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Opinión
El malhumor del Frente Amplio volvió a ser la tónica de sus acusaciones y ataques (ahora a Álvaro Delgado) y es una señal de que su triunfalismo se va convirtiendo en camino a la derrota.
Si nada cambia vamos camino a disminuir nuestra población nacional. ¿Este comportamiento refleja nuestras preferencias?
Estado fuerte. ¿Qué se está diciendo? Manda el gobierno. Elegido por el voto popular y con fecha de finalización.
El partido necesita de la acción fermental y apasionada de sus miembros basada en los firmes cimientos de nuestra propia filosofía política. Nos une el amor por las libertades.
Podrá alguien pensar distinto pero negarle la cátedra universitaria por defender el derecho a un Estado judío, es expresión de intolerancia.
Editorial
Ecos

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