TRICOLORES

Lápiz en la mano, hoja de papel sobre el escritorio. Y como si se tratase de un pizarrón, Pablo Repetto empezó a tachar algunos nombres y a ponerle círculos a otros. Así comenzó a forjarse el Nacional 2022. Y con Repetto teniendo la colaboración del gerente deportivo Sebastián Taramasco y de los dirigentes José Fuentes, José Decurnex y Alejandro Balbi.

La idea inicial, que salió desde el corazón de los directivos, fue la de apostar lo más arriba posible. Entonces, se concluyó que no hay nada mejor que recuperar a los hijos de la casa, especialmente si supieron grabar su nombre en el corazón de los hinchas.

Así empezó a trabajar la dirigencia de Nacional y con un objetivo bien claro: tratar de darle a los hinchas y socios una catarata de muy buenas noticias.

Entonces, hablaron con tres jugadores de alto vuelo: Diego Godín, Mauricio Pereyra y Nicolás Lodeiro. Los dos mediocampistas, a diferencia de Godín, expresaron su ferviente deseo de volver ya al club. Lodeiro hizo las gestiones con el Seattle Sounders para que lo liberaran por seis meses, pero chocó contra una pared. Y a Pereyra, los muchachos de Orlando City se la complicaron peor, hicieron uso de la opción fijada en el contrato por la cual le retenían por otra temporada.

O sea, el cuadro soñado que podía haber tenido a Godín en el fondo y a Pereyra, Lodeiro y Gastón Pereiro de mitad de cancha hacia arriba, se desmoronó.

Pero no desanimó para nada al técnico. Aunque tiene bien claro que no nada en la abundancia, Repetto igual se sumó a la montaña de fe para proyectar un equipo tricolor que se potenciara con cinco nuevos fichajes.

Y no se anduvo con chiquitas. Sostuvo que precisaban tres extranjeros y hasta dejó caer la posibilidad de que sean cuatro, porque en las competencias internacionales se pueden utilizar. Quedó bien claro, dirigentes y cuerpo técnico se pusieron de frente a un pizarrón y soñaron a lo grande. Y si después esa fe no se premiaba con lo buscado, que no quedara la duda por no haberlo intentado.

Sin posibilidades de volcarse para el super retorno de exjugadores, lo que hizo Repetto es montar un plan B, que incluye un regreso y al que hay que esperar hasta el final de la ventana de transferencias (31 de enero). Pereiro es el enlace, o mediapunta que puede entregarle al entrenador la generación de juego y hasta la definición de jugadas que pretende tener del futbolista que se mueva por detrás del 9.

Y acá salta a la luz el hecho de que es casi cantado que de pique el Nacional de Repetto irá con un 4-2-3-1.

Entonces, antes de meternos en el lugar que ocupará Pereiro, lo que hay que marcar es que aquella hoja de Repetto incluyó a algunos de los nombres que ya estaban en el plantel, a otros que se incorporaron al equipo y a cuatro cuyas gestiones siguen adelante y con posibilidades ciertas de concretarse.

Está fuera de discusión que en el arco no hubo variación ni cuestionamiento posible. Siempre se tuvo claro que Sergio Rochet iba a ser el arquero titular y que su suplente sería Martín Rodríguez.

De ahí para adelante empezó la mano del DT. Es cierto que había aprobado la continuidad de Armando Méndez, pero también es real que había señalado que se precisaban dos laterales que tuviesen un juego muy intenso pero de gran resolución en los metros finales. Ahí se despegó por completo el “Pumita” José Luis Rodríguez, que el área deportiva de Nacional tenía en mente desde hace un tiempo.

Para la zaga, Repetto fue clarísimo y estampó por delante de todos el nombre de Yonatthan Rak. Nacional inició las gestiones a comienzos de enero y las reflotó en los últimos días. Con Rak y Mario Risso armaría una zaga de gran estatura y con jugadores de diferentes características.

Pidió que se hiciera el esfuerzo por retener a Brian Ocampo y destacó que era esencial traer al colombiano Alex Castro para tener velocidad y habilidad por las dos bandas. Que así se generara mucho fútbol de ataque y mayor cantidad de jugadas para que sean definidas por el centrodelantero.

Cuando llegó el turno del 9: escribió Luis Amarilla. Y añadió que además de un extranjero había que traer un uruguayo. El preferido: Juan Ignacio Ramírez.

Entonces, para que quede claro el once imaginado por Repetto para iniciar la campaña 2022 es con Rochet; Pumita Rodríguez, Risso, Rak, Cándido; Torito Rodríguez, Carballo; Ocampo, Pereiro, Castro y Amarilla.

Uno por uno

Faltan llegar jugadores para el 4-2-3-1

Sergio Rochet
El arquero que pelea su lugar como titular en la Selección uruguaya es el incuestionable número uno del equipo tricolor.

José Luis Rodríguez
Repetto había aprobado la continuidad de Armando Méndez, pero tenía al “Pumita” Rodríguez con el número uno para suplirlo.

Mario Risso
Al entrenador le gusta tener en la zaga un jugador de buena estatura y juego aéreo. Además, a Risso lo supo dirigir.

Yonatthan Rak
El preferido de Repetto para incorporar en los tricolores. Su nombre lo puso a consideración desde que llegó. Es posible.

Camilo Cándido
Repetto dijo que quería jugar con laterales que fuesen casi puntero. Cándido es un jugador que va muy bien al ataque.

Diego Rodríguez
Es casi un hecho que jugará con dos volantes centrales y la dinámica del “Torito” fue elogiada. También lo dirigió en Defensor.

Felipe Carballo
Cuando repasó la nómina de Nacional destacó la técnica de Carballo. Es el socio que pretendía tener para el “Torito” en el medio.

Brian Ocampo
Pidió de entrada que se procurara renovar con Ocampo. Está convencido que será un jugador determinante.

Gastón Pereiro
Es un sueño y puede ser realizable. Tiene las características que quiere el DT para su armador de juego.

Alex Castro
El colombiano es el extremo izquierdo que Repetto incluyó en la lista de fichajes a realizar. Lo pudieron traer.

Luis Amarilla
El 9 paraguayo fue el delantero extranjero que el DT colocó por encima de todos cuando armó su nómina.