Tras muerte de delincuente en tiroteo, Policía investiga qué delito iban a cometer; encontraron pasamontañas

Los investigadores buscan reconstruir los movimientos realizados por delincuentes que en la mañana de este martes terminaron envueltos en un tiroteo con la Policía. Si bien la información primaria permite manejar múltiples hipótesis, elementos incautados como armas y pasamontañas llevan a pensar que se estaban organizando para cometer un delito violento —rapiña u homicidio.

La persecución comenzó en la mañana del martes, cuando funcionarios de un puesto de control ubicado por la calle General Flores y Santiago Sierra observaron movimientos sospechosos por parte de un auto que era seguido por una moto. Al revisar la matrícula del primer vehículo notaron que el número no coincidía con el modelo que aparecía en el sistema, por lo que dieron la voz de alto.

Los policías fueron ignorados por los delincuentes, que huyeron doblando por la calle Chimborazo hasta llegar a un complejo de viviendas ubicado por Francisco de Lemos. En el trayecto, realizaron maniobras para evadir a los agentes e incluso llegaron a chocar y disparar contra un vehículo.

Al llegar a las viviendas, cuatro delincuentes se dieron a la fuga. Uno de ellos, el conductor de la moto, fue detenido en el lugar. Otros dos consiguieron huir y hasta el momento no han sido encontrados. El restante se escondió en uno de los pasajes del complejo e intentó ingresar a la casa de una mujer mayor de edad, aunque no lo consiguió y comenzó un intercambio de disparos con la Policía. El hombre murió en el lugar.

En tanto, si bien una funcionaria recibió un roce de bala y un policía tuvo un impacto en su chaleco, ambos quedaron fuera de peligro. Además de los dos vehículos que quedaron en el lugar y fueron registrados por Policía Científica, fueron incautados dos celulares, dos armas y pasamontañas.

Fuentes del caso dijeron a El País que por las características de la escena y los elementos incautados "todo apunta a que estaban organizando para darle a alguien", por lo que se cree que iban a intentar una rapiña u homicidio. Debido a lo reciente del episodio, hasta el momento no se tiene información que vincule a los detenidos o al fallecido con grupos criminales.

Vecinos del complejo dijeron en diálogo con El País haber visto al hombre que luego fue abatido pasar corriendo para esconderse en un pasaje y disparar contra la policía. Otros aseguraron haber escuchado "pasos por los techos", por lo que presumen que los delincuentes que se encuentran prófugos huyeron por esta vía.

Durante las horas posteriores al hecho el Ministerio del Interior reforzó la seguridad de la zona y respaldó la búsqueda con una unidad área, aunque los delincuentes ya habían conseguido escapar.

Además de las pericias a los objetos incautados, que permitirán conocer detalles como huellas dactilares o ADN de los involucrados, será clave la reconstrucción por cámaras de videovigilancia, ya que esto podrá orientar a los investigadores sobre cuál fue el punto de partida de los delincuentes y así hacer un seguimiento.

Trabajarán en coordinación las fiscalías de Homicidios y Flagrancia. La primera tendrá el objetivo de esclarecer la muerte del hombre que estaba huyendo —se harán pericias a las armas de los policías, se tomarán declaraciones y relevarán cámaras—, mientras que la otra se dedicará a la investigación general del caso.

"Estaba reponiendo bebidas en el local cuando escuché los disparos. Fue todo muy repentino. Pensé que eran fuegos artificiales porque los gurises a veces tiran", dijo un comerciante en diálogo con El País. Segundos más tarde de haber escuchado las detonaciones, producto del importante movimiento policial y tras reparar que habían sido armas de fuego, algunas personas comenzaron a resguardarse en su local.

"Suele ser una zona tranquila. Todo esto es atípico y nos agarró de imprevisto. Estaba volviendo de la fiesta de fin de año de mi nieto y me encontré con esta situación", dijo otro residente del complejo.

Foto: Natalia Rovira