Redacción El País
Mientras Israel e Irán siguieron con sus oleadas de ataques aéreos por quinto día consecutivo, y varios países -entre ellos Uruguay- comenzaron a sacar a sus ciudadanos y cuerpo diplomático de la zona de guerra, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamó ayer martes la “rendición incondicional” de la república islámica aunque dice no tener la intención de matar a su líder supremo “por ahora”.
Trump reunió ayer durante más de una hora al Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca para abordar la guerra en Medio Oriente.
Antes el presidente republicano pidió la “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!” de Irán en un mensaje en mayúsculas en su plataforma Truth Social. “Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero está seguro allí. No vamos a sacarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”, escribió el mandatario.
“Ahora nosotros controlamos completamente y totalmente el espacio aéreo iraní”, advirtió Trump.

Su vicepresidente JD Vance avisó asimismo que Washington podría tomar “medidas adicionales” contra el programa nuclear de Irán.
Israel, potencia nuclear, afirma que atacó a Irán para impedir que se dote pronto de armas atómicas.
Esta campaña ha dejado al menos 224 muertos en Irán, según las autoridades, entre ellos los jefes de los Guardianes de la Revolución y del Estado Mayor del ejército y nueve científicos del programa nuclear. En Israel han muerto 24 personas hasta ahora, según el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El ejército israelí afirmó ayer martes que mató en un bombardeo a Ali Shadmani, el jefe del Estado Mayor en tiempos de guerra y comandante militar de mayor rango, cercano al líder supremo en el cargo desde 1989.
Shadmani fue abatido cuatro días después de asumir el cargo en reemplazo de Golam Ali Rashid, fallecido en un bombardeo israelí. Israel informó además de “numerosos ataques de envergadura” contra objetivos militares en el oeste de Irán, incluyendo decenas de lanzamisiles.
Un ciberataque paralizó igualmente ayer martes el Banco Sepah, unas de las principales entidades estatales de Irán, informó la agencia de prensa Fars. Y varios medios reportaron un corte generalizado de internet a nivel nacional. Teherán restringe el acceso a la red desde el inicio de la campaña militar israelí.

La televisión estatal de Irán, a su vez, anunció una nueva ola de ataques contra Israel. Los Guardianes de la Revolución señalaron haber atacado un centro del servicio de inteligencia exterior de Israel, el Mosad, en Tel Aviv. El ejército israelí aseguró en un comunicado que interceptó la mayoría de los misiles lanzados desde Irán y que activó brevemente una alerta roja en la zona de Dimona, donde se encuentra una central nuclear en el sur de Israel.
La ofensiva israelí -el 13 de junio- ocurrió dos días antes de una nueva ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos sobre el programa nuclear iraní, que debía realizarse el domingo en Omán. Teherán acusó a Israel de boicotear los diálogos.
“Trabajo sucio”
En medio de este panorama, Trump declaró ayer martes que le interesa encontrar “un verdadero final, y no un alto el fuego”.
Los dirigentes del G7 reunidos en una cumbre en Canadá pidieron el lunes una “resolución de la crisis iraní” que “conduzca a una desescalada más amplia de las hostilidades en Oriente Medio”, en una declaración en la que afirmaron que Israel “tiene derecho a defenderse”.
De su lado, el jefe del gobierno alemán, Friedrich Merz, expresó un fuerte apoyo a Israel, al margen del G7. “Este es el trabajo sucio que Israel está haciendo por todos nosotros. También somos víctimas de este régimen. Este régimen clerical ha traído muerte y destrucción al mundo”, dijo Merz en una entrevista con la emisora ZDF.
En medio de la crisis, Trump se retiró un día antes de que cerrara la cumbre del G7. El lunes por la noche advirtió que “¡todos deberían evacuar inmediatamente Teherán!”.
Ayer martes se formaron largas filas frente a gasolineras y panaderías en Teherán. Los residentes buscan desesperadamente abastecerse. AFP, EFE

Jamenei, ¿el destino de Sadam Huseín?
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, advirtió ayer al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, que podría sufrir un destino “similar al del presidente iraquí Sadam Huseín”, derrocado y posteriormente ejecutado. Según un comunicado de su oficina, Katz lanzó esta advertencia durante una reunión con comandantes militares y de los servicios de seguridad israelíes. “Advierto al dictador iraní que deje de cometer crímenes de guerra y de lanzar misiles contra civiles israelíes”, afirmó.
“Debería recordar lo que le ocurrió al dictador del país vecino de Irán, que tomó el mismo camino contra Israel”, añadió.
Sadam Huseín fue derrocado en la invasión liderada por Estados Unidos en 2003, y posteriormente fue capturado y ejecutado. Su régimen disparó misiles contra Israel durante la Guerra del Golfo de 1991 y fue acusado de llevar a cabo un programa encubierto de armas nucleares.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró ayer que conoce “dónde se esconde” Jameneí, pero descartó, “por ahora”, tomar la decisión de matarlo.

“Sabemos exactamente dónde se esconde el llamado ‘Líder Supremo’. Es un blanco fácil, pero allí está a salvo. No vamos a eliminarlo (¡matarlo!), al menos no por ahora”, señaló Trump en la plataforma Truth Social.
Trump advirtió de que no quiere “que se disparen misiles contra civiles ni soldados estadounidenses” y subrayó que su “paciencia se está agotando”.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo el lunes que su Gobierno hará “lo que sea necesario”, al ser preguntado sobre la posibilidad de matar al ayatolá iraní.
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