MSP ordenará entrega de carnet de salud: algunas mutualistas lo dan gratis, otras cobran 1.000 pesos

Salud Pública trabaja para regularizar el panorama: rige un decreto que estable que se obtiene “sin costo” pero también una ordenanza que autoriza a cobrar. Aquí, una crónica atrás del carnet de salud.

Carnet de salud
Carnet de salud.
Foto: Estefanía Leal.

Solo quería renovar el carnet de salud. Y encontré una historia cargada de enredos, normas que se contradicen y un panorama tan variado como mutualistas hay en Uruguay. Hoy algunas instituciones médicas brindan gratis el carnet a sus usuarios, otras cobran un timbre que va a las arcas de la Caja de Profesionales (sí, como lee: ¡con cada carnet de salud se financia la Caja!) y otras cobran en torno a 1.000 pesos por este documento que se exige en empresas y clubes deportivos. El problema de fondo: las propias autoridades han sido poco claras en su mensaje en los últimos 10 años, dejando lugar a un amplio margen de maniobra.

Hace dos semanas el Ministerio de Salud Pública (MSP), a través del Área de Economía de la Salud y la Dirección General del Sistema Nacional de Salud, terminó un relevamiento para identificar cómo se está implementando la normativa vigente en cada prestador, según dicen fuentes de la cartera a El País. Este relevamiento se está procesando y, una vez que se obtenga el diagnóstico, “se elevará una propuesta que permita ordenar la situación”, según explican en el MSP. Las definiciones que se tomen serán informadas a los prestadores y luego fiscalizarán que se cumplan, adelantan en el ministerio.

Pero para entender la historia que aquí se contará hay que remontarse al 27 de setiembre de 2017, cuando Presidencia de la República publicó en su web una nota que lleva este título: “A partir de diciembre los prestadores públicos y privados expedirán carnés de salud gratuitos”. La actual ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, era subsecretaria en aquel entonces pero durante esos días asumió como ministra ya que Jorge Basso estaba de licencia. Y declaró a la prensa que el nuevo Control de Salud —ese era el nombre oficial a partir de ese momento— sería “totalmente gratuito” y permitiría la “continuidad con el médico tratante”, lo que no siempre se garantiza cuando el carnet lo expide una clínica que realiza estudios aislados.

Ministerio de Salud Pública
Ministerio de Salud Pública.
Foto: Estefanía Leal.

El objetivo era facilitar el acceso al carnet a “todos los habitantes del país”, según dice el decreto 274/017 firmado por el entonces presidente Tabaré Vázquez y Lustemberg, ya que del “estado actual de las patologías prevalentes en nuestro país se destacan la alta morbimortalidad por enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias crónicas), así como la persistencia de enfermedades de transmisión sexual”. Y se indicaba que este Control de Salud debía “potenciar su carácter de instrumento efectivo de diagnóstico precoz”.

Yo había leído muy bien el decreto antes de llamar a la mutualista de la que soy afiliado. El artículo 1 establece “la regulación del Control en Salud (ex Carné de Salud) para todas las personas que desarrollen actividad laboral, así como las que realicen actividad física y prácticas deportivas”. En el segundo artículo se indica que el carnet debe ser realizado “preferentemente” por los prestadores integrales de salud, “participando el médico de referencia del usuario”. Y en el tercer artículo está uno de los puntos clave: los prestadores de servicios integrales de salud, o sea todas las mutualistas, “deben expedir la constancia de Control en Salud sin costo para el usuario, la que tendrá una vigencia máxima de dos años”. Luego dice que “se podrán convalidar los exámenes paraclínicos realizados en los doce meses previos”.

“El nuevo carné de salud a solo $26”, tituló El País el 17 de setiembre de 2018. La nota del periodista Nicolás González Keusseian arrancaba así: “Si usted tiene que gestionar su nuevo carné de salud en cualquier mutualista de Montevideo, el trámite ya no le costará como antes entre $ 500 y $ 1.000. Desde este año, expedir el certificado médico que es requerido para practicar deportes o por el área de Recursos Humanos de su trabajo, le insumirá apenas $ 26 si es socio del prestador”. Y aclaraba que el control de salud para deportistas federados no sería gratuito sino que se aplicarían las tasas y tickets correspondientes.

El entonces ministro Basso decía en aquella nota que “el proceso de salud de cada uno tiene que ver con generar una cultura de protección de la salud y la vida saludable”.

Ocho años después de la promulgación de aquel decreto, el monto que algunas mutualistas cobran en concepto de timbre no es 26 pesos sino 41 pero además hace algunas semanas se agregaron 300 pesos en timbres para la Caja de Profesionales. No todas las mutualistas están cobrando estos nuevos timbres.

El carnet de salud: una voz en el teléfono

Quería sacar el carnet de salud y llamé a la atención al socio de la mutualista. Sabía que cobran 950 pesos por el carnet (a lo que se suman 352 pesos adicionales si se quieren los exámenes impresos). Pero eso no es lo que dice el decreto de 2017.

—Le comento que el beneficio que le ofrecemos a los socios de Cosem —me dijo una funcionaria de acento caribeño— es que, si ya tienen los estudios que el carnet solicita y ya consultó a su médico, puede hacerlo a costo de timbre, enviándonos además una constancia odontológica. ¿Usted recuerda haberse hecho estudios los últimos doce meses?

—No —respondí— pero el decreto dice que los prestadores de salud deben dar el carnet sin costo para el usuario.

—¿Qué decreto es?

—Es el 274/017. El artículo 3 dice que debe ser sin costo.

Decreto 274/017, artículo 3 —repitió la empleada, que no parecía conocerlo—. A ver aguárdame un segundito en línea.

Musiquita de fondo. Tres minutos después:

—Hola, en cuanto al decreto, sabe que no lo estoy consiguiendo. ¿Me puede dar usted más información para yo consultar con mi jefatura?

—Le puedo pasar el link si quiere. Pero si pone en Google decreto 274/017 lo va a encontrar fácil —comenté y le leí el famoso artículo 3.

—A ver, aguárdeme un segundito por favor.

Musiquita de fondo, y otros tres minutos después:

—Sabe que estaba consultando y en realidad el decreto 274 establece la posibilidad de realizar el carnet de salud en la mutualista accediendo al mismo al costo de timbre siempre y cuando el socio cumpla con los requisitos que le voy a leer: los estudios paraclínicos que sean requeridos por el médico de referencia, en cumplimiento de las pautas establecidas por la autoridad sanitaria a efectos de emitir constancia del control de salud, serán gratuitos si el usuario ha realizado en los últimos 12 meses consulta con su médico de referencia y se encuentran vigentes los exámenes paraclínicos oportunamente realizados. Es decir, lo ofrecemos sin costo pero deben cumplir estos requisitos: tener ya hecha la orina completa, la glicemia, la creatinina, el perfil lipídico, el VDRL…

Le pedí que me repita en qué parte del decreto decía eso:

—En el artículo 1.

—Lo tengo acá enfrente y el artículo 1 dice otra cosa —le dije y se lo leí.

Carnet de salud
Carnet de salud.
Foto: Estefanía Leal.

A esa altura la conversación era como un diálogo de sordos: unos días más tarde me enteraría que lo que me habían leído no era el artículo 1 del decreto 274/017 firmado por Vázquez, como la empleada sostenía, sino el primer artículo de una ordenanza posterior del MSP, la 1169/019, firmada el 8 de octubre de 2019 ante “consultas de los prestadores y de los usuarios”, que básicamente dice que el carnet de salud “es gratuito sin perjuicio del pago del aporte a la Caja de Profesionales”. También que el carnet de salud es sin costo si los estudios paraclínicos se hicieron en los doce meses previos. Y que, en caso contrario, el prestador “estará habilitado al cobro de la tasa moderadora del Control de Salud autorizada por el Poder Ejecutivo”, que hoy —dice la información disponible en la web del MSP— varía entre 0 y 880 pesos según la mutualista.

¿Pero entonces el carnet de salud se debe dar gratis, como dice el decreto de 2017, cuesta un timbre para la Caja de Profesionales o pueden cobrar casi 900 pesos, como dice la ordenanza de 2019? No quedaba claro, las normas son contradictorias.

Vuelvo a la charla con la empleada de la mutualista.

—En la información que tengo para brindarle a los socios me dice que es el artículo 1 del decreto 274 pero usted me dice que no es lo que le aparece —dudó la funcionaria—. A ver...

Silencio. Pasan cinco, diez, quince, veinte, treinta, cuarenta segundos... Un minuto. Dos minutos.

—Estoy buscando. A ver, a ver... ¿Su decreto está en la web del IMPO, verdad?

—Sí, en el IMPO.

—Voy a consultar otra vez y lo llamo.

Unas cuatro horas después me llamó y me terminó dando la razón:

—Le comunico que efectivamente le corresponde sacar el carnet de salud sin costo: solo con el timbre médico.

Y me dijo que lo podía coordinar. El decreto 274 tenía más peso que la ordenanza 1169, parece entonces.

Laboratorio
Laboratorio que analiza muestras de sangre.
Foto: EFE.

Hablo con uno de los principales expertos del país en derecho administrativo quien me explica que, sin duda, un decreto tiene más peso que una ordenanza porque es un reglamento dictado por un órgano de mayor jerarquía. Luego lee ambas normas y ratifica que la ordenanza “no puede desconocer” lo que ya dice el decreto, que establece que el carnet se obtiene “sin costo”. La interpretación sería “ilegítima”. Y en todo caso, agrega, lo que habría que hacer es dictar un nuevo decreto que dé marcha atrás con el anterior, que a su vez generó problemas con los prestadores.

Mientras, una alta fuente de las mutualistas que pide no ser identificada opina que “el decreto es muy claro respecto a los afiliados propios” y que los prestadores deben otorgar el carnet de salud a costo de timbre por los exámenes de sangre y orina.

En el MSP no son tan contundentes. Fuentes de la cartera dicen que el costo no es “estrictamente nulo” y que están vigentes tanto el decreto de 2017 como la ordenanza de 2019. En ese contexto, entienden que de la normativa se desprende que, en caso de que “el usuario haya realizado en los últimos doce meses consulta con su médico de referencia y se encuentren vigentes los exámenes paraclínicos” que explicita la normativa, debe expedirse de manera gratuita. Y que en caso contrario, “deberá cobrarse la tasa moderadora que la institución tiene autorizada para Control de salud, salvo que el precio del o los estudios que deba realizarse sea menor a esa tasa”. Pero aclaran que “no todas las instituciones tienen tasa autorizada a esos efectos” y que, además, “no debería suceder en ningún caso que la institución cobre por la consulta y estudios necesarios un precio mayor al de la tasa autorizada para Control de Salud en la institución, que puede llegar a 880 pesos.

Un dato: la simple consulta a un médico de medicina general que ordene esos estudios cuesta en torno a 160 pesos en muchas mutualistas.

El Control en Salud, especifican en el MSP, “debe entenderse como un continuo de la atención médica integral y no como un trámite administrativo del cual se obtenga un carnet habilitante”. También dicen que el control del cumplimiento de la normativa se realiza principalmente a través de denuncias de usuarios. De hecho, han recibido denuncias pero no existe un mecanismo sistemático para su procesamiento: “Estamos trabajando en ello”.

DOCUMENTO

¿Para qué sirve el carnet de salud y por qué es obligatorio desde 1976?

En el MSP dicen que el carnet de salud “es una herramienta clave de la estrategia de prevención y promoción en salud”, que permite la detección de factores de riesgo, incluso de enfermedades que aún no presentan expresión clínica. Además, garantiza la actualización del esquema de vacunación.

Fernando Tomasina, profesor titular del Departamento de Salud Ocupacional de la Facultad de Medicina, dice a El País que el control de salud “tiene una función vinculada al control de enfermedades prevalentes”, “una forma de hacer screening y conocer la situación sanitaria de la población”. Pero aclara que el carnet es complementario al control periódico de acuerdo al riesgo, es decir “estudios específicos para determinados puestos de trabajo”. Se refiere a una ordenanza de 2009, que fija criterios para algunos riesgos laborales, como los químicos o físicos”.

Volviendo al carnet, demás de la medición de la presión, control auditivo y visual, así como odontológico, entre otros, se realizan estudios de glicemia, creatininemia, perfil lipídico y VDRL, así como análisis de orina. La prueba de VIH, dice la normativa, se debe ofrecer en la consulta pero no es obligatoria, mientras que la determinación de sangre oculta en materia fecal se recomienda luego de los 50 años, el test HPV o PAP a mujeres de 25 a 69 años y la mamografía entre los 50 y 69 años.

Carnet de salud: más problemas

Un jueves de julio en el cuarto piso de un edificio en el Parque Rodó. Llegué a hacerme los análisis para el carnet a costo de timbre, pero me esperaban malas noticias.

—¿Venís por alguna empresa o sos funcionario de la mutualista? —preguntó la recepcionista.

—No.

—Entonces, son 950 pesos.

Le expliqué que la mutualista me autorizó a obtenerlo a costo de timbre pero ella buscó en su computadora y no había ninguna autorización que indicara que podía exonerar del pago de 950 pesos.

Algo cansado, le mencioné el decreto 274/017 y le intenté explicar el contenido pero me cortó:

—Sí, sí… Conozco el decreto. Es una vía excepcional.

—No, es un decreto.

Me dijo que no podía hacer nada, que llamara a atención al socio. Lo hice desde el celular, le terminé pasando mi teléfono, hablaron entre ellos y al final hubo luz verde:

—Cabrera, pase que lo atienden.

—Bueno, pero le tengo que pagar el timbre.

—No, no. Me dicen que no le cobre nada.

Donación de sangre

Un día más tarde me llevaría el carnet sin haber pagado un peso. Había logrado que aplicaran aquel decreto de 2017.

Lo malo: el colesterol dio alto y tendré que volver.

Mutualistas y el carnet de salud: todos los precios

En la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) el trámite es gratuito para los usuarios. ¿Pero qué pasa con las demás mutualistas? ¿Aplican el decreto de 2017 o la ordenanza de 2019? ¿O un poco de cada una? Llamo una por una a cada mutualista montevideana y a muchas del interior, y pregunto a los funcionarios que atienden cuánto sale obtener el carnet de salud y cómo se tramita.

El resultado: algunas cumplen a rajatabla el decreto de 2017 y lo ofrecen gratis, otras cobran solo los timbres y otros cobran montos más altos que un timbre, incluso más de mil pesos

En algunas hay hora para el día siguiente; en otras hay que esperar un mes, o hay que pedir primero hora con el médico que indica todos los estudios. Esto suele desmotivar a los usuarios, que terminan acudiendo a los laboratorios privados si están apurados (ver recuadro más abajo).

Veamos los precios en las mutualistas montevideanas. En Gremca es gratis, en Círculo Católico y Cudam solo informan que es “a costo de timbre”, en La Española dicen a los usuarios que cuesta 41 pesos, en Casmu actualizaron el nuevo costo del timbre y es 342 pesos (aunque sube a 522 pesos si la persona es mayor a 50 años), en Médica Uruguaya también algo más de 300 pesos, en SMI son 400 pesos pero recién hay hora para fin de agosto y en el Hospital Evangélico entre 600 y 1.200 pesos (“te tiene que ver el médico, te manda los análisis que precises y el costo depende de los análisis que te manden”).

En el interior el panorama es igualmente dispar. Repasemos algunos pocos ejemplos. En Casmer de Rivera informan a los usuarios que el carnet sale 341 pesos (pero 500 pesos si es mayor a 50 años), en Gremeda de Artigas 362 pesos, en Asistencial Médica de Maldonado 400 pesos, en Amedrin de Río Negro 400 pesos los análisis más el pago de la hora del médico y odontólogo según el contrato (“pero en ningún caso te sale más de 1.000 pesos”), en Comero de Rocha “anda en 500 pesos el común y 600 el urgente” y en Sanatorio Mautone en Maldonado informan a los socios que cuesta 1.163 pesos.

En Camedur de Durazno hay que pedir hora con el médico de referencia, quien manda los análisis “si no los tenés hechos”, luego llevar una ficha a recepción, presentar certificado odontológico (privado o de la mutualista), el certificado de vacunación y al final sacan la foto: “En sí no tiene costo extra”, explica una funcionaria. ¿Y los análisis? “Ah, sí, hay que pagar los tickets de los análisis, timbres... Todo”. ¿Cuánto sale? “Eso no te lo sabría decir”.

ANÁLISIS

Servicio de laboratorios privados y una baja en la demanda

Hay unos 20 laboratorios privados que ofrecen rapidez para obtener el carnet de salud. El costo varía entre 1.300 y 1.500 pesos: no están regulados por el decreto ni por la ordenanza mencionados en la nota principal. Muchos ofrecen el carnet en apenas una hora y saben que es un buen servicio frente a la desorganización y cierta apatía de las mutualistas en este tema. En algunos casos ni siquiera hay que agendar en forma previa.

Arnaldo Gallardo es director técnico del Centro de Medicina y Especialidades (CME) desde 2003, un laboratorio con fama de ser económico. Gallardo relata que en épocas buenas llegaron a 150 pacientes por día. Hoy son unos 25 a 30; “a toda la plaza le ha bajado”, en eso incide el costo que ha ido en aumento y que muchas empresas ya no piden tanto el carnet a sus empleados.

¿Cómo incidieron los nuevos timbres que se cobran para la Caja de Profesionales? Son 320 pesos extra que se suman y el laboratorio informa en su web: “Esta medida, que escapa a nuestra voluntad, y que junto con otros laboratorios del país estamos intentando revocar, ha sido establecida por la mencionada entidad, y afecta directamente los costos”.

Gallardo admite que “si se piensa en términos de Caja Profesional, es bárbaro porque es un ingreso que antes no existía, como sucede con los timbres de los escribanos cuando hacen los papeles de una casa”. Es el aporte “por el uso del título”. Pero, también dice el director, “si se piensa en términos de negocio, afecta porque se encarece el producto a la venta”.

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