Con información de La Nación
La derrota ante River Plate caló hondo en la interna de Boca Juniors. Si bien el equipo Xeneize jugó con un equipo mixto, pensando en la Copa Libertadores donde debe afrontar la vuelta de semifinales ante Palmeiras, perder en La Bombonera, a estadio lleno, fue un golpe duro.

En este partido, Edinson Cavani tuvo apenas 20 minutos en cancha, precisamente pensando en el duelo ante los norteños del próximo jueves, pero generó peligro y una de las grandes polémicas del encuentro tras anotar lo que era el 1-1 parcial, pero que no subió al marcador porque indicaron posición adelantada.

A pesar de haber llegado hace poco tiempo al club argentino, por su experiencia, el Matador es uno de los referentes del plantel y cada vez que se expresa llama la atención, como ocurrió tras el empate sin goles ante Palmeiras el pasado jueves.

En esta ocasión, en la mañana posterior a la derrota ante River Plate, escribió un mensaje en sus redes sociales y sentenció: "Juntos y más juntos que nunca". El texto fue acompañado de una foto de un festejo de gol con varios compañeros.

Más allá de lo dicho por Cavani y por el resto de los futbolistas, otro de los que dio que hablar con sus declaraciones fue el entrenador Jorge Almirón, sobre todo apuntando a la actuación del árbitro.

En la previa, ya había realizado picantes declaraciones luego de afirmar que “el partido que me tocó jugar en cancha de River todos sabemos que fue un robo”. Y agregó: “Ni siquiera fue visto en el VAR nuevamente, situación bastante difícil de aceptar. Fue hace mucho pero lo tenemos pendiente todavía. Esperemos ganar el domingo".

Lo cierto es que tras la derrota de este domingo en La Bombonera, Almirón volvió a poner en tela de juicio la actuación de los árbitros y esta vez apuntó directamente a Andrés Merlos, el árbitro central: “Sabíamos del antecedente del partido pasado en su cancha. Y ahora también lo del árbitro: salió en todos lados que es hincha de River. No puede pasar eso, porque se presta a las confusiones y a las dudas".

Foto: AFP.

La principal molestia del entrenador pasó por el inicio del 1-0 de River Plate y por el 1-1 anulado a su equipo: "La falta fue clara, al lado del banco donde estábamos. La jugada sigue y termina en el gol. Y el gol a favor también es milimétrico. Está claro. Termina el partido y queda la duda en jugadas clave, no le favorece".

"Uno se queda con cierta duda por el entorno, por cómo se da, por el árbitro, por cómo fue llevando el partido: nos fue empujando de a poco. Los que estamos en la cancha nos damos cuenta de esas cosas. Para él, imagino, habrá sido muy difícil también. Que salga en todos lados que es hincha de River, antes de un superclásico, debe ser difícil cobrar así", manifestó.

De todas maneras sentenció: "Pero bueno, eso se pone como excusa, pero yo me hago cargo del resultado. No me queda otra, soy el entrenador. Es una semana trascendental".