Sin jugar bien. Sin pasar por arriba a su rival como suele hacerlo en varios pasajes de algunos partidos. Sin la intensidad de otros encuentros, pero con la actitud y la efectividad que lo tiene como único líder e invicto, Peñarol sumó un triunfo clave para acariciar el título de campeón del Torneo Apertura.

El equipo de Diego Aguirre venció ayer 1-0 a Wanderers en el Estadio Campeón del Siglo con un solitario gol de Leonardo Fernández de penal y a falta de tres fechas le sacó siete puntos a Nacional.

Y no fue fácil. El Bohemio, de la mano de Antonio Pacheco, salió a jugar de igual a igual y en la primera parte fue bastante superior con Tabaré Viudez y Matías Fonseca imparables para la defensa mirasol.

Foto: Leonardo Mainé.

Wanderers generó las mejores chances de gol pero tuvo un gran problema: no fue efectivo y lo terminó pagando caro ante un Peñarol que estuvo lejos de su mejor versión en la primera parte y fue por eso que esta vez Diego Aguirre no se demoró tanto en los cambios.

El técnico salió a jugar el complemento ya con Leonardo Sequeira en cancha y el argentino le cambió la cara al ataque.

Más tarde y a los 66’, se dio el ingreso de Nahuel Acosta, quien sin gravitar demasiado con la pelota en los pies y fiel a su estilo con el firulete como bandera, fue clave para el desenlace del resultado.

Es que a los 74’, un largo cambio de frente de Leo Fernández lo fueron a pelear Sequeira y Acosta, que luego pisó el área y luchó contra Leonel Bontempo, quien en su afán de despejar, golpeó al atacante de Peñarol. Un minuto después, el VAR llamó a Andrés Matonte para que revisara esa incidencia y a los 76’, el árbitro terminó sancionando un —claro— penal que Leonardo Fernández cambió por gol a los 78’.

Foto: Leonardo Mainé.

El gol no fue demasiado para Wanderers. El Bohemio —tocado por ese tanto— se fue con todo arriba y dejó espacios que Peñarol no pudo aprovechar para liquidarlo y con un zapatazo de Lucas Morales que obligó a una gran atajada de Washington Aguerre, el equipo de Antonio Pacheco pudo empatarlo.

El Bohemio mereció más, pero le faltó lo más importante: el gol. El aurinegro lo hizo y se quedó con tres puntos de oro que lo acercan al título porque le sacó siete puntos a Nacional a falta de nueve por jugarse y hoy espera por Progreso, que no se quiere bajar de la pelea.

De todas maneras, Peñarol pegó justo, Diego Aguirre rotó el plantel, dio en la tecla con los cambios, el carbonero sigue siendo único líder e invicto del Torneo Apertura y está a un paso del título de campeón.