PRESIDENTE

Luis Lacalle Pou, presidente de la República, dialogó con La hora de los Deportes (Canal 5) y se refirió a varios temas: el retorno de Luis Suárez a Nacional, su fanatismo por el tricolor y el recordado gesto de Federico Valverde en la fotografía que se tomó el mandatario con el plantel de la selección uruguayaen el Estadio Centenario. 

En cuanto al retorno del Pistolero al fútbol uruguayo, Lacalle Pou manifestó: "Creo que Luis Suárez fue muy generoso para con el país y además muy agradecido, de lo que lo conozco a Luis, no soy amigo ni cercano, tengo vínculo, creo que los grandes nunca pierden la humildad, y el gesto de Luis Suárez de volver a su club, a su país, seguro que perdiendo dinero, demuestra que es alguien que no se ha olvidado de sus raíces, los grandes son así", inició. 

Por otra parte, al ser consultado acerca de si más allá de simpatizar por Boston River es hincha del elenco tricolor, respondió: "Con respecto a Nacional, nazco al fútbol en 1980, me malcrió el fútbol, estuve el 6 de agosto en la tribuna Olímpica cuando Nacional fue campeón de América (en la final de la Copa Libertadores ante Internacional de Porto Alegre),  fuimos campeones de la Intercontinental; el ídolo nuestro era Rodolfo Rodríguez (arquero campeón de la Libertadores y la Intercontinental con el tricolor), nuestro viejo nos llevaba al estadio, seguía a Nacional, después de 1988 perdí la costumbre, pasaron los años y me hice simpatizante de Boston River por Alejando Saavedra". 

En otro orden, el presidente hizo referencia a la comentada foto que se sacó con el plantel de la selección uruguaya en el partido despedida de la Celeste ante Panamá en el Estadio Centenario. En el momento de tomar la fotografía, Federico Valverde se agachó sin intención para acomodarse las medias y comenzaron las especulaciones acerca de por qué había decidido salir en la foto. En este sentido, Lacalle Pou afirmó: "Me parece que a un profesional del fútbol, muy joven, lo agarraron como carne de cañón para hacer de ese hecho causa política. El chiquilín tiene 24 o 25 años, tiene que lidiar con el éxito, llegó al tope de la carrera como pocos llegan, es empañar la carrera de un deportista; me parece que maximizamos todo, le hacemos mal a él y nos hacemos mal entre todos".