Redacción El País
Peñarol se fue en ventaja de dos goles al entretiempo en el Parque Saroldi frente a River Plate y con un hombre de más por la expulsión de Matías Alfonso, pero cuando el partido aún estaba sin goles, una situación polémica se adueñó del encuentro.

Tras una jugada de ataque rápido de los dirigidos por Diego Aguirre, la pelota cayó en el área local, rebotó en la mano de Nicolás Ramos —que peleaba el esférico con Maximiliano Silvera— y eso provocó que la situación sea revisada.

El VAR, que cuenta en esta jornada con Jonhatan Fuentes y Richard Trinidad, le indicó a Javier Feres que revise la situación, la vio durante unos segundos y desestimó, entendiendo que era una mano sin intención por más que sea dentro del área.

La protesta fue inmediata dentro del campo de juego por intermedio del capitán Maximiliano Olivera, a un costado de la cancha por los suplentes y el cuerpo técnico y en redes sociales por el presidente Ignacio Ruglio.

"Lo mismo de cada campeonato. Ayer "echales hasta que ganen", hoy le da directo en la mano pero no es penal", indicó a través de un mensaje haciendo referencia a que Racing —rival de Nacional en la cuarta fecha del Intermedio— terminó con ocho jugadores por tres expulsiones

"El 100% de los campeonatos los empujan, no falla", sentenció el mandatario aurinegro con un mensaje a través de un estado de WhatsApp.