AURINEGROS

A falta de dos fechas para el cierre del Torneo Apertura la definición está al rojo vivo y cualquier error puede determinar el futuro de los equipos que luchan por el título y en ese pelotón está Peñarol.

El equipo de Mauricio Larriera se ubica en el segundo lugar de la tabla junto a Nacional y Deportivo Maldonado, a un punto del líder Liverpool y es por eso que no depende de sí mismo para ser campeón.

Pero sí puede aferrarse a una estadística que habla por sí sola: el equipo de Larriera es el que menos goles recibió a lo largo de estas 13 jornadas y es por ahora el arco menos vencido del certamen.

Al mirasol solo le han anotado cinco tantos en 13 partidos jugados. Dos goles los recibió el brasileño Neto Volpi y los otros tres Kevin Dawson, quien por el Campeonato Uruguayo suma 469 minutos sin recibir un gol.

La última vez que el arco de Dawson y el de Peñarol fue vulnerado en el torneo local fue el 9 de abril en la octava fecha, cuando el carbonero le ganó 2-1 a Liverpool en el Estadio Campeón del Siglo con un tanto en los descuentos de Ignacio Laquintana.

De ahí en más, el equipo de Larriera encontró una buena solidez defensiva que no pudo replicar en la Copa Libertadores, torneo en el que en cinco partidos jugados ya tomó cinco tantos y apenas pudo convertir tres.

Lo cierto es que de cara a dos fechas que serán decisivas, el aurinegro sabe que hay un aspecto que debe mejorar y es el ofensivo porque entre los equipos que están luchando por el título es el que menos goles convertidos tiene con 10, muy lejos de los 24 de Nacional, 19 de Deportivo Maldonado y 18 de Liverpool.

Pero a pesar de eso, la defensa de Peñarol está sólida y los números lo dicen, pero sabe que no puede fallar más.