SALIDA DE CANCILLERÍA SERÍA EN UNO O DOS MESES
El canciller entiende que puede aportar a la coalición “desde otro lugar”, uno que le sirva al gobierno para enfrentar los “coletazos” económicos y sociales ante la pandemia del coronavirus.
La decisión de dejar la Cancillería ya está tomada. Ernesto Talvi planifica su salida del ministerio porque entiende que puede aportar a la coalición desde otro lugar, uno que le sirva al gobierno para enfrentar los “coletazos” económicos y sociales tras la pandemia por el coronavirus.
La polémica generada tras su decisión y que le fue comunicada al presidente Luis Lacalle Pou este martes, no alteró ayer su agenda ministerial.
El líder colorado llegó ayer a Cancillería pasadas las 11, mantuvo reuniones con representantes de Conaprole e incluso avanzó junto a su staff en el armado de tres nuevas operaciones para repatriar a uruguayos varados en el exterior.
Más tarde, minutos antes de las 15, el canciller llegó al Parlamento para mantener una reunión con la bancada de legisladores de Ciudadanos, a quienes explicó cada una de las razones que lo llevaron a decidir su alejamiento de la secretaría de Estado.
Si bien la definición ya está tomada, todavía no está establecido quién será su sucesor y sobre todo, si pertenecerá a su misma colectividad política. Ayer Talvi dijo a El País que “todavía no hablamos de eso con el presidente”. Sin embargo, hay un nombre que ya está en danza: el del embajador de Uruguay en España, Francisco Bustillo.
Bustillo es un hombre de gran confianza de Luis Lacalle Pou. De hecho, el presidente de la República lo quería como embajador en Argentina.
Es que el diplomático tiene una excelente relación de amistad con el mandatario de ese país, Alberto Fernández. Sin embargo Bustillo se quedó en España.
De todos modos sí le seducía la idea de ir a la Cancillería, aunque ese lugar Lacalle Pou ya se lo había ofrecido a Talvi. Ahora, su nombre vuelve a estar sobre la mesa, comentaron a El País tres fuentes políticas de la coalición de gobierno.
La dificultad que se plantea es el reparto de espacio político en el gabinete. Hoy Cancillería está bajo el mando colorado, y Bustillo no entraría por ese cupo, sino por una figura de especial confianza de Lacalle Pou.
Si bien aún no se avanzó en el tema, y el nombre de Bustillo fue manejado por dirigentes y jerarcas del oficialismo, la posibilidad de ofrecer el Ministerio de Medio Ambiente a los colorados (el numero uno, y el dos de esa cartera) es una posibilidad, además de mantener como vicecanciller a la colorada Carolina Ache Batlle.
La idea hasta el momento para el nuevo ministerio que se creará es que sea comandado por el dirigente blanco Gerardo Amarilla.
Tiempo.
Si bien todavía no se fijó cuándo podría efectivizarse la salida de Talvi de la Cancillería, fuentes políticas aseguraron que eso podría ocurrir en “uno o dos meses”. El tema tampoco estuvo sobre la mesa en la reunión que Talvi mantuvo con Lacalle Pou el martes.
El detonante de la decisión del colorado fueron las repercusiones de sus dichos sobre Venezuela. Este sábado en una entrevista en El Observador, Talvi fue consultado sobre si calificaría a Venezuela como una dictadura. Respondió que “este canciller no va a decir en este rol esa palabra y lo que yo piense personalmente respecto del régimen que gobierna Venezuela dejó de ser relevante en el momento en que asumí este cargo”.
El canciller desveló ayer parte del intercambio que tuvo con el presidente en Torre Ejecutiva tras la polémica generada por sus dichos. “Ernesto, tú y yo pensamos lo mismo sobre el régimen venezolano, yo puedo decir ciertas cosas, tú no. Hacé lo que sea necesario para cumplir tu trabajo”, contó Talvi que le dijo Lacalle, ayer en una rueda de prensa.
Talvi volvió a remarcar a sus legisladores lo que piensa sobre Venezuela y también, sobre lo que la discusión generó durante los gobiernos del Frente Amplio. “Nosotros tenemos claro, dijimos lo que opinamos de Venezuela, que no es una democracia y que se violan sistemáticamente los derechos humanos”, señaló ayer. El economista sostuvo que evita referirse sobre si el país caribeño es o no una dictadura porque “sentimos que había una oportunidad para contribuir a un diálogo que permita una salida democrática”.
Este miércoles El País informó que el mandatario le pidió congruencia al ministro tras sus declaraciones sobre Venezuela. A la salida del encuentro con el mandatario, el ministro dijo que “con el presidente estamos 100% alineados, más allá de la semántica, cada uno tiene su rol”. Talvi señaló que “nosotros estamos trabajando desde que arrancamos porque lo de Venezuela es una causa que a nosotros nos convoca de manera muy personal”.
El canciller dijo que con el gobierno de Nicolás Maduro “tenemos diferencias enormes y distancias enormes, he dicho, Venezuela no es una democracia, es un país en el que se violan sistemáticamente los derechos humanos, pero dicho esto, estamos dispuestos a trabajar para que haya un diálogo”.
Desavenencias.
Si bien el canciller apuntó ayer que su salida del ministerio solo se debe a su intención de dedicar más tiempo a temas políticos que le permitan liderar su sector, fuentes políticas insisten en que una serie de diferencias con el presidente, así como la división interna en su propio partido, precipitaron su decisión. Es que el colorado mantiene diferencias con el líder de Batllistas, el expresidente Julio María Sanguinetti, que ocupa hoy la Secretaría General del partido.
Consultado ayer en la rueda de prensa por El País, Talvi negó que existan “diferencias políticas” en el Partido y que lo que sí existe es “un distanciamiento por formas muy distintas de entender, de ver y de sentir la política, con Sanguinetti”.
Entre los últimos episodios, se ubica su veto a Julio Luis Sanguinetti, hijo del expresidente para la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU). De todas maneras, las desavenencias entre Talvi y Sanguinetti no son nuevas; vienen desde la campaña del año pasado y se profundizaron cuando el economista venció en las internas.
Talvi que admitió ayer un “distanciamiento circunstancial” con Sanguinetti, señaló que “el Partido Colorado a los efectos de la tarea legislativa, y la técnica, ha trabajado junto y todas las posiciones fueron tomadas de común acuerdo”.
En paralelo, el canciller protagonizó varios eventos en los que quedaron evidenciadas algunas diferencias con el presidente Lacalle. Entre ellas, la designación del embajador de Uruguay en Buenos Aires, e incluso sus dichos sobre la intención de Colombia de prestar su aeropuerto como “puente” para extranjeros sudamericanos en medio de la pandemia del coronavirus. Este último anuncio fue desmentido por el presidente de ese país, Iván Duque e incluso por el propio Lacalle Pou.
En el primer caso, Talvi postuló al senador blanco Sergio Abreu para Buenos Aires, pero el propio Lacalle lo desestimó. En el otro caso, Lacalle tuvo que escribir en Twitter que “jamás se pensó en Bogotá como centro hub de esta operación” tras la confirmación del colorado.
Sánchez: “es un problema innecesario”
El diputado del Frente Amplio, Alejandro Sánchez dijo ayer que la decisión de Talvi “es un problema innecesario” a 100 días de gobierno. “Estamos en una especie de culebrón en donde, se va o no se va, anuncia que se va a ir en algún momento, pero no sabemos, cuándo”. El legislador del MPP cree que la situación “genera un problema de certeza, imaginen un canciller de otro país que necesite hablar urgentemente con Uruguay y está hablando con un canciller que supuestamente se va a ir”, remató el representante en una rueda de prensa al ser consultado sobre el alejamiento de Talvi de Cancillería.
El senador nacionalista Gustavo Penadés señaló que seguramente en los próximos tiempos se producirá rotación de ministros al ser consultado por la decisión de Talvi. “Creo que es una decisión que le corresponde al ministro, que no va a suceder mañana porque quedó claro que el ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay sigue siendo Talvi y lo va a seguir siendo en los próximos tiempos, pero producto de la particular conformación que tiene el Ejecutivo de un gobierno de coalición seguramente en el plano de los próximos tiempos va a haber rotaciones de ministros”, señaló a Telemundo.
Manini: “Acá hay un gran gobierno”.
El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, sostuvo que la salida del colorado Ernesto Talvi de la Cancillería no afectará la coalición de gobierno. “Acá lo importante es que hay un gran gobierno”, remarcó. “No hay lugar para medir conveniencias personales ni partidarias. Acá lo importante es que hay un gran gobierno”, remarcó. De todos modos, Manini Ríos evitó “hacer consideraciones” por la salida del líder de Ciudadanos del Ministerio de Relaciones Exteriores “porque hay elementos que no manejo y los debe haber manejado él personalmente con el presidente de la República”.
Con respaldo
El colorado interrumpió ayer su agenda ministerial y se reunió en el Parlamento con la bancada de legisladores de Ciudadanos que manifestó respaldo a su decisión de alejarse del ministerio. En el encuentro, el canciller explicó que pretende dedicarse exclusivamente a cuestiones políticas desde otro rol, pero siempre ocupando un lugar en la coalición de gobierno. Durante la reunión, Talvi también defendió sus recientes dichos sobre Venezuela. Señaló que “el Frente Amplio durante 15 años nos sometió a la ambigüedad” sobre la situación en el país caribeño.