Peñarolllegó al quinto juego de la fase de grupos de Copa Sudamericana con un panorama adverso dado que ya estaba eliminado del certamen internacional. De todas formas,tenía enfrente a Defensa y Justicia y el objetivo era dejar una buena imagen en el penúltimo partido correspondiente al grupo F.

El aurinegro llegaba al juego ante el conjunto argentino con cero puntos de nueve posibles en la Copa y, a nivel local, venía de sufrir una derrota agónica ante La Luz en el estreno por el Torneo Intermedio. El objetivo era ganar para comenzar a revertir la mala racha.

El Halcón de Varela se puso en ventaja con goles de Gastón Togni y Nicolás Fernández, lo que generó un clima pesimista en los fanáticos aurinegros que fueron a presenciar el partido en el Estadio Campeón del Siglo.

Foto: Juan Manuel Ramos.

¿Cómo reaccionaron tras los tantos recibidos? Con cánticos que mostraban su disconformidad con la situación deportiva actual. "Jugadores, la concha de su madre, a ver si ponen huevo, no le ganamos a nadie", se escuchó con ahínco desde la tribuna.

Y dos minutos más tarde llegó el turno de otro canto que expresaba: "Ohhh... que se vayan todos, que no quede ni uno solo". También se hizo sentir la molestia de los parciales aurinegros al grito de: "Borom bom bom, borom bom bom, están jugando en Peñarol".

De todas formas, una vez que el mirasol sufrió el 3-0 luego del doblete convertido por Nicolás Fernández, la hinchada mirasol le dio su apoyo a Peñarol: "Porque al manya yo lo quiero lo vengo a alentar en las buenas, y en las malas mucho más".

La victoria del conjunto argentino se cerró con una silbatina general de la hinchada mirasol en señal de desaprobación hacia el rendimiento del equipo de Alfredo Arias. Y después llegó la repetición de un cántico específico: "Ohhh... que se vayan todos, que no quede ni uno solo".