Nacional cumplió con su palabra y Christian Ebere lo agredeció siendo figura en las finales ante Peñarol

Redacción El País
Las palabras no brotan fácilmente de su boca y cuando lo hacen, suenan en un portuñol que a veces se confunde, pero no fue necesario que Christian Ebere hablara para mostrarse agradecido por cómo Nacional cumplió su palabra.

“Hizo un mal semestre en Plaza Colonia, pero cumplimos con la palabra de que iba a venir. Es parte de los valores que tiene un club con tanta historia”, afirmó Flavio Perchman, vicepresidente tricolor, en rueda de prensa al término de la final.

“En el balance termina siendo el mejor jugador de las finales, fue muy importante en el estadio de Peñarol y liquida el partido con una jugada extraordinaria”, agregó Perchman quien al ser consultado sobre su futuro, subrayó: “Si él quiere, se va a quedar”.

Foto: Leonardo Mainé.

Y el vicepresidente del Bolso tiene razones para afirmarlo porque robó la pelota y generó la jugada que terminó en el gol de Juan Cruz de los Santos, forzó el error y asistió a Gonzalo Carneiro en el segundo de la ida y tuvo su premio en el partido más importante del año donde le ganó a Gularte, lo encaró y definió al primer palo para poner -en el alargue- el único gol del clásico que valió la consagración de los tricolores.

"Estoy muy feliz, súper contento, era la revancha que yo quería, somos campeones uruguayos", afirmó el delantero nigeriano apenas había terminado el partido en diálogo con Tenfield.

Ebere se encargó de dedicarle el título a su familia, pero hizo énfasis en su hija y su hermano, que lo acompañaron en el Gran Parque Central y sin lugar a duda a sus compañeros, esos con los que terminó consiguiendo el título.

Foto: Leonardo Mainé.

Al instante de que Gustavo Tejera finalizó el encuentro, se pudo observar a Christian Ebere celebrando un lentes de sol y al ser consultado sobre el motivo por el que los utilizó, dijo que era una promesa: "Yo dije que si éramos campeones, voy con los lentes".

A veces, cuando las palabras no salen, son los gestos los que las suplantan y Ebere encontró esa manera de agradecer y de retribuir, además, la confianza que Jadson Viera le dio para jugar en dos partidos el 48% de los minutos que había tenido en el resto del Clausura.