Redacción El País
El expresidente Barack Obama se sumó a la campaña electoral demócrata este fin de semana de cara a las cruciales elecciones estatales y arremetió contra Donald Trump por sus políticas “caóticas” al advertir sobre los peligros que enfrenta la democracia en Estados Unidos.
Cuatro estados celebran elecciones de medio mandato mañana martes 4 de noviembre. Uno de ellos es Nueva York, donde una reñida contienda por la alcaldía determinará quién gobernará la ciudad más poblada del país.
Obama, todavía influyente figura en el partido Demócrata, subió al escenario entre fuertes aplausos en Virginia y luego en Nueva Jersey para apoyar a dos candidatos a gobernador, en unas elecciones consideradas decisivas de cara a los comicios de mitad de mandato de 2026.
El exmandatario, de 64 años, destacó que los estadounidenses, frustrados por el aumento de la inflación, los costos de la energía y los precios de la vivienda, estaban “dispuestos a arriesgarse” con un candidato nacional como Donald Trump, que prometía aliviar esos problemas. Pero, nueve meses después del inicio del segundo mandato del republicano, “¿ha mejorado algo?”, preguntó Obama en Norfolk, Virginia. El público respondió: “No”.
“¿Les está yendo mejor la economía? Porque sin duda les ha ido mejor a Trump y a su familia”, afirmó Obama.
“Para las familias comunes, los costos no han bajado, sino que han subido, gracias a esta desastrosa política arancelaria”, añadió el expresidente demócrata, refiriéndose a los aranceles a las importaciones que Trump impuso a varios países.
Hasta este fin de semana, Obama había tenido un papel discreto en la campaña. El sábado subió al estrado por dos candidatas a la gobernación: la excongresista Abigail Spanberger en Virginia y la actual representante demócrata Mikie Sherrill en la Cámara de Representantes de Nueva Jersey. “No necesitamos especular sobre los peligros que acechan a nuestra democracia; están aquí”, afirmó.
También criticó duramente a los republicanos del Congreso, de quienes dijo: “Se niegan a contradecir al presidente incluso cuando saben que se extralimita”.
Además, expresó su preocupación por una Corte Suprema de Estados Unidos que no muestra “ninguna voluntad de controlar los excesos de esta administración”.
Filibusterismo
Por su parte, Trump presionó el sábado a los legisladores republicanos para poner fin al cierre del gobierno y les advirtió sobre el posible avance de los demócratas.
Trump publicó un mensaje de tono duro en el que instó a los republicanos a poner fin a filibusterismo, el umbral de 60 votos para aprobar leyes en el Senado, algo a lo que se han opuesto los líderes de su partido, y les pidió “no ser débiles y estúpidos” porque, según él, los demócratas lo harán igualmente. “Republicanos, lamentarán el día en que no eliminaron el filibusterismo. Sean duros, sean inteligentes y ganen. Esto es mucho más grande que el cierre, es la supervivencia de nuestro país”, escribió el mandatario, que aseguró que los demócratas “eliminarán el filibusterismo a la primera oportunidad”.
“Llenarán la Corte Suprema, conseguirán dos estados y añadirán al menos ocho votos electorales”, advirtió Trump, que pasó la jornada en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
El actual cierre federal, que está en su trigésimo segundo día y que podría convertirse en el más largo de la historia de EE.UU., viene dado por el enroque entre demócratas y republicanos en el Senado para aprobar nuevos presupuestos al Gobierno. AFP, EFE