorar porque teníamos una situación fiscal no sostenible".

De todas formas, indicó que el ajuste fiscal incluyó algunas condiciones "para evitar un efecto recesivo sobre la economía que le pegara al crecimiento", por ejemplo "una protección del gasto y de la inversión pública, que crecen a lo largo de este período al ritmo del PBI", lo cual fue "una definición política porque el ajuste no podía recargar sobre eso".

Además, se tuvieron en cuenta otros aspectos: "El ajuste tributario promovido estaba dirigido a evitar gravar el consumo, evitar gravar la renta del trabajo nacional y las rentas de las empresas nacionales. Es un ajuste fiscal que es moderado, gradual, que apuesta al crecimiento y pone énfasis en recargar a aquellos agentes económicos que tienen más capacidad de contribución".

También mencionó como señal de alerta "un tipo de cambio real global que se ha apreciado casi 8%". "No estamos cómodos", reconoció, y luego agregó: "Este efecto se está traduciendo en que la tasa de inflación está convergiendo por debajo de la meta inflacionaria. Para nosotros y para las autoridades del Banco Central del Uruguay (BCU), es tan inconveniente un incumplimiento de la meta inflacionaria por encima como por debajo".

Oddone explicó que esto se debe a que la "consistencia de la política macroeconómica" está relacionada "con el cumplimiento de la meta" y no con "la obtención de resultados anticipados que eventualmente se generan como consecuencia de eventos espurios".

Si bien adelantó que prefiere que sea el BCU quien informe qué caminos se tomarán para corregir este aspecto, señaló que "el equipo económico en su conjunto mira esto con preocupación y detenimiento, de manera tal de encontrar los mecanismos de flexibilización para cumplir con la meta de inflación sin generar efectos espurios colaterales". Esto en referencia a las tasas de interés.

De todas formas, Oddone enmarcó esta caída real del dólar en Uruguay en un "escenario de debilitamiento del dólar a nivel global". Por último, sobre este aspecto, apuntó: "Es importante que entendamos, y que el empresariado uruguayo entienda, que el Estado no es el asegurador de precios".