El ruido de los championes contra el piso flotante y el picar de las pelotas en Guruyú Waston se escuchan de fondo en el audio de la entrevista, mientras la voz de Gerardo Jauri responde a las preguntas de Ovación con la elocuencia que lo caracteriza para hablar de lo que lo entusiasma, el básquetbol.
Un par de días antes de definir la lista final de 12 convocados de la selección de Uruguay, el entrenador de la Celeste explicó cómo planificó junto a su cuerpo técnico las tres semanas de preparación previo a la AmeriCup de Managua 2025, la gran cita continental para la que Uruguay trabajó duro para poder estar.
Desde los dos bloques "teórico y práctico" de entrenamiento, el primero para terminar de plasmar lo conceptual y el otro para "entrenar jugando" en los dos torneos amistosos previos al certamen oficial.
Sigue insistiendo con el estilo más adecuado para "el biotipo de nuestros jugadores", que según entiende es el "Early Offense": "Básciamente poner rápido la bola en ofensiva", explicó.
Se refirió también a las principales ausencias que tendrá el plantel, sobre el desarrollo de la Liga Uruguaya de Básquetbol, la aún polémica tercera ficha extranjera y por qué puede ir en contra de los intereses de la selección, y dio opinión sobre el asentamiento de Peñarol y Nacional en el básquet local: desde la violencia de las hinchadas del fútbol hasta la masividad que generan.
Entrevista a Gerardo Jauri, DT de la selección uruguaya
—¿Cómo encontró a los jugadores en estos días?
—Muy bien. Estamos conformes porque, a pesar de la inactividad, hay muy buena predisposición para trabajar buscando ese ritmo de juego tan importante ante los pocos días que tenemos. Tenemos una selección joven (promedio de edad de 26 años, tres plus 30 y cinco sub 23) y con ganas de medirse contra los mejores del continente.
—Solo tres jugadores (Martínez, Espíndola y Gómez) vienen con actividad: ¿es un problema?
—No es lo ideal, pero nosotros venimos hablando con ellos, en la necesidad de que llegaran al primer entrenamiento con un estado físico básico, con cargas de técnica individual. Lo que obviamente les iba a faltar era el trabajo de oposición colectiva, que es lo que estamos haciendo ahora.
—Empezaron 18 días antes del debut oficial: ¿cómo planificó los entrenamientos?
—Primero hay que destacar que existe una memoria colectiva porque todos ellos han estado en convocatorias anteriores y conocen el método de trabajo. Además antes de juntarnos les mandamos todo el material sobre los sistemas que vamos a usar para que rememoren todo. Pero en conclusión no hay tiempo para una progresión, sino que vamos directo a lo conceptual, al ataque y defensa colectiva. Para seguir buscando tender a un juego dinámico, agresivo, intenso, de variantes y de buscar ventajas tempranas.
—Y la semana que viene en los amistosos: “Entrenar jugando y con los pospartidos, en el reacondicionamiento físico y videoanálisis”. ¿Puede explicar eso?
—Exacto. Nosotros separamos el entrenamiento en dos bloques: uno teórico y otro práctico, por así decirlo. El martes (por mañana) viajamos con los 12 convocados para jugar cinco amistosos muy seguidos y contra rivales durísimos, incluso algunos que también vamos a enfrentar en el torneo. Entonces jugamos de noche y al otro día hacemos trabajos regenerativos, de flexibilidad, y corregimos sobre el video del partido. Además son fundamentales para buscar ese ritmo de juego que la mayoría no trae.
—¿Quiénes conforman el cuerpo técnico de la selección y cuántos viajan?
—Estoy yo a la cabeza y viajo con Nicolás Mazzarino como primer asistente y Joaquín Núñez como encargado de scouting/videos. Desde Montevideo nos apoyan Gonzalo Brea (Defensor Sporting) y Nicolás Scarabino (Tabaré).
—Citó dos pivots: Gómez y Bianchi. ¿Son dos prospectos de jugadores importantes en el recambio generacional?
—Los dos son parte del proceso desde hace tiempo, pero todavía son sub 23. Juegan en una zona para nosotros muy sensible que queremos seguir desarrollando más allá de la AmeriCup, por eso es importante que puedan tener una experiencia de este calibre. Por ejemplo por encima de Kiril, un jugador digno de destacar porque siempre ha tenido la predisposición de ayudar a la selección desde donde le ha tocado, y con quien tuvimos una charla muy franca para expresarle que esta (AmeriCup) nos parecía una instancia única para que determinados jóvenes pudieran experimentarla.
—¿Las ausencias de Ubal y Pomoli, dos escoltas, cambian la planificación?
—Por su prototipo físico, su edad y dónde está jugando, nosotros siempre contamos con Agustín. Antes de sacar la lista oficial nosotros hacemos un último llamado a cada jugador y hasta ahí él estaba. Pero luego por diferentes motivos totalmente personales, él decidió que lo mejor era bajarse. Lo que hablamos queda ahí, porque también hay que entender que no es fácil jugar afuera con las responsabilidades que implican los contratos con clubes de primer nivel.
La ausencia de Pomoli es por una lesión que sufrió hace pocas semanas y los tiempos no daban. La planificación cambia porque son dos jugadores importantes del plantel, pero por suerte tenemos alternativas y jugadores muy versátiles.
—¿En qué consiste la Early Offense, estilo que proyecta para la selección?
—Bueno, acá hay mucho de análisis, no solo histórico sino del biotipo de jugadores que tenemos y sus capacidades. El básquetbol básicamente se trata de conseguir ventajas: cuando uno deja atrás a un defensa, genera una opción con altas probabilidades de convertir. Nuestros pivots son varios centímetros más bajos que los de otros países.
Entonces, ante esa desventaja física, con la Early Offense y transiciones rápidas podemos encontrar a la defensa mal parada y nuestras chances de convertir y sacar ventajas aumentan. Además no son ofensivas para un determinado jugador, sino que hacés participar a todos, y está comprobado desde la NBA hasta la Liga Uruguaya que la efectividad es mucho mayor en los primeros 8” de posesión que en los últimos, cuando son tiros más forzados, se organiza mejor la defensa rival, entre otros aspectos.
Básicamente, Early Offense quiere decir poner rápido la bola en ofensiva, aunque siempre depende del rival que haya enfrente. Yo creo que eso ya tiene que estar en la cabeza de los jugadores más chicos, y por eso lo estamos trabajando con Marcelo Capalbo desde juveniles.
—La convocatoria de Prieto: ¿premio al rendimiento en la LUB? ¿Qué le puede aportar a la selección?
—Es un jugador que pasa a estar en el radar por su actualidad, por sus valías: mucha intensidad defensiva, mucho contagio, ha mejorado mucho su tratamiento con la pelota, el tiro de tres puntos, y entendimos que merecía estar por lo que puede sumar.
—¿Qué opina del desarrollo de la LUB en paralelo al de la selección, y la vuelta de jóvenes a Uruguay?
—Tenerlos a mano es un aspecto positivo porque podemos estar mucho más en contacto y si los citás están acá. Después son decisiones personales que yo las respeto. Hoy la Liga Uruguaya tiene muy buen nivel, extranjeros muy buenos y se ha vuelto muy competitiva. Está en ellos mantener su nivel.
—Sobre el desarrollo de la Liga y la selección: ¿la tercera ficha extranjera no va en contra al estilo (Early Offense) que le favorece aprender al jugador uruguayo? Extranjeros muy altos, juego más estático...
—Y sí, es un lindo tema para discutir. Yo creo que habría que discutirlo. Tiene muchas aristas, desde económicas a deportivas. Hay equipos que traen muy buenos jugadores que obviamente aportan porque elevan el nivel, pero después vienen otros conceptualmente pobres, no todo lo que brilla es oro. También en algún caso pueden tapar jugadores nacionales y, en general, de posiciones interiores que tanto nos cuesta desarrollar.
—¿Qué pros y contras para el desarrollo de la LUB tiene la vuelta de Peñarol y Nacional al básquetbol? Sobre la escalada de la violencia, pero también notoriedad.
—Todos estamos de acuerdo en que hay que erradicar la violencia del deporte. Cuando clubes tan populosos vienen al básquetbol también se integra cantidad de gente que no es del ambiente y tiene que haber una adaptación. Por otro lado genera una masividad muy grande, que beneficia al desarrollo del producto por los picos de rating en las transmisiones y demás. El ideal sería amalgamar las dos cosas.
La lista final de 12 convocados
- Bruno Fitipaldo (La Laguna Tenerife, España) - 34
- Luciano Parodi (Nacional) - 31
- Santiago Vescovi (Peñarol) - 23
- Joaquín Rodríguez (Movistar Estudiantes) - 26
- Patricio Prieto (Nacional) - 22
- Gianfranco Espíndola (Nacional) - 26
- Nicolás Martínez (Malvín) - 22
- Emiliano Serres (Peñarol) - 28
- Gonzalo Iglesias (Biguá) - 32
- Juan Ignacio Ducasse (Unión Atlética) - 26
- Mateo Bianchi (Defensor Sporting) - 23
- Pablo Gómez (Nacional/Trouville) - 22
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