Hulk Hogan: la aventura con la amiga de su hija que fracturó su familia, dichos racistas y un escándalo sexual

Redacción El País
Hulk Hogan, una de las figuras más reconocidas en la historia de la lucha libre profesional, murió este jueves a los 71 años en su casa de Clearwater (Florida, Estados Unidos) tras sufrir un paro cardíaco. Su carrera lo convirtió en una estrella, pero fuera del cuadrilátero atravesó una vida personal compleja, marcada por escándalos, rupturas y distanciamientos familiares.

Uno de los momentos más difíciles llegó en 2007, cuando su esposa Linda Marie Claridge le pidió el divorcio tras más de 20 años de matrimonio. La separación fue pública y conflictiva. Linda lo acusó de haber sido infiel con una amiga de su hija Brooke, quien supo tener un exitoso reality show en VH1 llamado Brooke Knows Best, mientras que Hogan aseguró que ella buscaba un rédito económico. El proceso incluyó una tensa división de bienes y expuso las fracturas internas de la familia.

Ese mismo año, el otro hijo del luchador, Nick Hogan, fue arrestado por un accidente de tránsito en Florida. Tenía 17 años y manejaba a gran velocidad cuando perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol. Su acompañante, el exmarine John Graziano, sufrió lesiones cerebrales permanentes. Nick fue condenado a ocho meses de prisión, en medio de una cobertura mediática intensa y un proceso judicial que mantuvo a la familia en el centro del debate público.

También se quebró la relación entre Hogan y su hija Brooke. Aunque habían protagonizado juntos el reality Hogan Knows Best y mantenían un vínculo cercano, Brooke se alejó en medio del caos familiar. En entrevistas posteriores, contó que se sintió manipulada y presionada por sus padres, y que la relación con ambos se volvió insostenible.

“No tener contacto con mi madre no tiene nada que ver con mi padre, y no tener contacto con mi padre no tiene nada que ver con mi madre… Esta decisión se basó únicamente en cómo cada uno de ellos me ha tratado a lo largo de mi vida”, escribió en enero de este año en su cuenta de Instagram.

Foto: AFP

En 2015, una nueva polémica volvió a golpear su imagen. Se filtraron grabaciones en las que Hogan hacía comentarios racistas contra la pareja de su hija. La WWE reaccionó de inmediato: lo despidió y eliminó su figura del sitio oficial. El golpe a su reputación fue fuerte y, aunque luego pidió disculpas públicas, el daño ya estaba hecho.

Dos años antes, en 2013, Hogan protagonizó otro escándalo cuando demandó al medio Gawker por la publicación de un video sexual suyo que, además, fue filmado sin su consentimiento. Hogan ganó la demanda y recibió 31 millones de dólares después de que el medio se declarase en bancarrota y asegurara no poder hacer frente al pago de 115 millones de dólares al que había sido condenado inicialmente.

En los últimos años, el exluchador intentó recomponer su vida. En 2023 se casó con la profesora de yoga Sky Daily, y regresó de forma esporádica a algunos eventos de la WWE, donde fue recibido con una mezcla de ovaciones y controversia. También reconoció errores del pasado y mostró señales de acercamiento con su familia.

Sin embargo, su vínculo con Brooke seguía roto. En 2023, Hogan no asistió a la boda de su hija. Según informó ayer TMZ, se comunicaron por última vez dos semanas antes del casamiento de él con Sky Daily. En esa conversación, Brooke le dijo que lo amaba.

La noticia de su muerte fue confirmada por fuentes policiales. Según el parte oficial, una llamada de emergencia fue recibida a las 9.51 de la mañana. Los paramédicos intentaron reanimarlo durante más de 30 minutos antes de trasladarlo al Morton Plant Hospital, donde fue declarado muerto. No se encontraron indicios de actividad sospechosa.