Policías reclaman por incidentes en el clásico: critican continuidad del partido y piden renuncia de jerarca

Redacción El País
Más allá de lo futbolístico, el clásico entre Peñarol y Nacional por la final del Torneo Intermedio trajo otras consecuencias. Una bengala náutica lanzada desde la tribuna Colombes, donde se encontraba la hinchada tricolor, lastimó a un policía que estaba en la zona de los palcos de la tribuna América. El funcionario sufrió heridas de gravedad, fue operado y se encuentra internado en CTI.

El herido es un agente de 47 años que trabaja para el sector Logística y Apoyo de la Jefatura de Policía de Montevideo.

No fue la única bengala de este tipo que se arrojó. Y tampoco fue ese el único policía herido. Según informó el Ministerio del Interior en un comunicado, un efectivo de la Guardia Republicana "resultó con traumatismo de codo derecho sin fractura como consecuencia de una agresión", pero "fue dado de alta en el lugar".

Por estas horas, según el ministerio, "se realizan las investigaciones correspondientes en base a los registros de video y otros elementos para determinar las responsabilidades concretas en cada caso".

Foto: Ignacio Sánchez.

En total trabajaron en el operativo de seguridad del clásico 792 efectivos policiales "desplegados a lo largo de la zona metropolitana, en terminales y puntos específicos, así como apostados en las puertas y alrededores del estadio, lugar donde se ubicaron unos 350 policías".

Sin embargo, se asegura que previo al partido se hizo una inspección en el interior del Estadio Centenario con perros entrenados para la búsqueda y el resultado fue negativo para "cualquier tipo de artefacto".

Dos sindicatos policiales reclamaron por medidas. El Sindicato de la Guardia Republicana aseguró en sus redes sociales que el ministro del Interior, Carlos Negro, debe determinar el "cese inmediato" del subdirector de la fuerza, Jorge González, "por su evidente ineptitud para el cargo". El mencionado funcionario fue el encargado de hablar con la prensa minutos después de terminado el partido. También se pidió la salida de "todos los jefes responsables del fallido operativo del clásico".

Por otro lado, el Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) emitió un comunicado en el que manifestó su "más enérgico repudio" ante la violencia registrada. Además, en cuanto a la lesión del policía por el lanzamiento de una bengala, señalaron que fue un episodio "tan lamentable como aberrante" y que no puede ser tomado como un caso "aislado".

"Es el resultado de años de indiferencia y de una preocupante intolerancia social, violencia dirigida contra quienes día a día arriesgan su vida por el bienestar de nuestra sociedad", escribió el SUPU.

"El fútbol debería ser un espacio de encuentro, de celebración y disfrute familiar, no una trinchera donde unos pocos violentos imponen el miedo y la destrucción", indicaron. Entonces exigieron una "investigación inmediata y a fondo", así como "sanciones ejemplarizantes para los responsables", porque "la impunidad solo alienta a que estos hechos se repitan".

Por último, el SUPU se preguntó si este episodio de la bengala no era suficiente para suspender el partido. "No entendemos por qué siguió", se escribió en el comunicado.