Condenan al "socio" del múltiple homicida conocido como el Pelón por el crimen de una enfermera en Playa Verde

Richard Ramírez (47) fue sentenciado con 20 años de prisión por un delito de homicidio muy especialmente agravado y otro de encubrimiento. El juez Juan Ciganda dio por probados los hechos relatados por Fiscalía, en los que se lo involucra con el asesinato de la enfermera Thalía Tuvi en Playa Verde, así como con la muerte de un hombre en Canelones, a quien le había cambiado un farol por droga.

En la mañana de este martes —último día previo al comienzo de la feria judicial— se desarrolló una audiencia en la que se tramitó la condena de Ramírez a través de un proceso simplificado, en el que el imputado confesó haber sido responsable de los hechos por los que se lo acusa. La Fiscalía de Ciudad de la Costa de 1^er Turno, representada por Fernando Valerio y Paola Senatore, solicitó inicialmente una pena de 24 años, aunque la confesión del hombre llevó a que redujeran el pedido a 20 años.

Si bien el imputado admitió los hechos, por tratarse de un proceso simplificado Fiscalía debió presentar prueba, lo que incluyó la declaración de peritos y testigos. En una segunda parte de la audiencia, fijada para las 14:00, el juez Juan Ciganda dictó sentencia, resolviendo la pena de 20 años de penitenciaría.

"De acuerdo a la probanza colectada así como la confesión del imputado, permiten concluir con grado de certeza absoluta que Richard Ramírez ha tenido participación en los hechos delictuales que se le achacan", sentenció Ciganda.

Ramírez, que desde la audiencia de formalización realizada en setiembre se encontraba cumpliendo con prisión preventiva, tenía varios antecedentes por delitos de hurto, violencia doméstica, incendio y retiro o destrucción de medios o dispositivos electrónicos.

El 12 de setiembre, Thalía Tuvi, enfermera de 26 años, se encontró con un hombre luego de salir del trabajo. Cerca de la medianoche, se encontraban en su auto en la zona de la Rambla Costanera, en Playa Verde, cuando fueron abordados por dos delincuentes. Se trataba de el múltiple homicida conocido como el Pelón y Richard Ramírez (el ahora condenado).

Ramírez hizo bajar al novio de Thalía del auto y robó su celular, mientras que la joven se resistió y forcejeó con el Pelón. El delincuente disparó y huyó junto a su compañero. A pesar de que la mujer fue trasladada a un hospital todavía con vida, al poco rato falleció.

Antes de irse, Ramírez arrojó un bolso adentro del auto (ya que esperaban escapar en él), pero al no conseguir su objetivo lo dejó abandonado. Este fue clave para poder identificarlos a ambos, debido a que dentro del bolso había un cepillo de dientes que con el ADN del Pelón, y una colilla de cigarro que incriminó a Ramírez.

Además, cámaras de videovigilancia los captaron huyendo hacia la Ruta Interbalnearia, y un trabajador de una estación de servicio ubicada en Gregorio Aznárez dijo haberlos atendido. En las cámaras de la estación quedó registrado que compraron un refresco.

Horas más tarde, el Pelón fue reportado en la zona de Pando (donde se presume que cometió otro homicidio). Llegó a una tienda de reparación de caños de escape con un revólver en la mano, diciendo que estaba siendo perseguido y que lo querían matar. Minutos más tarde, abandonó el lugar dejando allí un celular, que luego se determinaría que era el del novio de la joven Thalía.

"Se logró la pena que esperábamos y sentimos que se está haciendo justicia", dijo a El País el abogado de la familia de la joven, Leandro Arévalo. Además, aseguró que esperan "la máxima pena posible en el derecho uruguayo" para el otro imputado por esta causa (el Pelón).

"Es inimaginable estar en el lugar de una madre que deba sufrir lo que está sufriendo (la de Thalía). También la fortaleza de la que se armó para transitar y participar en cada una de las instancias procesales", concluyó el abogado.

Además del asesinato de la joven, por el que Ramírez fue condenado como coautor, el hombre es responsable de un delito de encubrimiento, por un homicidio previo en Canelones.

En la mañana del 8 de setiembre fue encontrado en una cuneta de la calle Augusto Sandino, esquina Andresito, el cuerpo de un hombre de 33 años. La reconstrucción de los investigadores permitió deducir que la víctima había ido con su pareja la noche anterior a encontrarse con el Pelón y Ramírez.

El objetivo del encuentro era entregar un farol led a cambio de droga. Mientras realizaban la prueba de la iluminación, el Pelón efectuó tres disparos al hombre. Su pareja huyó por miedo a también ser asesinada. Cámaras muestran a los dos delincuentes llevándose el cuerpo, para luego arrojarlo en la cuneta en la que apareció.

Lo trasladaron en un carro que fue encontrado en la casa de Ramírez (que ya había huído), arrojando indicios biológicos que fueron analizados por Policía Científica. Además, se encontró el farol con manchas de sangre que coincidieron con el ADN de la víctima.