Horas antes de viajar a Santa Marta, Colombia, Eric Krame trabajaba en un edificio, una publicación en Facebook le cambió la vida y el fútbol cafetero le dio lo que el uruguayo no supo darle: su gran oportunidad.

“Antes de venir para acá estaba de playero en un edificio, hacía de 15:00 a 23:00. Incluso cuando sabía que me venía, seguí trabajando hasta el último día. Era un poco complicado el tema del trabajo, pero cuando tenía la oportunidad de alguna changa, laburaba”, contó el uruguayo de 25 años que por las mañanas entrenaba con el profe Santiago González, de Danubio.

“Si es algo real, puedo viajar a donde sea”, decía parte del mensaje de Eric, que se ofreció en un grupo de pruebas para futbolistas en la red social. “Me imaginaba capaz una Segunda División de Uruguay como mucho. Por momentos pensaba, quién va a querer a un jugador de OFI que todavía no ha debutado ni siquiera en la B, quién le va a dar oportunidades, y mucho menos en el exterior”, confesó el extremo zurdo que pasó por Ituzaingó y Peñarol de Maldonado, pero su destino estaba por cambiar.

Al uruguayo Gustavo Iturburo, ídolo histórico de Unión Magdalena, le pidieron un jugador de esas características y no dudó en recomendar a Krame luego de su publicación e ir a verlo jugar. “Me llamó un viernes por la noche, al otro día ya tenía el visto bueno del profesor Jorge Luis Pinto y hubo una semana para arreglar la estadía y los papeles. “Cuando pregunté lo que me ofrecían dije: “¡Pará, es un montón!”.

De buscar changas mientras jugaba en OFI a una de las ligas más competitivas del continente, la vid le cambió a Eric y se sorprende con las bondades del fútbol profesional. “Acá en el entrenamiento tenés fotógrafo, gente que te lava, seca y deja todo ordenadito para cuando llegas, tenes agua, energizante, salís de cada partido y tenes hielo y masajes. Es otra realidad. Sabes que estás viviendo de esto y estás bien comido, descansado y cuidado. No podes no rendir”, afirmó Krame que vaya si rindió.

En su segundo partido, ya lo había anunciado con gran rendimiento ante Junior, le hizo un golazo a Deportivo Independiente Medellín en el debut de Washington Aguerre. El gol se viralizó. “Lo vi entre 50 y 100 veces”, dijo Eric que en el festejo hizo la letra “A” con los dedos por su novia y su sobrina y asegura que intentó ese remate. “Suelo buscar ese centro-arco que por lo general se termina cerrando y a los arqueros les complica porque muchos salen a cortar el centro”, aseguró Eric que está muy agradecido con su nuevo club.

El entrenador le habla todos los días para saber hasta lo que comió y el capitán del equipo, el uruguayo Cristian Sención, se cruzó toda la ciudad para solucionarle un problema con el internet en su apartamento. El fútbol uruguayo no lo había tratado así. En Fénix, el presidente lo dejó plantado una mañana a punto de firmar contrato y en Cooper fue el único seleccionado entre 50 jugadores, pero el club se echó para atrás.

"Nunca mucho costó poco", tiene escrito Eric en su cuenta de Instagram, la frase lo define a la perfección y luego de haber encontrado el premio a tanto sacrificio, no ve con buenos ojos regresar a Uruguay por aquellas malas experiencias. "Ahora después del gol se abrieron muchas posibilidades, muchas puertas, muchos mensajes que estoy evaluando y si Dios quiere va a salir algo importante, pero yo te diría que hoy en día lo que menos pienso es en jugar en Uruguay. Si vuelvo creo que sería a uno de los grandes, es la realidad, no te voy a mentir. Que mi propio país que me haya cerrado las puertas después de haberla peleado tanto y que me hayan metido muchas excusas, dirigentes y eso, no me gustó para nada", confesó el actual futbolista de Unión Magdalena que vive un sueño que aún cuesta asimilar.

“Mucha gente me decía 'Che, ¿vos caíste que llegaste?', yo decía que todavía no, pero cuando el profe me sacó yo miraba a la gente, la hinchada, se caía el estadio como alentaban. Tuve que contener las lágrimas, me emocioné y emociona porque cuando hice esa publicación esperaba la B, como mucho, pero que se diera de esta magnitud es una locura.”

Foto: Unión Magdalena