Redacción El País
El presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, se refirió con cierto fastidio al desenlace deportivo que tuvo como protagonista al exarquero de la selección uruguaya Fernando Muslera, quien finalmente no vestirá la camiseta aurinegra; decidió que jugará en Estudiantes de La Plata.
“Fue una oferta desorbitante la de Estudiantes y a 50 minutos de la casa. Él quería cerrar y está bien, es parte de su trabajo y nosotros tenemos que seguir adelante”, comenzó diciendo.
En diálogo con Punto Penal (Canal 10), Ruglio fue especialmente duro con la afirmación de Rodrigo Lubetkin, representante y socio del jugador, quien habló en el programa Por la raya de Sport 890 y negó que la decisión fuera "100% económica": “Durante dos años se lo esperó. Diego (Aguirre) lo llamó las veces que lo necesitó, Ruglio también, y eso son simples excusas para no decir ‘vino de enfrente una oferta gigantesca y me voy para allá’, que no tiene nada de malo”, apuntó el presidente. “Es una excusa sencilla que revienta los ojos”.
En representación de Peñarol, negociaron Fernando Jacobo y Marcelo Solomita, integrantes de la comisión de contrataciones. Según Ruglio, hubo un momento en el que desde el entorno de Muslera se sugirió que con una determinada cifra se cerraba el acuerdo. “Le dijeron especialmente a Marcelo Solomita ‘si ustedes llegan a esto, nosotros cerramos’. Me consultó a mí, llevaron eso y no cerramos”.
Además, reveló que el propio arquero le habló como futuro jugador de Peñarol en determinado momento. “Nos dijo ‘arranco en 15 días, el 20 de junio’. Nos lo dijo a mí, a Aguirre y a todo el mundo: ‘¿Qué día tengo que arrancar? ¿Hasta cuándo tengo vacaciones?’ Es la vida, no hay nada de malo. Decime ‘es imposible’ y ni siquiera me enojo. En 48 horas esto ya pasó”.
“Me ahorraría el camino de meter excusas. Mejor hubiese sido ‘no esperábamos esto’ y no tenemos forma de rechazarlo”, concluyó.
Consultado por cómo se involucró en la negociación, el presidente aclaró que se mantuvo al margen durante las últimas semanas. “Lo tomé hasta el último mes. Hay una comisión de pases y contrataciones y las cosas tienen que pasar por ahí, porque yo no tengo la mayoría en el Consejo. Me quedaría muy cómodo echarle la culpa a la oposición, pero no es verdad”. También aseguró que el interés de Estudiantes “nació mucho antes de (la llegada de) Agustín Alayes” al club.
La reacción de Diego Aguirre, entrenador aurinegro, apuntó a dar vuelta la página. “Fernando me llamó a mí, después a Aguirre, a Solomita y a Jacobo. (Lo tomó) como es Diego siempre: ‘adelante Nacho; el que quiera estar en Peñarol que se quede y el que no, que siga de largo’”, contó.
Por último, Ruglio respaldó al técnico por haber tenido una charla previa con los arqueros Guillermo De Amores y Martín Campaña, en la que les adelantó que llegaría otro golero. “Esa charla (de Diego) a la vista de los hechos no debería haber pasado, pero soy 100% creyente de que fue muy bien intencionada. Siempre lo mejor es ir y decir las cosas como son. Diego en vez de hacerse el pelotudo cortó el camino (...). Sigo creyendo que lo que hizo me enorgullece. Era un tema tan mediatizado que la intención fue realmente muy sana”.
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