¿Estuvo bien haber hecho notas a Pablo Laurta?, fuerte debate entre periodistas sobre "el discurso de odio"

Redacción El País.
El caso de Pablo Laurta conmocionó a la región luego de que fuera señalado como autor de los asesinatos en Córdoba (Argentina) de su expareja Luna Giardina y su exsuegra Mariel Zamudio. Además, se le imputa la muerte del remisero Martín Palacios.

Laurta no es un desconocido para los medios uruguayos. Al menos desde 2017 ha tenido participaciones en programas periodísticos como vocero de Varones unidos, una organización que se plantó contra la llamada "ideología de género" y las denuncias falsas. Incluso hubo una disertación de Laurta en el Parlamento referida a esta temática.

Una vez cometidos los crímenes la semana pasado, se abrió un fuerte debate en el seno de los medios de comunicación respecto a la voz que en su momento dieron a Laurta. En "El pase de la mañana" de Radio Sarandí, plantearon el tema términos de amplificar o no "discursos de odio".

Laura Rodríguez, periodista también de Canal 5, aseguró que el caso llama a la reflexión y definió el discurso de odio como aquel que ataca a "las minorías". "Ellos (por Varones unidos) instalaron esta idea de las falsas denuncias cuando muchos de los casos que estaban en el grupo terminaron procesados y se confirmaron sus denuncias. Este (por Laurta) es el caso más emblemático y espantoso, pero todo fue como una crónica que la vimos constantemente, pasando adelante de nuestros ojos y terminó en este desenlace terrible", aseguró Rodríguez.

Reveló además que Varones unidos había sistematizado estrategias de marketing digital para instalar su contenido y ganar más adeptos apelando a mensajes cada vez más agresivos, además de tener una compleja estructura interna. "Laurta se hacía primer cónsul", complementó.

Foto: Policía de Entre Ríos.

La comunicadora cuestionó cómo a los periodistas les costó reconocer a Varones unidos como portador de un discurso de odio. "Cuando se trata del antisemitismo, lo vemos mucho más claro. En estos casos no fue así", dijo y mencionó que varios colectivos feministas habían solicitado en el pasado el cierre de las cuentas de Varones unidos, sin éxito.

Paula Barquet enmarcó las notas a Laurta como vocero de un grupo que hacía "oposición a algunas cuestiones que parecen ser mayoritarias" y citó el caso de la ley de género. "Eso en sí mismo no está mal, Que haya otra voz, otras campanas es algo que los periodistas siempre valoramos y nos gusta escuchar a todo el mundo", dijo.

Aldo Silva dio cuenta de una gran disyuntiva por la que suelen atravesar los periodistas en su carrera varias. "A lo largo de toda mi carrera me he encontrado con esa disyuntiva. ¿Entrevistamos a Fulano o a Fulana o no lo entrevistamos? Muchas veces hemos descartado entrevistas porque vemos que la persona está en un momento de violencia verbal que no va a aportar nada. Otras veces invitamos a alguien y vemos que utiliza el medio para mandar su discurso, no necesariamente violento, pero tiene el cassette puesto", dijo.

"La esencia del planteamiento de hoy es cuándo nos damos cuenta que estamos ante ante alguien que puede ser negativo para la sociedad o que estamos alimentando a un monstruo", añadió el conductor de Telemundo.

En concreto sobre Laurta, añadió: "Cuando surgió Varones unidos planteaban cosas atendibles, como posibles injusticias que podrían derivar de la aplicación de una ley como la de género. Después eso degeneró en una violencia que no fue la inicial".

Paula Barquet también puso sobre la mesa el debate sobre "entrevistar al malo"; algo que suele ser objeto de polémica en las redacciones. "Muchas veces nos enfrentamos a ese dilema de si contar la historia de un asesino. Darle voz o darle vida, como dicen muchas veces los oyentes o lectores cuando se enojan", comentó. Citó una entrevista que hizo para El País con José Nino Gavazzo, lo que derivó en muchas críticas hacia la periodista. "Fue uno de los momentos más difíciles de mi carrera porque hubo una horda de gente que me cuestionaba, Yo sentía que era un momento en el que Gavazzo tenía cosas para decir. Creerle o no creerle, poner sus dichos en contexto, todo eso era una cuestión para el día 2 o 3", dijo.

También se mencionó en el pase la entrevista que hizo Patricia Martín en Santo y seña al narcotraficante Sebastián Marset. "El tema es cómo te parás frente a eso, No hacer una entrevista condescendiente y tampoco romantizar una situación", opinó Laura Rodríguez.

La periodista recordó también a los movimientos antivacunas y añadió que de algunos de sus exponentes recibió amenazas. "Si en el discurso está la violencia, ahí hay un límite. No tiene lugar esa voz", dijo.

"Los periodistas manejamos mucha información y el gran desafío no es lo que publicamos, sino lo que decidimos no publicar o lo que decidimos no decir o contar", concluyó Rodríguez.