Peñarol aceleró y habrá final clásica: las carencias del equipo, la ventaja de Nacional y el pedido del hincha

Minutos antes de que el cuarto árbitro Pablo Silveira mostrara los 4 minutos de descuentos, desde las tribunas del Estadio Campeón del Siglo empezaron a bajar cánticos de los hinchas de Peñarol arengando a sus jugadores. ¿La razón? El equipo de Diego Aguirre venció a Cerro 2-0, ganó la Serie A y jugará la final del Torneo Intermedio frente a Nacional.

Sí, habrá clásico. El cuarto del 2025. Y los aurinegros tienen frescos esos malos recuerdos que dejaron los encuentros de verano —amistoso y Supercopa— y el sabor amargo del 1-1 en el Gran Parque Central en la segunda fecha del Apertura.

Por eso, del “a la gallina le tenemos que ganar” al “quiero jugar contra el Bolso”, los hinchas le hicieron saber a los jugadores que si hay algo que quieren, es vencer al tradicional rival.

Foto: Leonardo Mainé.

Ahora, la gran pregunta es si Peñarol puede quedarse con el clásico, algo que le vendría muy bien desde lo anímico para encarar lo que se le viene: el Torneo Clausura y los octavos de final de la Copa Libertadores.

Pero, desde lo futbolístico, el mirasol está en el debe y aún no ha completado una gran actuación. El equipo no logra solidez en sus líneas, carece por momentos de juego ofensivo y como por si eso fuera poco, cuando lo atacan, sufre. Bastante.

Y el partido de ayer ante Cerro fue un fiel reflejo de eso porque luego de una primera parte en cámara lenta y con un par de chances desperdiciadas en ataque, Peñarol aceleró y en apenas 4 minutos liquidó a su rival.

A los 50’, el capitán Maximiliano Olivera anotó un golazo —el cuarto en cinco juegos del Intermedio para él— tras asistencia de Javier Cabrera, quien cuatro minutos más tarde, definió notable para redondear una muy buena actuación que le valió salir aplaudido del CDS a los 61’.

Foto: Leonardo Mainé.

Pero más tarde, con variantes en todas las líneas, el mirasol se replegó, sufrió en defensa y Cerro buscó lastimar. Apareció Martín Campaña en dos claras ocasiones con buenas atajadas para dejar su arco en cero y ahora, el aurinegro encarará la semana más especial de todas: la del clásico ante Nacional.

Con más dudas que certezas, el Carbonero sabe que el domingo (15:00 horas en el Estadio Centenario) enfrentará a un rival que viene derechito —12 victorias al hilo— y que ha mostrado muchas más variantes de las que hoy tiene Diego Aguirre en un equipo aurinegro que debe mejorar y mucho si es que pretende cortar la mala racha de nueve clásicos sin triunfos ante el tricolor.