Casi una semana después del asesinato de un niño de ocho años que generó conmoción, Villa Española continúa siendo foco de saturación policial y operativos. Si bien el homicidio se dio en Malvín Norte, investigadores relacionaron el caso a un conflicto entre bandas que se disputan el territorio de Villa Española hace varios años: los Albín -La banda del Bicho- y los Suárez -Los Pibitos.

Según contaron fuentes policiales a El País, estas bandas dedicadas al microtráfico de drogas tienen enfrentamientos hace algunos años y han provocado numerosas muertes en ambas familias. La más reciente fue la del niño de 8 años el pasado jueves. Era hijo de Gustavo “Bebe” Albín, quien se encuentra requerido por un homicidio desde el pasado 30 de noviembre. Además del niño, en el mismo episodio fue asesinado un joven de 25 años que trabajaba para la familia.

En el caso, según pudo saber El País por fuentes de la investigación, se está intentando “avanzar aceleradamente”. En este momento “se está en etapa de diligenciar pruebas”, entre las que se encuentran grabaciones de cámaras de seguridad de la zona. Si bien la vivienda en la que fueron asesinados contaba con sistema de videovigilancia, aseguraron que este “no estaba operativo”.

Uno de los focos de las operaciones que se están llevando adelante en Villa Española busca encontrar a Bebe Albín, ya que Fiscalía solicitó su detención por participar del homicidio de Ezequiel Suárez, un joven de 21 años perteneciente a la banda rival. Los investigadores entienden que el reciente ataque, que terminó con la muerte de su hijo, en realidad lo tenía a él como objetivo.

Dentro del plan Cuatro Barrios del Ministerio del Interior, se encuentran Villa Española y la zona de Boix y Merino en Malvín Norte -a pocos metros de donde ocurrió el homicidio-. Estos barrios, sumados al Marconi y la Cruz de Carrasco, están intervenidos permanentemente por la Policía. Por allí patrullan apoyados día y noche por efectivos de la Guardia Republicana en blindados. Actualmente, se continúan llevando adelante allanamientos y detenciones con el objetivo de “debilitar a estos grupos”.

Según datos del Ministerio del Interior, en el marco de estas operaciones, se llevaron adelante más de 140 allanamientos en 2023, en los que se incautó droga, vehículos, armas y se condenó a 57 personas.

“Es un barrio con gente trabajadora, que termina pagando por unos pocos”, dijo a El País Carlos Rodríguez, alcalde interino del Municipio D. Algunos vecinos, que prefirieron mantener el anonimato por seguridad, acompañaron la reflexión de Rodríguez.

Tanto el alcalde interino como los vecinos consultados sostuvieron que en los últimos días “no se han visto casi conflictos”, lo que Rodríguez atribuye a la saturación policial.

Si bien muchos vecinos coinciden, algunos dijeron tener miedo “de que vuelvan los enfrentamientos cuando aflojen los controles”, ya que “previo al homicidio del niño, la situación del barrio era similar a la de ahora”.

Rodríguez también dijo que la Intendencia de Montevideo había podido retomar algunas tareas que tenía restringidas, como de limpieza de ciertos lugares y de iluminación. “Los trabajadores cuentan con garantías”, dijo.