Vescovi con Ovación: AmeriCup con Uruguay, torneo con Golden State Warriors y desafío del "mundo Peñarol"

"Justamente por nuestro prototipo de jugadores, que obviamente nunca vamos a ser los más grandes ni los más fuertes, el early offense nos puede ayudar mucho corriendo y tomando ventajas rápidas. Fue el estilo que usé el año pasado en España. También está la estadística que marca que en los primeros 8” de la posesión hay más porcentaje de acierto. Así que estoy de acuerdo en intentar tomar ventajas desde la corrida y el contraataque, es para donde el básquetbol está apuntando incluso a nivel mundial”, reflexiona Santiago Vescovi en diálogo con Ovación sobre el estilo que pretende plasmar la selección de Uruguay en la AmeriCup que se aproxima y para el futuro.

Será acertado o no después lo evaluarán los que saben, pero lo destacable es la claridad con la que habla del juego un joven de solo 23 años que no le pesa el mote de referente.

Lo explican por un lado su trayectoria en el básquetbol universitario de Estados Unidos y en la Liga ACB de España, y el tiempo que lleva dentro del proceso de selecciones juveniles y la mayor, donde tuvo el privilegio de compartir plantel con grandes figuras de las que recuerda especialmente a Esteban Batista, Jayson Granger y el vigente capitán Bruno Fitipaldo.

“Jugadores que jugaron a un nivel altísimo o siguen jugando, de quienes recibí consejos que hoy tengo la oportunidad de trasmitir a los demás. Creo que es la mentalidad para seguir creciendo entre todos”, explica, pero también que no se siente un referente: “Sí es verdad que hace tiempo tengo el privilegio de estar en el grupo, pero creo que todos aportamos nuestro granito de arena. Me enfoco en estar presente con mis compañeros, el cuerpo técnico y sumar ya sea liderando o no”.

La última temporada sufrió dos lesiones como nunca antes en su carrera: una distensión por un golpe en la rodilla y un fisura de costilla que no se percató cuándo fue, pero de la que se recuperó en las últimas semanas.

De cara a la AmeriCup sostiene: “Para mí el objetivo de Uruguay es ir a mostrar a qué nivel estamos internacionalmente, ya no creo en esa mentalidad de ‘ir a ver qué pasa’. Después los resultados acompañarán o no, pero tenemos con qué plantarnos”.

Foto: Darwin Borrelli

“Lo que más me costó en el básquet universitario fue el tema físico porque allá son todos genéticamente mucho más ágiles. Fue difícil adaptarme a esa velocidad de reacción de jugadores que son todos más rápidos, largos y todos saltan”, explica sobre su prematura llegada a Knoxville (Tennessee, EE.UU.) con 16 años.

Allí permaneció cinco años mientras debió conjugar deporte y carrera universitaria: “Tenías que llegar a un mínimo de créditos para pasar el semestre y poder seguir formando parte del equipo”. Se recibió de la carrera de Administración de Empresas y Emprendedor.

En el equipo Tennessee Volunteers lo dirigió Rick Barnes, Salón de la Fama de la NBA y que fue entrenador de Kevin Durant en Texas y otras figuras: “Vieja escuela, no tan innovador, pero sí de entrenar mucho. Muchas horas de prácticas, video, gimnasio y entrenamiento individual. Su perfil era el de laburar y laburar porque a la larga da sus frutos”.

Fue seleccionable en el NBA Draft 2024, pero admitió que no tenía expectativas “porque eso lo único que genera es desilusión”. “Ni siquiera fui y lo seguí por redes sociales”, contó, aunque eso le dio la oportunidad de entrenar con diferentes equipos top y a la postre ser reclutado por Golden State Warriors para jugar la Summer League: “Un torneo diferente porque, aunque todos quieren ganar, es un campus en el que muchos van a mostrarse para que los agarre algún equipo”. No obstante, la experiencia fue invaluable: “Entrenaba en la misma cancha que el primer equipo, algunos practicaban con el grupo y otros andaban ahí en la vuelta como Trayce, Brandin Podziemski, Gary Payton Jr. Barbosa vino a visitarnos, un día en Las Vegas vino Draymond Green y nos juntó para darnos una charla".

El último año jugó en el Baxi Manresa español, donde le costó acostumbrarse al estilo de juego, pero fue “un año de mucho aprendizaje”.

Foto: @BasketCAPuy

La propuesta de Peñarol fue una de las primeras que recibió y, aunque no tenía planeado volver, no le desagradó la idea de acercarse a su familia y amigos luego de ocho años afuera.

"Estoy viniendo a Peñarol, no es cualquier equipo. Que Leandro (García Morales) sea el técnico también me llamó porque ya tengo relación con él, conozco su dedicación y creo que puedo aprender mucho al contagiarme de su forma de laburar. Le tengo confianza y también al equipazo que se armó para pelear cosas importantes".

Sobre la decisión de volver a la Liga Uruguaya, explica que primero "está creciendo mucho" y resalta que está viniendo a Peñarol: "Que es un club enorme con mucha historia y mucha gente que está pendiente, es todo un mundo que me entusiasma mucho y un desafío que está muy bueno afrontar".