Redacción El País
El Papa Francisco se encuentra hospitalizado desde el viernes en el Policlínico Gemelli de Roma. Según informó el Vaticano esta mañana, los exámenes realizados revelan que el Sumo Pontífice padece una "infección polimicrobiana en el tracto respiratorio", un cuadro clínico complejo que ha requerido ajustes en su tratamiento.
La Oficina de Prensa del Vaticano detalló que todas las pruebas indican una condición médica delicada que exige una hospitalización adecuada. Aunque el estado del Pontífice se describe como "estacionario" y se informó que descansó bien durante la noche, su situación sigue siendo preocupante.
¿Qué es una infección polimicrobiana?
Una infección polimicrobiana implica la presencia simultánea de varios microorganismos patógenos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, en el organismo. En el caso del Papa Francisco, de 86 años, estos patógenos han afectado su tracto respiratorio, lo que puede agravar la infección al comprometer tanto las vías respiratorias superiores (nariz y garganta) como las inferiores (bronquios y pulmones).
Según la doctora Putruele, neumonóloga, este tipo de infecciones se caracterizan porque un microorganismo primario crea un ambiente propicio para que otros patógenos colonicen el área afectada. Entre los principales agentes causantes de estas infecciones se encuentran el Streptococcus pneumoniae, el Haemophilus influenzae, el virus de la influenza y el virus sincicial respiratorio (VSR).
Tratamiento de las infecciones polimicrobianas

El tratamiento de estas infecciones suele incluir el uso de antibióticos, como macrólidos (eritromicina o azitromicina) o medicamentos como la clindamicina o lincomicina. En algunos casos, también se recurre a antibióticos como el metronidazol. Sin embargo, la resistencia bacteriana a fármacos comunes, como la penicilina, puede complicar el tratamiento.
La doctora Putruele destacó que, aunque muchas personas con crecimiento bacteriano no presentan síntomas y no requieren tratamiento, el caso del Papa Francisco es diferente. Dada la presencia de múltiples patógenos y sus antecedentes médicos, la infección tiene un carácter potencialmente grave y requiere cuidados especiales para evitar complicaciones, como insuficiencia respiratoria o infecciones adicionales.
Antecedentes médicos del Papa Francisco

El Papa Francisco enfrenta esta infección con un historial médico complejo. En su juventud, sufrió una neumonía grave que resultó en la extirpación de parte de un pulmón. Además, en los últimos meses ha experimentado problemas de movilidad que lo han llevado a usar una silla de ruedas tras dos caídas. También padece diverticulitis, una condición que inflama el colon y que en 2021 requirió una cirugía para extirpar parte de este órgano.