Proyectos de ley para regular fumar en plazas y parques: posturas encontradas en el FA y qué dice el MSP

Dos proyectos de ley presentados en los últimos meses en la Cámara de Diputados buscan regular fumar en espacios públicos, tanto productos derivados del tabacocomo de la marihuana.

En setiembre, Silvana Pérez Bonavita, diputada de Cabildo Abierto, presentó una iniciativa que pretende “que todos los espacios abiertos, públicos o privados con destino a actividades recreativas o deportivas para menores de edad, como plazas, parques y otros de similar naturaleza, estén libres de humo de tabaco nicotina y marihuana”.

Según detalla el documento del proyecto, esto abarcaría: “Espacios cerrados que sean un lugar de uso público. Espacios cerrados que sean un lugar de trabajo. Espacios cerrados o abiertos, públicos o privados, que correspondan a dependencias de establecimientos sanitarios e instituciones del área de la salud de cualquier tipo o naturaleza, o centros de enseñanza e instituciones en las que se realice práctica docente en cualquiera de sus formas. Espacios interiores no techados cuando se encuentren dentro del área edificada. Espacios abiertos, públicos o privados, con destino a actividades recreativas o deportivas para menores de edad como plazas, parques y otros de similar naturaleza”.

A mediados de diciembre, ingresó otro planteo relacionado al tema, esta vez presentado en dos proyectos de ley por el diputado blanco Álvaro Dastugue, quien dijo a El País que se basó en la propuesta del intendente de Salto, Carlos Albisu, para el departamento. Sin embargo, los espacios en donde se aplicaría la regulación serían: “Plazas, playas y áreas de recreación familiar. Parques, jardines botánicos, zoológicos y reservas naturales. Espacios deportivos, estadios y áreas destinadas a la práctica del deporte. Áreas exteriores de centros educativos y establecimientos de salud. Paradas de ómnibus, refugios de transporte colectivo de pasajeros y espacios destinados a la espera de dicho servicio, así como en un radio no menor a 10 metros de los mismos”.

El diputado dijo, con respecto a presentarlo en dos proyectos, que “uno es más general y el otro es más específico”. “El más general va como disparador del tema en una línea de legislatura comparada, principalmente en Europa, con Francia, Italia, Bélgica, el Reino Unido, España, y algún otro país europeo, más Chile y Argentina. Es el más grande y va en la línea de generar espacios públicos en parques, plazas y lugares públicos libres de humo”, explicó.

“El otro es más específico, más concreto, y creo que va a ser el proyecto que va a salir más rápido. Apunta directamente a plazas y parques con juegos para niños y paradas de ómnibus. Es algo más concreto. Sería regular el horario de 9 a 21 horas”, agregó el legislador. Asimismo, aseguró que recibió el apoyo de distintos parlamentarios del Frente Amplio, así como del Partido Colorado.

Varios diputados frenteamplistas opinaron, en diálogo con El País, sobre aplicar una regulación en este tipo de espacios. Algunos coincidieron en estar de acuerdo “conceptualmente” con la propuesta, tanto la de Dastugue como la de Pérez Bonavita, pero expresaron matices.

Por un lado, hay dudas sobre la viabilidad de su aplicación y el criterio en cuanto a en qué lugares regiría la regulación. “Habrá que discutir bien los alcances. Una cosa es placita de niños y cancha de baby fútbol, otra es una vereda o un parque. Es muy diferente”, expresó un diputado del FA que pidió no ser nombrado, pues esperan por una definición a nivel del partido. Otro sostuvo que acompaña la intención, pero que es menester “asegurar que un fumador no sea el enemigo público”.

En contraposición, otra fuente de la bancada de diputados frenteamplistas señaló que es un “exceso” generar una prohibición a fumar en espacios públicos. Aun así, acotó que se debe analizar y estudiar en qué ambientes se regularía. “Habrá que analizarlo. Habría que ver cómo es en otros lugares. Qué impacto negativo o positivo puede generar, y en base a eso regular”, puntualizó.

El proyecto ingresó por la Cámara de Diputados y sería tratado a partir de 2026. El País también consultó a senadores del FA al respecto, uno de los cuales opinó que es “muy difícil que tenga apoyo”.

Eduardo Brenta, legislador de la Vertiente Artiguista, que sí aceptó que se diera su nombre, afirmó que “hay que analizarlo más e intercambiar con la sociedad sobre el tema”. “Pero, luego del retroceso en las medidas antitabaco del gobierno de (Luis) Lacalle Pou, me parece un reconocimiento del error cometido en ceder ante las tabacaleras”, aseveró.

En octubre, el gobierno de Yamandú Orsi dio marcha atrás a un decreto de la administración de Lacalle Pou que habilitaba a empresas de la industria tabacalera a acceder a los beneficios impositivos previstos en la Ley de Promoción de Inversiones. El cambio que aplicó la administración anterior corresponde al 30 de setiembre de 2020, bajo la fundamentación de que la economía uruguaya padecía “el impacto del descenso de la actividad económica a nivel mundial producto de una crisis sanitaria”.

El decreto de la actual administración tiene en cuenta un decreto del 22 de mayo de 2018, del gobierno de Tabaré Vázquez, que determina “que las empresas de la industria tabacalera no pueden ampararse al régimen de beneficios que dispone dicha norma reglamentaria” y que esto no se tuvo en cuenta en el régimen de beneficios dispuesto por la administración de Lacalle Pou en 2020.

El Ministerio de Salud Pública (MSP) sería el organismo responsable de la fiscalización en caso de incumplimiento de las disposiciones planteadas en los proyectos. Para esos casos, la iniciativa de Dastugue establece multas de hasta 50.000 Unidades Indexadas (UI), unos $ 320.000.

Leonel Briozzo, subsecretario de Salud Pública, aseguró a El País que la cartera está abierta a analizar cualquier propuesta que venga del Parlamento. Al mismo tiempo, acotó que en el último tiempo ha habido un “repique” en el consumo de tabaco en la población, principalmente en mujeres jóvenes.