Armisticio entre Peñarol y Nacional por reparto de derechos de TV: cuánto dinero exigen los grandes

Redacción El País
Peñarol y Nacional volvieron al diálogo por una disputa que los sitúa en la misma vereda: el reparto del dinero por los derechos de TV del fútbol uruguayo, que comenzará a regir desde el 1º de enero de 2026 bajo nuevas reglas y un contrato dividido en varias partes, a partir de la licitación que impulsó la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).

En las últimas horas se hizo pública una propuesta de las Sociedades Anónimas Deportivas para “el reparto de la torta”, que ahora pesará casi cuatro veces la anterior: 67,5 millones de dólares por año para el período 2026-2029 en total, según anunció el presidente de la AUF Ignacio Alonso.

A esa cifra hay que descontarle los gastos de producción, que disminuyen las ganancias a unos 61 millones de dólares aproximadamente.

La propuesta de las SAD plantea un reparto equitativo del 50% del dinero, mientras que la otra mitad se divide en función del desempeño deportivo y las audiencias que maneja cada club. El último, el aspecto clave por el que pujan los cuadros grandes.

Es una propuesta que funciona en algunas de las principales ligas del mundo, como la de España, Alemania e Inglaterra. Eso le dejaría a Peñarol y Nacional un ingreso neto que ronda los US$ 6.000.000, cuando por el contrato vigente hasta 2025 cobraron alrededor de US$ 2.000.000. Por otro lado, el resto de los equipos de Primera División cobraría US$ 2.000.000 y los de Segunda alrededor de US$ 100.000.

Foto: Ignacio Sánchez.

Sin embargo, los grandes pretenden más. Según supo Ovación, existió una reunión entre Eduardo Zaidensztat, Rodolfo Catino y Edgardo Novick en representación de Peñarol, y Ricardo Vairo, Flavio Perchman y Eduardo Ache en representación de Nacional (aunque el último hoy también representa al Ejecutivo de la AUF), en la que acordaron exigir unos 8,5 millones de dólares para cada uno.

Otro de los actores involucrados en la negociación son el resto de los clubes tradicionales, que se administran como asociaciones civiles. Ese grupo pretende, dentro de lo lógico, un reparto igualitario que eleve el nivel del campeonato local y por consiguiente el desempeño de los equipos uruguayos en copas internacionales.

También hay porcentajes menores que pretenden cobrar los futbolistas, árbitros y entrenadores por derechos de imagen.