En entrevista con Ovación Facundo Bernal habló de sus inicios y cómo llegó a Defensor Sporting que hoy, a sus 20 años, lo tiene como uno de sus capitanes y jugando la Copa Libertadores luego de haber debutado en uno de los momentos más complicados del club y de haber superado una lesión que lo identificó más con su ídolo.

Apenas tenía tres años cuando el Pájaro, un amigo de su padre, lo llevó a jugar por primera vez al club Rocha de baby fútbol, en las inmediaciones de donde hoy está el Antel Arena. “Me acuerdo clarito, faltaba uno, yo no quería entrar y cuando me ponen me puse a llorar. Al minuto se me fue todo y jugué como todo niño. Después lloraba para jugar al fútbol todo el tiempo”, rememoró Facundo sobre su infancia que fue más de jugar en la calle al fútbol y a la bolita que de quedarse en su casa. “Me das un playstation ahora y no entiendo nada”, confesó entre risas y admitió que eso le genera bromas de sus compañeros.

Desde la escuelita del Profe César Santos se contactaron con su madre, lo fueron a ver al baby y comenzó a entrenar con la categoría 2002 porque aún no había 2003.

Desde ese momento está en Defensor Sporting donde, a sus 20 años, las vivió todas. Le tocó hacer sus primeras armas en uno de los momentos más complicados en la historia del club, su primer gol en primera “nadie lo vio” pero el segundo lo hizo todo el continente. En su mejor momento una dura lesión lo dejó sin una gran oportunidad pero lo identificó aún más con su ídolo y, habiendo superado ese mal trago, hoy es el corazón del equipo, indiscutido y uno de los capitanes.

"Chiche" se ganó su apodo en un juego con Matías Abaldo donde usaban esa expresión en el día a día. “Cada vez que nos decíamos algo bueno, algo del otro, como: ‘ah, bien’, ‘¡ah, chiche!’ Y fue quedando”, contó Facundo que, como otros juveniles del Tuerto, tuvieron que madurar rápido y hacerse cargo de una situación compleja.

Eduardo Acevedo lo subió junto a Alan Matturro y Sebastián Boselli para hacer la pretemporada con el plantel principal que jugó en la Segunda División. Bernal debutó en la victoria 2-1 ante Rocha, antes de un conflicto interno que terminó separando a la mayoría de los futbolistas experientes del club.

“Fue un momento jodido. Éramos todos pibes, todos juveniles. Mirabas al lado a tu izquierda, a tu derecha y parecía una Cuarta División. Teníamos una gran responsabilidad pero todo Defensor Sporting y los compañeros que quedaron afuera estaban con nosotros al firme”, manifestó Facundo que comenzó el camino triunfal del equipo, ya ascendido, jugando la Copa AUF Uruguay con un gol que “nadie vio”.

Defensor debutó ante Racing un miércoles a las 13:45 en el Parque Palermo; no se televisó ni hay registros del primer gol del volante en Primera División. Meses más tarde el Tuerto se quedó con ese torneo y Bernal festejó la final ante La Luz en el Estadio Centenario de muletas y bota ortopédica.

“Tofi, ¡rompí!”, le dijo a Hernán Figueredo que se acercó a ver qué pasaba en las semifinales ante Liverpool. “No lo conocía y después lo tuve como compañero, es un crack”, contó Chiche, que en ese momento sintió “como que se quiebra una rama ahí, una rama seca” y finalmente fueron los ligamentos cruzados. Estuvo fuera de las canchas nueve meses, entre los que se perdió el Sudamericano y el Mundial Sub 20.

“Creo que tengo algo pendiente con la selección que no me deja dormir tranquilo. Las ganas y el deseo de volver son impresionantes. Se que si sigo trabajando como lo hago ahora se va a dar y lo voy a disfrutar al máximo”, aseguró Facundo Bernal que tiene a Rodrigo Bentancur como ídolo.

La lesión quedó atrás y el presente lo tiene como uno de los capitanes del equipo. “¡Pah, halagado! Es un prestigio”, admite sobre esa responsabilidad que comparte con Guillermo De los Santos. “Me habla abundante y es mi compañero pero yo lo considero mi amigo, vamos a comer a la casa, todo, la verdad que es un fenómeno”, manifestó Bernal que es el encargado de la música en el vestuario con “abundante plena”, y que ya se fijaba cómo se manejaba el Chino Álvaro Navarro dentro del grupo.

Se define como “un cinco más posicional que le gusta a veces romper al ataque y llegar a pisar el área. Me gusta rematar de afuera pero no lo hago bien”, -se ríe- y manifestó que está enfocado en Defensor Sporting que “es un club divino que te da todas las herramientas para crecer como juvenil”.

“Te noto raro, vos sabes que vas a hacer un gol hoy”, le dijo Brian Mansilla en la ida ante Puerto Cabello por Copa Libertadores. “No me mojes la oreja que entro y le quiero pegar de todos lados”, respondió Facundo y cumplió. Su segundo gol lo vio todo un continente y con esa fe afrontan el partido de vuelta mañana en el Centenario desde las 21:30. “Sabemos lo que jugamos y la idea que tiene Martín (Varini). Estamos convencidos de que se va a revertir la situación”.