Nicolás Lodeiro
“Hay varias historias, siempre hubo oportunidades para volver”, expresó en su esperado regreso, recordó cuando “comía naranjas” a la vuelta del GPC” y cuál fue el “sí” lo más importante para volver.
El futbolista de 36 años se refirió a los objetivos que tiene, sus ganas de seguir ligado al tricolor tras el retiro y el duelo ante Peñarol por la segunda fecha del Torneo Clausura.
El futbolista no será presentado a la par de sus compañeros Maximiliano Gómez y Matías de los Santos, sino que tendrá una distinción en su vuelta al país. Por otra parte, se reunieron el vice y el DT.
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El plantel principal tendrá una recorrida por el noroeste del país el próximo mes; será con la presencia de Maximiliano Gómez y Nicolás Lodeiro en el plantel.
El futbolista se desvinculó del Houston Dynamo y jugó el pasado sábado por la noche su último partido con el equipo. Se convertirá en nuevo jugador tricolor a partir del próximo mes.
El futbolista sanducero cerró en las últimas horas su llegada a los tricolores tras llegar a un acuerdo para desvincularse del Houston Dynamo de los Estados Unidos.
El futbolista habló previo a volar hacia Estados Unidos para acelerar la rescisión de su contrato con Houston Dynamo e incorporarse a los tricolores a partir del Clausura.
Se realizó una encuesta en los alrededores del Gran Parque Central, donde las personas respondieron el pasado jueves sobre el regreso del jugador de Houston Dynamo.
El futbolista de 36 años que ayer se reunió con directivos tricolors, definió su futuro deportivo y volverá al equipo en el que supo debutar en Primera División en 2007.
El jugador nacido en Paysandú estuvo reunido por más de una hora con los dirigentes tricolores, que le hicieron una propuesta provisoria con un monto económico sumamente bajo.
El jugador tuvo una charla con dirigentes del club, en la que conversó sobre su presente y la posibilidad de volver a la institución en este mercado de pases.
El jugador del Houston Dynamo, de 36 años, tiene una cláusula especial en su contrato que le permite desprenderse del equipo únicamente para volver al club de sus amores.