Navalni decidió desafiar una posible detención una vez su avión aterrice este domingo en Moscú y él pise territorio ruso.
Cinco personas fueron incluidas en esa lista por trabajar o colaborar con medios que son considerados agentes extranjeros por ser financiados desde el exterior.
Anteriormente manifestó que la vacuna rusa era efectiva y segura, que no veía ninguna razón para no vacunarse y que estaba esperando hasta que estuviera disponible.
“Sería extraño esperar algo bueno de gente que, en muchos casos, hizo carrera con la rusofobia, derramando hiel sobre mi país”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Riabkov.
La nueva ley otorga a los expresidentes y a sus familias inmunidad para que no puedan ser procesados por delitos que hayan cometido.
"Yo atiendo a las recomendaciones de nuestros especialistas y por eso por ahora no me he puesto la vacuna, pero lo haré sin falta cuando sea posible", indicó.
El mandatario ruso, uno de los últimos en felicitar a Biden, quiso esperar a que el Colegio Electoral confirmara este lunes al demócrata como presidente electo.
Navalni dijo que ahora puede respirar de forma independiente. El principal opositor al presidente Vladimir Putin despertó del coma la semana pasada.
“Estamos a favor de que los bielorrusos por sí mismos, sin sugerencias y presiones del exterior (...), arreglen esta situación y lleguen a una solución común”, afirmó Putin.
El presidente mantiene la represión con cientos de detenciones, mientras espera el apoyo de Rusia.