Crimen de Geral Froste: el homicida fue condenado en acuerdo abreviado y pasará casi nueve años en prisión

Cuatro meses y doce días después del asesinato de Geral Froste, el juvenil de Torque que fue ultimado a tiros durante la madrugada de la pasada Navidad, el autor del crimen admitió los hechos y llegó a un acuerdo por el que lo condenaron a ocho años y nueve meses de prisión. Las armas que se encontraron en el lugar donde el victimario fue detenido estaban vinculadas a otros hechos delictivos.

Este miércoles se llevó a cabo la audiencia que dio cierre al dramático caso. El asesino ingresó a sala, escuchó el relato de la fiscal de Homicidios de 1^er Turno, Adriana Edelman, y asintió cada vez que el juez Matías Porciúncula le hizo preguntas para confirmar su consentimiento con el acuerdo.

El homicidio de Froste se perpetró tras una discusión entre dos familias del barrio Nuevo Ellauri, que celebraban Navidad en la calle San Martín, entre los pasajes B y C, en las viviendas del Padre Cacho. El padre de Geral —también asesinado recientemente— y el cuñado de quien finalmente disparó contra el juvenil, quien había salido recientemente de la cárcel, fueron quienes comenzaron un fuerte intercambio de palabras.

A este conflicto se sumaron la madre de Froste y la expareja del ahora condenado, quienes comenzaron a agredirse físicamente. En respuesta, Geral intentó separarlas, y en ese momento fue que el homicida gatilló su arma varias veces.

El adolescente cayó a los pies de su madre, y si bien fue trasladado a un centro asistencial, no sobrevivió a los impactos de bala.

El asesino y su familia huyeron del lugar mientras eran perseguidos por miembros de la familia Froste y otros allegados a esta. Algunos iban armados. Al llegar a la casa del homicida, quienes los perseguían dispararon contra la fachada e iniciaron un principio de incendio. Enseguida llegó la Policía, agentes ingresaron a la vivienda y se toparon con el criminal, quien les pidió "por favor" que lo saquen de allí porque lo iban "a matar".

Al inspeccionar el lugar, los funcionarios hallaron e incautaron dos pistolas glock —en ambos casos con indicios de haberse disparado minutos antes, y casi dos decenas de vainas de cuatro armas distintas. Las glock tenían los signos de identificación limados, y una de ellas había sido modificada de semiautomática a automática.

Además, pericias vincularon las pistolas incautadas con otros hechos delictivos, entre ellos rapiñas y tiroteos.

Vecinos y familiares, tanto de la víctima como del homicida, declararon ante Fiscalía y dieron su versión de los hechos. Entre ellos estuvo el padre de Geral, que luego seríaacribillado a disparos a pocos metros de donde murió su hijo. Este asesinato no cambió el curso de la investigación por el homicidio de Geral, según pudo saber El País con fuentes del caso, debido a que esta ya se encontraba encaminada.

Tras admitir los hechos, se llevó a cabo el acuerdo abreviado por el que fue condenado el homicida. "No era viable ir a juicio, entendemos que esta es la mejor salida", dijo durante la audiencia su abogado, Raúl Estomba.

Finalmente, el hombre fue condenado a cumplir con ocho años y nueve meses de prisión por homicidio agravado por uso de arma de fuego, además de los delitos de tráfico interno de armas y porte de arma de fuego.

Luego del asesinato de Geral, la tensión en el barrio aumentó, y si bien no se llegó a condenas a nivel judicial, la investigación policial apunta a que varios de los tiroteos e incluso homicidios —como el de su padre— que se produjeron en la zona ocurrieron a raíz de un conflicto entre las familias involucradas.