EL COVID-19 EN URUGUAY

El Consejo Superior Tripartito se reunió ayer por primera vez desde que se decretó la emergencia sanitaria. Con un escenario dramático de 86.000 trabajadores solicitando envío al seguro de desempleo y una abrupta caída en la actividad, sindicatos, cámaras empresariales y el gobierno evaluaron la situación.

La reunión se produjo en el salón de actos del Ministerio de Trabajo donde cada uno de los delegados se mantuvo a un metro del más cercano, tal como las normas sanitarias lo indican. El diálogo discurrió sobre la situación generada por la llegada del coronavirus y se acordó volver a reunirse para monitorear el avance del drama.

De hecho, los sindicatos y las cámaras resolvieron postergar la negociación colectiva y mantener las condiciones de los acuerdos vigentes. No obstante, los delegados del Pit-Cnt no se comprometieron a no movilizarse y las empresas tampoco anunciaron el final de las reducciones de personal.

Se acordó no tomar al pie de la letra el cronograma previsto para la negociación colectiva. Ambas partes reconocieron que no había condiciones para negociar en los plazos previstos. El multitudinario sector de la construcción tenía el vencimiento de su convenio en abril. En tanto, otros sectores vencen el 30 de junio.

“Es un tema que se lleva el gobierno para analizar con el ámbito gubernamental, es muy importante la opinión de trabajadores y empleadores”, dijo el ministro Pablo Mieres.

La delegación sindical solicitó la apertura de un diálogo social tripartito, la creación de una renta básica de transición para las personas que están en peores condiciones. Además, solicitaron que se eviten los despidos de trabajadores y controlar los aumentos de precios.

Por su parte los empresarios presentaron una solicitud de prórroga en los aportes y vencimientos tributarios, exoneraciones del pago de multas y otras medidas de alivio para el sector empleador. También pidieron que se tenga una preocupación especial por las pequeñas y medianas empresas.

Tanto empresarios como trabajadores propusieron prorrogar el seguro de paro flexible. “Tomamos nota, lo llevamos como una propuesta de ambas partes y lo vamos a canalizar a la brevedad”, dijo Mieres. Al mismo tiempo se habló sobre la posibilidad de evaluar otras opciones del seguro de paro, en particular para los sectores más vulnerables que no acceden a la prestación.

Las perspectivas son de que las solicitudes de envíos al seguro de paro seguirán produciéndose. De todas maneras, el Ministerio de Trabajo ya percibe una caída en la tendencia.

“El ritmo en los primeros días era de 10.000 solicitudes diarias, en este momento se redujo a la mitad y una parte de ellas es del seguro de paro parcial”, señaló. En esa línea, Mieres resaltó que el Banco de Previsión Social está en condiciones de pagar esas prestaciones.

Por otro lado, Trabajo está realizando un llamado a los empresarios a no utilizar el envío de personal al seguro de paro como una forma de evitar costos. “Hacemos un llamado a la seriedad y responsabilidad, no hay que usar este mecanismo como una forma de financiamiento indebido abusándose de una situación tan dramática que estamos viviendo”, dijo.

El teletrabajo y sus variantes viene siendo otra de las preocupaciones en el Ministerio de Trabajo. El ministro Mieres reconoció que hay un vacío legal sobre el tema y destacó que una legisladora anunció que presentará un proyecto de ley al respecto. El secretario de Estado pidió una copia del texto.

“Es muy difícil el control del trabajo en domicilio, la capacidad de inspección del Ministerio refiere a los lugares de trabajo”, afirmó el ministro.

El dirigente Jorge Bermúdez habló por el Pit-Cnt. “Nos preocupa que en medio de la pandemia la especulación haga imposible la vida a los uruguayos”, afirmó. Además, puso en duda el efecto de la cuarentena en las familias sin trabajo. “Si no hay pan, la gente lo va a ir a buscar”, afirmó Bermúdez.