Redacción El País
Después de más de 40 días de cierre de servicios públicos federales, un récord, Estados Unidos vislumbra una posible solución al bloqueo presupuestario que causó este “shutdown”, tras un acuerdo en el Senado entre la mayoría republicana y algunos demócratas moderados, quienes ya enfrentan las críticas de su propio partido.
Desde el 1 de octubre más de un millón de trabajadores federales no han trabajado o lo han hecho sin cobrar. La presión sobre los legisladores ha aumentado en los últimos días por la cancelación de miles de vuelos.
Tras superar un importante obstáculo procedimental el domingo por la noche, ayer, al cierre de esta edición, se preveía que el Senado aprobara un proyecto de presupuesto a última hora o durante la madrugada. Este texto tendrá que pasar por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, previsiblemente hoy martes.
“Parece que nuestra larga pesadilla nacional está llegando a su fin, y estamos agradecidos por ello”, declaró el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ayer lunes por la mañana.
“Al menos algunos demócratas parecen dispuestos a hacer lo que los republicanos, el presidente (Donald) Trump y millones de estadounidenses trabajadores les han estado pidiendo que hagan durante semanas”, añadió.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elogió ayer el acuerdo para poner fin al cierre gubernamental más largo de la historia del país.
“Vamos a reabrir nuestro país muy rápidamente”, dijo Trump a periodistas en la Oficina Oval, en alusión a la reapertura de servicios públicos federales que dejaron de funcionar debido a la parálisis presupuestaria.
Trump se comprometió a “cumplir el acuerdo” y dijo que “es muy bueno”, cuando se le preguntó si se adheriría a los términos del pacto que incluyen la reincorporación de los trabajadores federales despedidos durante el cierre o “shutdown”.
Obamacare
En el centro de la disputa está la demanda de los demócratas de prorrogar los subsidios al seguro médico que expiran a finales de año.
Los republicanos insisten en negociar ese punto después de aprobar el presupuesto.
Sin estas ayudas, millones de estadounidenses tendrán que pagar el doble por su seguro médico a partir del año que viene.
El acuerdo alcanzado el domingo prevé un presupuesto hasta enero y la readmisión de funcionarios despedidos por el gobierno durante el cierre. El proyecto también contempla la financiación para todo el año fiscal de programas de ayuda, como el SNAP, del que se benefician más de 42 millones de estadounidenses con bajos ingresos para la compra de alimentos.
“Después de 40 días de incertidumbre, me complace profundamente poder anunciar que los programas de nutrición, nuestros veteranos y otras prioridades fundamentales contarán con financiación para todo el año”, declaró el domingo por la noche el líder de la mayoría del Senado, John Thune.
Demócratas divididos
La senadora Jeanne Shaheen, una de las ocho demócratas que se apartó de las órdenes del partido, dijo que el Senado “dio un gran paso adelante para proteger la asistencia sanitaria de decenas de millones de estadounidenses”.
Según Shaheen, este acuerdo permitirá a los demócratas el poder de convocar una votación en el Congreso sobre las ayudas a la salud.
La decisión ha enfurecido a buena parte del Partido Demócrata. “Patético”, escribió el gobernador de California, Gavin Newsom, en X, en respuesta al acuerdo anunciado.
El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, dijo que el acuerdo “no aborda la crisis sanitaria”. “Esta lucha continuará y debe continuar”, prometió.
Algunos legisladores criticaron al propio Schumer por no haber logrado mantener la cohesión en su filas.
“Esta noche es otro ejemplo de por qué necesitamos un nuevo liderazgo”, afirmó el domingo el representante de Massachusetts Seth Moulton.
Controladores
Trum amenazó ayer con reducir el salario de los controladores de tráfico aéreo a quienes acusó de eludir su deber “patriótico” durante el cierre del gobierno.
Los trabajadores, en tanto, denunciaron ser utilizados como “peones políticos”. Los fondos federales se agotaron el 1 de octubre, pero los trabajadores considerados esenciales se han visto obligados a continuar sus tareas sin paga.
“¡Todos los controladores de tráfico aéreo deben regresar al trabajo, AHORA!!! Cualquiera que no lo haga tendrá descuentos sustanciales”, escribió el presidente en su plataforma Truth Social.
“Si desean abandonar el servicio en un futuro cercano, por favor no duden en hacerlo, ¡sin pago ni indemnización de ningún tipo! Serán reemplazados rápidamente por verdaderos Patriotas”, dijo.
Según la plataforma Flightaware, ayer se cancerlaron 1.983 vuelos en el país, lo que supone un 7,7% de los 25.735 vuelos que estaban programados para el día.
Demanda por 1.000 millones a la BBC
El presidente estadounidense Donald Trump amenazó a la BBC con una demanda por 1.000 millones de dólares por un montaje engañoso de un discurso suyo del día del asalto al Capitolio en Washington en 2021, según una carta obtenida por la AFP. En la misiva, el equipo legal de Trump da al grupo de medios públicos británico hasta el viernes a las 17:00 hora de Washington para retirar el cuestionado documental y disculparse.
Si no lo hace, “el presidente Trump no tendrá más opción que hacer valer sus derechos (...), incluida la presentación de una acción legal por no menos de USD 1.000.000.000 (mil millones de dólares) en daños”, se lee en el documento.
“La BBC está advertida. POR FAVOR, ACTÚE EN CONSECUENCIA”, indica. La BBC dijo ayer que “revisará“ la carta.
El caso, revelado el martes por el periódico The Daily Telegraph, se refiere a un documental del programa insignia de la BBC, Panorama, emitido en octubre de 2024, una semana antes de las elecciones presidenciales estadounidenses. Según Trump y sus asesores, los realizadores de este documental editaron declaraciones pronunciadas en diferentes momentos de un discurso del 6 de enero de 2021, día del asalto al Capitolio en Washington, de que el republicano parece incitar a sus partidarios a dirigirse a la sede del Congreso para “luchar como demonios”.
La misiva señala que el montaje de la BBC daba una impresión “falsa, difamatoria, maliciosa, denigrante e incendiaria” de lo que el mandatario dijo en su discurso frente a la Casa Blanca. “La BBC ha causado un daño inmenso a la situación financiera y a la reputación del presidente Trump“, concluyen los abogados del mandatario.
Tras varios días de polémica, el director general de la BBC, Tim Davie, y la directora del canal de noticias del grupo BBC News, Deborah Turness, dimitieron el domingo.
Además, la Corporación Británica de Radiodifusión (BBC) presentó disculpas por haber cometido un “error de juicio”. “La BBC difamó al presidente Trump al editar intencionada y engañosamente su documental con el fin de intentar interferir en las elecciones presidenciales”, dijo un portavoz del equipo legal del mandatario en un comunicado a la AFP. “El presidente Trump continuará responsabilizando a aquellos que trafican con mentiras, engaños y noticias falsas”, agregó. Trump, en abierta guerra contra la prensa, ha multiplicado las amenazas y acciones legales contra medios estadounidenses, algunos de los cuales han aceptado pagarle millones de dólares para que retirara sus demandas.
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