Redacción El País
Luis Suárez le puso punto final a su estadía en el fútbol de Brasil. Gremio fue el equipo que lo disfrutó y a pesar de que muchos lo sufrieron, teniendo en cuenta los goles que anotó, siempre fue respetado por los rivales.

Su carrera y su figura llevan a eso y también a que viva situaciones más que particulares con hinchas. Lo habitual es que ocurra con fanáticos del equipo del tricolor gaúcho, pero en la previa a su último partido se dio un momento más que especial.

Si bien no quedó claro si el pequeño era hincha de Gremio o de Fluminense, estaba en la tribuna oficial (a la que suelen ir los simpatizantes del Flu) y además rodeados del equipo que acaba de ganar la Copa Libertadores.

Pese a ello, el niño llegó con un cartel en el que le pedía a Luis Suárez que le regale su camiseta, la última que vistió en el fútbol norteño. Si bien esta seguramente quedará guardada para la colección personal del Pistolero, el hincha no se fue con las manos vacías.

Luego del calentamiento que realizó junto a sus compañeros en el campo de juego del Estadio Maracaná, Luis Suárez se arrimó a la tribuna, se quitó la camiseta de entrenamiento y se la regaló.

Inmediatamente, los hinchas que estaban alrededor suyo, todos con camiseta del Fluminense, empezaron a celebrar la situación, sobre todo por el gesto del salteño que es una figura mundial y que demostró en Brasil que dejó una huella muy importante en propios y ajenos.