ESPAÑA

Federico Valverde fue el gran héroe de Real Madrid al marcar el gol de la victoria 3-2 sobre Barcelona en la prórroga de la semifinal de la Supercopa de España para depositar al conjunto merengue en la definición del torneo ante Athletic de Bilbao, que ganó la otra llave. Pero Barcelona, pese a la derrota, también tuvo a su héroe y es uruguayo: Ronald Araújo.

Apenas cinco días después de haber sido operado de la mano derecha el zaguero culé disputó los 120 minutos del partido y lo hizo en buen nivel. Sin embargo no fue eso lo que llamó la atención, porque ya es bien conocido no solo el talento de Araújo sino también su carácter, sino el sacrificio que hizo para estar en este partido.

Fabrizio Romano, periodista italiano que trabaja para la cadena Skysports, reveló este jueves el motivo que le permitió al uruguayo estar recuperado tan rápidamente: jugó con dos tornillos, uno en cada uno de los metacarpianos que le fueron reparados: el segundo y tercero.

Consciente de las bajas y de las dificultades que está teniendo el técnico Xavi para armar la defensa, Araújo tomó la decisión de operarse y reparar las fracturas sufridas un par de días antes para poder estar en el clásico por la Supercopa. Pero para que el tiempo de recuperación fuera récord, debía aceptar que le colocaran tornillos pues era imposible que los huesos soldaran tan rápidos. Y lo hizo.

Esta valiente decisión de ponerse tornillos primero y de jugar a tan pocas horas de la operación no hizo más que aumentar la admiración que sienten tanto en el club como los hinchas por el uruguayo, quien es considerado por muchos como el heredero del mítico Carles Puyol en la zaga de Barcelona para convertirse en el líder del plantel.