Victoria Vera Ziccardi, La Nación/GDA
Discreta pero sorprendente, la garcinia es una fruta que ofrece más de lo que su apariencia sugiere. Rica en compuestos naturales, ofrece propiedades únicas como las de control del peso, la disminución de los niveles de colesterol y el equilibrio del azúcar en sangre.
De forma similar a la de un pequeño zapallo y con una cáscara gruesa y colorida, adentro tiene una pulpa de sabor agridulce que es utilizada desde hace siglos en diversas tradiciones culinarias y medicinales. Pertenece a la familia Clusiaceae y es nativa de Asia, Australia, África y la Polinesia, donde crece en zonas de climas cálidos y húmedos.
La garcinia es rica en ácido hidroxicítrico (HCA) —su principal compuesto activo— y se usa como conservante y saborizante en preparaciones culinarias y productos naturales. Además, en la medicina tradicional india su cáscara se usa para tratar afecciones y, a pesar de que en algunos países se comercializa el jugo de garcinia, el enfoque principal con el que se lo adquiere sigue siendo el medicinal, donde se lo estudia continuamente para descubrirle nuevas propiedades y posibles efectos secundarios.
Beneficios de la garcinia
De acuerdo con el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) el fruto de garcinia presenta una interesante composición: 0,28 % proteínas, 0,21 % grasa, 8,60 % azúcares (de los cuales 5,92 % son reductores), 3,10 % fibra, trazas de vitamina C y hierro, 2,10 mg de sodio y 169,00 mg de potasio. Más otros elementos nutricionales claves como el magnesio, calcio y zinc.
- Antiobesidad. Tras un análisis, la misma institución reveló que la garcinia tiene una actividad antiobesidad, que incluye una reducción de la ingesta de alimentos y la pérdida de grasa corporal. “Estos efectos se asocian con la regulación de los niveles de serotonina, que están relacionados con la saciedad, así como a modificaciones de tipo metabólico, tales como un aumento de la oxidación de grasas y una disminución de la lipogénesis", explica.
- Energizante. Florencia Fasanella, farmacéutica especializada en plantas medicinales, explica que su consumo ayuda a prevenir el agotamiento al favorecer el uso de las grasas como fuente de energía; un proceso que también contribuye a mejorar el metabolismo. Además, su capacidad para reducir las hiperlipidemias —es decir, el exceso de lípidos en la sangre— la convierte en una aliada en el equilibrio del perfil lipídico, favoreciendo así la salud cardiovascular y el bienestar general.
- Controla el colesterol. El sitio especializado en salud WebMD manifiesta que la garcinia cambogia puede mejorar el equilibrio de los niveles de colesterol , reduciendo los triglicéridos y el colesterol LDL –conocido como “malo”– y aumentando el colesterol HDL –considerado como “bueno”–.
Precauciones con esta planta medicinal
En relación a si existen contraindicaciones, en 2017, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) advirtió que un producto para bajar de peso que contenía garcinia cambogia generaba graves problemas hepáticos. “La mayoría de los casos de toxicidad documentados se han asociado con formulaciones que poseen varios ingredientes, mientras que no se ha confirmado que la garcinia sea el agente causante de la toxicidad", detalla la AESA.
“No tiene un efecto mágico ni inmediato”, señala Fasanella respecto de su potencial poder para reducir la grasa corporal. Ella aconseja cambiar el foco del deseo de perder peso por el de adoptar buenos hábitos para la salud.
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