EL COVID-19 EN EUROPA
Europa, o al menos los dos países más golpeados, están por entrar en la etapa final de la pandemia, al menos en lo que hace a lo sanitario.
En Europa los países más afectados por el COVID-19 están esperanzados de llegar en los próximos días al pico de la pandemia. La expectativa es grande en especial en Italia y España, pero saben que luego vendrá una profunda recesión, debido a las medidas de confinamiento que ya afectan casi a la mitad de la población del planeta.
El epicentro de la epidemia, que de China pasó a Europa, está llegando ahora a Estados Unidos. Ayer lunes arribó al puerto de Nueva York un inmenso buque hospital de mil camas, para dar un respiro a los congestionados hospitales de la ciudad, la más afectada por el coronavirus.
Con más de 36.000 muertos en el mundo, el macabro balance no para de crecer, en particular en Europa, donde Italia superó los 11.500 muertos, España los 7.340 (+812 en las últimas 24 horas) y Francia los 3.000 (+418).
Mientras las medidas de confinamiento se recrudecen -España prohibió a partir de ayer lunes toda actividad no esencial-, las economías se resienten. El FMI vaticinó una “profunda recesión” en 2020, vista “la ferocidad sorprendente” con la que el virus ha golpeado a Europa. Los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin hablaron ayer lunes sobre el derrumbe de los precios del crudo lastrado por la caída de la actividad, pero sobre todo por decisiones de Rusia y Arabia Saudí.
El pico dela curva.
Mientras en países como Francia, Bélgica, Reino Unido u Holanda están en plena ascensión, en Italia y España, los más tocados hasta ahora por la epidemia en Europa, se vislumbra una tenue luz al final del túnel.
Italia registró ayer lunes un aumento de contagios del 4%, el porcentaje más bajo desde el inicio de la pandemia, aunque registró 812 muertos en la últimas horas, 11.500 en total.
“Esperamos alcanzar el pico en siete o diez días, luego, lógicamente, va a disminuir el contagio”, explicó el viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri.
Italia decidió prolongar el confinamiento hasta el 12 de abril. Las medidas de confinamiento para los 60 millones de italianos estaban vigentes hasta el viernes.
“Las medidas están dando resultados”, reconoció Silvio Brusaferro, director del Instituto Superior de Salud (ISS).
En la comunidad científica italiana hay voces que discrepan con el gobierno. Andrea Crisanti, profesor de microbiología de la Universidad de Padua, dijo en una entrevista con Radio Capital que muchos de estos nuevos casos son probablemente personas que se contagiaron a través de familiares dentro de la casa.
Crisanti dijo que, en lugar de decir a la gente con síntomas leves que se autoaíslen en casa, las autoridades deberían haber establecido centros separados de sus familias, como se hizo en China cuando surgió la epidemia en diciembre. “¿Se está haciendo alguien la pregunta de por qué seguimos viendo infecciones pese a todas estas medidas restrictivas? ¿Se están preguntando si todas estas personas enfermas en casa están infectando a otros miembros de sus familias”, dijo. “En nuestra opinión, las infecciones están ocurriendo en casa”, agregó.
Crisanti ayudó a coordinar la respuesta al coronavirus en la región del Véneto, donde se realizaron test generalizados al comienzo del brote en Italia, en la segunda mitad de febrero. Esto ayudó a identificar los casos y limitar el contagio de forma mucho más exitosa que en la vecina Lombardía, donde solo se hacía el test a personas con síntomas graves, y solo en los hospitales.
En España, la “tendencia, con las medidas de aislamiento, se está reduciendo”, dijo María José Sierra, del centro de emergencias sanitarias. Existe un cambio de tendencia en el incremento medio de casos diarios, pero lo que más preocupa ahora es la presión sobre las unidades de cuidados intensivos (UCI), alertó Sierra, que sustituyó al portavoz habitual del Ministerio de Sanidad para la pandemia, Fernando Simón, que ayer lunes dio positivo por coronavirus.
España superó a China en casos confirmados, pero el crecimiento de contagios se modera desde hace ya varias jornadas y el número de muertes en un solo día se redujo ligeramente, de 838 a 812, hasta las 7.340 defunciones. Los infectados en España son 85.195, en tanto que en China se sitúan en 81.470, con 3.304 fallecidos.
Mientras tanto en Nueva York, epicentro de la epidemia en Estados Unidos, se preparan para lo peor con 33.000 infectados y 776 muertos. “Estamos a dos, tres, cuatro semanas (del pico de contagio) (...) Hace falta prepararse para el pico, tener material, porque ahí es cuando el sistema va a colapsar”, advirtió el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, a la cadena MSNBC.
Con más de 150.000 estadounidenses infectados de los más de 750.000 casos oficialmente reportados en el mundo, el presidente Donald Trump ha dejado de tomarse el coronavirus a la ligera. “Potencialmente, 2,2 millones de personas” habrían podido morir por el coronavirus “si no hubiéramos hecho nada”, reconoció Trump el domingo.
Su asesor sobre la pandemia, Anthony Fauci, prevé “entre 100.000 y 200.000” muertes en el país, que ya registra 2.800.
Actualmente hay más de 3.380 millones de personas instadas a quedarse en casa, un 43% de la población mundial.
Primer cardenal internado en Roma
El cardenal italiano Angelo De Donatis, vicario del papa para la diócesis de Roma, fue hospitalizado ayer lunes por coronavirus. Se trata del primer purpurado que resulta contagiado y fue internado en el hospital Gemelli de Roma. El cardenal, de 66 años, tiene fiebre pero su estado general es bueno.
Todos sus colaboradores permanecerán aislados durante varios días. El Vaticano anunció oficialmente el sábado la existencia de seis casos de COVID-19 entre empleados y residentes, precisando que ni el papa ni sus asistentes más cercanos resultaron infectados. “Estoy sereno y tengo confianza”, aseguró el cardenal De Donatis en una breve declaración en la que reconoce que siente “este momento como una oportunidad que la providencia le ofrece para compartir los sufrimientos de tantos hermanos y hermanas”, agregó.