A dos años de la masacre, Trump es optimista sobre el fin de la guerra: "Hamás está aceptando cosas importantes"

Redacción El País
Al cumplirse hoy martes dos años del ataque terrorista de Hamás a Israel que provocó la actual guerra en Gaza, el mundo mira hacia Egipto, donde en estas hora se realizan negociaciones para poner fin a este conflicto en Medio Oriente en base a un plan de 20 puntos presentado por el presidente de Estado Unidos, Donald Trump, la semana pasada.

Las negociaciones se realizan en la ciudad de Sharm el Sheij, en la costa egipcia.

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo que se estaban llevando a cabo “conversaciones técnicas” en Egipto, en las que participaban “partes de todos los bandos”. La Casa Blanca indicó que Trump envió a Egipto a su yerno Jared Kushner y a su emisario para Oriente Medio, Steve Witkoff.

Las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás, a través de los mediadores Estados Unidos, Catar y Egipto, se centrarán en dos aspectos de la propuesta de Trump: el intercambio de palestinos detenidos por Israel por rehenes tomados en el ataque del 7 de octubre de 2023, y una retirada israelí de partes de Gaza.

Foto: AFP

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, expresó su esperanza de que los rehenes puedan ser liberados “en los próximos días”. Israel cree que unos 20 rehenes siguen vivos en Gaza y también busca los restos de otros 25.

Según el plan de Trump, los rehenes serán intercambiados por 250 prisioneros palestinos que cumplen cadena perpetua y 1.700 palestinos de Gaza encarcelados por Israel durante la guerra. Por cada rehén cuyos restos sean liberados, Israel también liberará los restos de 15 palestinos de Gaza.

Leavitt declaró que los equipos estaban en Egipto para discutir dicho intercambio.

“Todas las partes en este conflicto coinciden en que esta guerra debe terminar”, dijo, “en el marco de los 20 puntos que propuso el presidente Trump”. Las conversaciones, añadió, fueron un “logro increíble”.

Pero aún quedan cuestiones por resolver y no está claro si hay acuerdo sobre todos los aspectos del plan tal como fue presentado inicialmente.

El viernes, Hamás se declaró dispuesto a liberar a los rehenes. Sin embargo, el grupo terrorista no ha abordado los puntos principales del plan de paz estadounidense, entre ellos las demandas a las que se ha opuesto en el pasado. La propuesta, por ejemplo, exige al grupo que se desarme y que no participe en el gobierno de Gaza, dos posturas israelíes clave que Hamás ha rechazado durante mucho tiempo. También quedan preguntas sobre la retirada de las fuerzas israelíes de sus posiciones en Gaza.

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En una publicación en las redes sociales el sábado, Trump dijo que Israel ya había acordado una línea de retirada inicial dentro de Gaza para la primera fase del acuerdo. “Cuando Hamás lo confirme, el alto el fuego será efectivo INMEDIATAMENTE, comenzará el intercambio de rehenes y prisioneros y crearemos las condiciones para la siguiente fase de retirada”, prometió. Pero Hamás aún podría intentar negociar esas líneas.

En conversaciones previas para poner fin al conflicto, Hamás acordó la retirada de las tropas israelíes a una zona de seguridad cerca de la frontera de Gaza con Israel. Sin embargo, el plan de Trump dejaría a las fuerzas israelíes más adentradas en Gaza.

En un discurso el fin de semana, el primer ministro Benjamin Netanyahu intentó presentar el plan de Trump como una victoria. Afirmó que el escenario para un posible acuerdo que pusiera fin a la guerra estaba preparado con su decisión de mantener la presión sobre Hamás.

Los miembros de la coalición de extrema derecha de Netanyahu se han opuesto durante mucho tiempo a un acuerdo y han amenazado con disolver su gobierno si lo acepta. El primer ministro ha intentado apaciguarlos, pero también se encuentra bajo presión de muchos israelíes que desean un acuerdo sobre los rehenes y el fin del conflicto, así como de la comunidad internacional, en particular de Trump.

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El sábado, Trump publicó imágenes de israelíes manifestándose en Tel Aviv a favor de un acuerdo para la liberación de los rehenes. No añadió ningún comentario, pero las imágenes parecían hablar por sí solas.

Desafiar a Trump no parece ser una opción, ni siquiera para Netanyahu. Para el sábado, el ejército israelí limitaba sus acciones a lo que las autoridades israelíes denominaron operaciones defensivas y respuestas a amenazas inmediatas.

El grupo Hamás también está bajo presión para poner fin a la guerra. Muchos palestinos en Gaza ven la propuesta de Trump como su mayor esperanza tras casi dos años de extrema privación y repetidos desplazamientos. Gran parte de Gaza ha sido destruida, decenas de miles de palestinos han muerto, incluidos miles de niños, y Trump ha declarado que Israel tendrá luz verde para destruir a Hamás si el grupo terrorista no acepta un acuerdo.

Israel y Hamás han mantenido conversaciones indirectas intermitentes a lo largo de la guerra, y las negociaciones generalmente fracasan. Rubio admitió el domingo que la guerra aún no ha terminado y que queda trabajo por hacer, pero afirmó que esta vez podría ser diferente. “Lo que da esperanza aquí es que al menos ahora hay un marco para que todo esto pueda llegar a su fin”, dijo.

Leavitt se negó ayer lunes a dar una fecha límite para las discusiones, pero dijo que “la administración está trabajando muy duro para avanzar lo más rápido posible”. The New York Times, AFP

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El Foro de las Familias, principal organización de allegados a los rehenes en Israel, pidió ayer lunes el Nobel de la Paz para el presidente estadounidense Donald Trump, por su “determinación para instaurar la paz” en la región. El Nobel de la paz será entregado el 10 de octubre.

En una carta enviada al comité Nobel noruego, el Foro de las Familias de rehenes detenidos en Gaza afirma que Trump hizo “posible lo que muchos decían imposible”. “Les exhortamos vivamente atribuir el premio Nobel de la Paz al presidente Trump, pues juró no descansar ni dejar de actuar hasta que el último rehén haya regresado a casa”, escribe el Foro en un comunicado. Trump declaró públicamente que deseaba recibir el premio Nobel de la Paz.