Hace pocos días renunció a su cargo el ministro de Trabajo y Seguridad Social Pablo Mieres para afrontar su responsabilidad partidaria en un año electoral en que el Uruguay tiene mucho en juego. Pese a las enormes dificultades que debió enfrentar el gobierno en sus primeros dos años de gestión, Mieres demostró estar a la altura de las circunstancias al frente de una cartera históricamente compleja y conflictiva, alcanzando metas que demuestran que se trabajó pensando en los mejores intereses nacionales.

El comienzo de la gestión no fue sencillo. La pandemia golpeó duro a la economía uruguaya como a las demás del mundo y el empleo se vio inevitablemente resentido como consecuencia de la paralización de varios sectores de actividad. Allí se encuentran los primeros aciertos del Ministerio de Trabajo en este período, con medidas fundamentales para asegurar la continuidad laboral de las personas, como el seguro de desempleo parcial. Esta medida rápidamente instrumentada le dio oxígeno a las pequeñas y medianas empresas asfixiadas por el alto en su actividad y consiguió que los trabajadores mantuvieran el vínculo laboral, algo fundamental para cada persona en momentos de enorme incertidumbre como los que vivimos en aquel año.

El acuerdo puente alcanzado en 2020 entre gobierno, sindicatos y cámaras empresariales fue otro gran logro que debe destacarse. A la destrucción de un Estadio Centenario de puestos de trabajo que se alcanzó entre 2015 y 2019, le siguió el descenso abrupto de la pandemia, lo que requería medias importantes y sensatas. La capacidad negociadora del Ministerio de Trabajo, la madurez de los sindicatos y la posición de las cámaras permitió alcanzar una solución ejemplar, al admitir la pérdida de salario real para preservar puestos de trabajo, y permitir su rápida recuperación a medida que la economía pudiera funcionar con relativa normalidad.

Tan bien funcionó la estrategia, en conjunto con las medidas económicas, sociales y sanitarias del gobierno, así como la recuperación de la inversión y el crecimiento de la economía, que hoy tenemos 80.000 puestos de trabajo más que en 2019, lo que significó recuperar lo perdido en el gobierno anterior y ubicarse muy por encima, con récord histórico de personas trabajando y de inscriptos en BPS. Al mismo tiempo, se cumplió antes de lo acordado la recuperación del salario real. En efecto, lo que se había comprometido para el quinquenio se logró el año pasado, gracias a todas las partes involucradas y al éxito del gobierno en el combate a la inflación. Hoy tenemos no solo récord absoluto en materia de empleos sino además el salario real más alto en medio siglo, lo que evidentemente pauta un incremento sustancial de la masa salarial en beneficio de los trabajadores.

Aún en pandemia, adicionalmente, se avanzó en el Parlamento con la Ley de urgente consideración que incluyó medidas importantes en materia laboral como la que impide la ocupación de los lugares de trabajo, permitiendo la libertad de hacer huelga a quienes así lo resuelvan mientras también asegura la libertad de trabajar a los que así decidan hacerlo. Este avance que defiende las libertades de todos los trabajadores fue un gran acierto, en línea con la estrategia general del gobierno de incrementar la libertad y los derechos de los ciudadanos.

En todos estos logros debe destacarse la tarea del equipo del Ministerio de Trabajo y fundamentalmente del ministro Pablo Mieres. Su talante firme y dialogante, las ideas claras para avanzar en los temas fundamentales -entre los que también debe destacarse, por cierto, la reforma de la seguridad social- junto a su capacidad de trabajo y de visión política, están en la base de lo alcanzado en estos más de cuatro años de gobierno.

Ahora llegan tiempos electorales y el Partido Independiente lo tendrá nuevamente como candidato presidencial pero con una experiencia, visión de Estado y conocimiento de los temas del país muy superior a la de las elecciones anteriores. El Partido Independiente desde su mirada socialdemócrata moderna y plural tiene mucho que aportarle al país y a la Coalición Republicana. Junto a un equipo de personalidades destacadas en distintos ámbitos, sin duda será una opción atractiva para aquellas personas de centro izquierda que ven cómo el Frente Amplio los ha abandonado adoptando un discurso ríspido y radicalizado. Pablo Mieres deja su Ministerio con la misión cumplida, para asumir una nueva de carácter electoral fundamental para el desenlace de la elección y, por tanto, de la suerte del país.