Eduardo Acevedo: el jugador de Nacional que "está robado", su única diferencia con Bielsa y el futuro deportivo

Eduardo Acevedo es un nombre de fuste en el fútbol uruguayo. Primero por su desempeño como jugador y luego como director técnico, donde hasta el momento se consagró en tres clubes: Cerro, Nacional y Defensor Sporting. En diálogo exclusivo con Ovación, el analista en las transmisiones de Star+ habló de su futuro deportivo y tocó varios temas de actualidad.
Se refirió al jugador de Nacional que "está robado" en el ámbito local al punto de que lo considera un jugador "de selección" y opinó del Uruguayde Marcelo Bielsa. Asimismo, habló de por qué decidió aceptar la propuesta de Defensor Sporting cuando tenía tres partidos para dirigir en ocho días y dio a conocer el motivo de su posterior salida de la institución.
A continuación, un resumen de la charla con el entrenador.

- ¿Cómo te sentís en tu faceta de analista de partidos en las transmisiones de Star+?
- Yo soy técnico y estoy esperando para irme en cualquier momento. Quiero hacerlo y he tenido ofrecimientos, pero preferí esperar a los de afuera. Mientras tanto tenemos un grupo tan bueno en Star Plus que da gusto ir, lo disfrutamos mucho. En cuanto a mi comentario, soy técnico y tengo que cuidarme muchas veces. Soy analista y no comento sobre jugadas a excepción de algo muy puntual, pero sí lo que trato de reflejar es el análisis táctico de lo que quiere cada equipo. Y después comentar sobre jugadores que he dirigido me llena de orgullo porque casi todas las veces he tenido que acotar cosas buenas sobre ellos.

- ¿El hecho de haber dirigido a ciertos jugadores te condiciona o no a la hora de emitir una opinión?
- No, yo cuando tengo que hacer una crítica no hablo de forma individual, sino de un movimiento que no se está dando, por qué sector le están entrando a un equipo o cuál es la intención de juego porque como técnico sé que para analizar profundamente hay que estar en el día a día con el plantel y yo no estoy con ellos. Sé lo que siente el técnico cuando está en la cancha y hay cosas que las trabajó, pero no le salen. Pero sí veo las intenciones de trabajo, cómo están parados en ese momento, qué le está beneficiando y qué les está perjudicando dentro de su estrategia.

- Respecto de un jugador que ya dirigiste, ¿qué pensás del retorno de Mauricio Pereyra a Nacional?
- Mauricio Pereyra es un jugador diferente. Aparte de que es una persona espectacular, como futbolista es letal. Te puede meter la pelota filtrada que menos pensás. Lo vi muy bien en el clásico porque pudo jugar suelto. Nacional jugó con dos contenciones y ahí pudieron liberarlo. Cuando veo que él está liberado de marca, muestra su categoría. Son de esos jugadores que ojalá hubiera muchos porque no se están viendo de esas características.

- ¿Te sorprendió el caño que le hizo a Leo Coelho en la jugada que derivó en el gol clásico de Ruben Bentancourt?
- A mí no porque lo conozco. Son jugadores que te marcan una impronta y el rival tiene que preocuparse. Estratégicamente te sirve porque llevás a los rivales a donde querés según su posición. Además sabés que si le das un metro te mata. Y si hay una coordinación con los delanteros, es un habilitador brillante. Ya se le veía cuando era pibe, después dirigí en contra de él y lo quiero mucho. Es diferente, como Gonzalo Carneiro, que para mí ‘está robado‘ en el fútbol uruguayo. Es imposible que lo puedan marcar bien acá. Lo que pasa es que los delanteros dependen de cómo les llega la pelota, pero Carneiro y Mauricio Pereyra son jugadores que marcan diferencias vitales.

Foto: Leonardo Mainé.

- ¿Son dos de los mejores futbolistas del medio local?
- Sí. Para mí Carneiro es el jugador más importante del fútbol uruguayo; eso lo tengo clarísimo. Y Mauricio Pereyra es el talento que va a aparecer, que lo van a disfrutar en Nacional, así como también te decía que para mí el año pasado el mejor jugador era Sebastián Rodríguez, hasta que apareció Carneiro, que jugó los últimos dos meses y medio.

- ¿Cuál es la mejor manera de complementar a Pereyra en el medio de la cancha?
- Primero que nada esos jugadores tienen una lectura de juego para los compañeros. ¿Cuánto tiempo puede pasar Mauricio sin tocar una pelota? Lo veo como cuando tuve a Marcelo Tejera, Matías Cabrera o Álvaro “Chino” Recoba. Son referentes de eso. La ubicación se la va a marcar el Chino, lo tengo clarísimo, pero los compañeros tienen que saber que es un jugador al que tienen que buscar constantemente para que él se sienta importante. Más allá de que tengas juego por banda, tener una variante por el medio es brutal en el fútbol. Hoy se juega mucho 4-4-2 y está supeditado a lo que hacen los de afuera, pero si vos tenés uno que te desequilibra por dentro lo necesitás también para la marca porque todos en el fútbol tienen que correr, trabajar y marcar. Hay que hacerlo correr por el camino más recto a meterse en la línea, pero después darle soltura para que él pueda ubicarse y recibir. Es un jugador que lo ves frío pero te mata. Si vos como rival le perdés la referencia, te destroza porque te filtra un par de pelotas y deja de cara con el arquero a cualquier compañero.

- ¿Qué aspectos del juego de Carneiro te hacen considerarlo un jugador especial?
- Carneiro tiene todo: una altura de 1,92 metros con la habilidad de un jugador de 1, 70, después de arriba es insoportable y también físicamente. Marca diagonales y puede ser pivot. Lo dirigí en Defensor Sporting y ya se veía el jugador que iba a ser. Para mí es un futbolista de nivel europeo que en el fútbol marca la diferencia. Hay veces que le pegan y cuando se enoja juega más, ¿entendés? Entonces es un jugador completo.

- ¿Es un futbolista de selección uruguaya?
- Sí. Como siempre digo, los delanteros como él, Ruben Bentancourt o Maxi Silvera van a depender de cómo los habiliten. El puesto del “9” es el único puesto que dependen de sus compañeros. Ni el arquero lo hace porque hay goleros que te sacan 20 pelotas por partido, pero al delantero si no le llega la pelota como tiene que llegarle es imposible. Ahí está el misterio: en cómo los habilitás a ellos. Y, si tenés un Mauricio Pereyra, tenés que aprovecharlo porque él les da cinco o seis pelotas de gol por partido a los delanteros.

Foto: Leonardo Mainé | Archivo El País

- ¿Qué opinión tenés de lo que viene mostrando el Uruguay de Marcelo Bielsa?
- Siempre he seguido y leído mucho a Marcelo Bielsa, me encanta su convicción y su manera porque los jugadores absorben lo que él les pide. Es un técnico de primer nivel. La única diferencia que tengo con él es que yo creo que en el fútbol hay táctica y estrategia. Y que no se puede jugar de la misma manera en Uruguay que en La Paz o Barranquilla con 40 grados. Pienso que Uruguay juega siempre de la misma manera. Hay cosas que van más allá de lo que podamos hacer y te pueden cambiar, pero Bielsa no modifica. Es estructurado y lo hace muy bien; la exigencia de Bielsa es perfecta. Si jugás un campeonato normal con todos, yo entiendo lo de Bielsa, es perfecto. Lo que ha jugado Uruguay en los partidos con Chile y Argentina fue tremendo. Pero si vas a jugar a esa intensidad no te va a resultar igual en Quito porque la altura por algo está.
Lo bueno que tiene es el convencimiento sobre el jugador. Es un técnico de primer nivel porque jugando un campeonato regular o una eliminatoria normal, donde no hubiera altura, te mata, como mató en aquella Eliminatoria de Argentina para el Mundial 2002. Y otra cosa buena que tiene Bielsa es que ves un equipo suyo, no te dicen quién es el técnico, pero ya sabés quién lo dirige porque genera identificación.

- ¿Tu objetivo es seguir como analista de partidos o volver a dirigir?
- Yo soy director técnico. Yo no me jubilé. Yo quiero dirigir y acá las ofertas no me han gustado. Yo no soy bombero para salvar a nadie. Sí creo en el trabajo y he salido campeón con tres equipos en Uruguay. Al único equipo que agarré con problemas fue a Defensor Sporting en una semana donde teníamos tres partidos porque tenía que hacerlo: era el equipo que me formó y, si no agarraba, no podía caminar más por 21 de septiembre. No le podía decir que no porque no podía ir contra mí mismo. Eran tres partidos en ocho días y bueno, salió mal o salió bien, pero mi conciencia está tranquila. Luego me fui porque no estaba de acuerdo con la directiva; hicieron una cosa que no la voy a decir, pero me dolió muchísimo.

- ¿Te llegó alguna oferta puntual de parte de clubes?
- Sí, ya he tenido algunas. Ahora hay una posibilidad grande de irme y estoy esperando unos días. Pero veo una vaca y lloro; ya me ha pasado varias veces de que está casi firmado y se cayó. He tenido ofertas hasta de países raros, de muy buen dinero, que después ha entrado un entrenador rumano o un croata. Pero estoy trabajando con un empresario español que se está moviendo también y tengo la esperanza de que me pueda ir. Yo quiero dirigir, es lo que sueño siempre y mi pasión.

Foto: Leonardo Mainé.

- ¿En algún momento te gustaría volver a Defensor Sporting o Nacional?
- No les cierro la puerta. Siempre dije que en el fútbol uruguayo a Peñarol no lo voy a dirigir. A nivel deportivo decís: ‘Peñarol es un cuadro trascendental también‘, pero yo estoy identificado con Nacional y en Uruguay para mí no podés estar en los dos lados como técnico. Mucha gente y amigos me dice: ‘Vos estás loco’, pero no, yo lo siento y vivo así. Después de otros equipos tiene que haber una idea que yo vea clara, que un presidente esté convencido de mi ¨trabajo para decir: ‘Bueno, espalda con espalda vamos a sacar esto adelante‘, como lo hemos hecho con Defensor, Cerro y Nacional. Lo que no me gusta en Uruguay es la permeabilidad que tienen muchos de los dirigentes frente a las redes sociales.