El escándalo del pasaporte de Sebastián Marset costó en estos días el cargo de Francisco Bustillo, Luis Alberto Heber y Guillermo Maciel. La investigación de este hecho derivó en una pelea entre Cancillería y el ministerio del Interior sobre quién era responsable de la entrega de ese documento. Y en esa pelea se empezó a entreverar todo: los ministros dijeron cosas que no eran tan así, y al final la ex subsecretaria Carolina Ache, debió renunciar por su gestión en el tema y por haberse reunido con el abogado de Marset, Alejandro Balbi sin informar a su superior. Pero Ache grabó de manera secreta una serie de charlas con el canciller Bustillo y el asesor presidencial Roberto Lafluf, que agravaron enormemente el caso yse conocieron la semana pasada. El centro de la polémica ahora no es tanto quien gestionó ese pasaporte, sino lo que hicieron los jerarcas luego para no quedar enchastrados por esa gestión.

El gran dilema hoy es si eso que hizo Lafluf ¿es legal? ¿Tuvo intervención el Presidente en esa decisión? ¿Qué  otras cosas tiene Ache grabadas que puedan implicar a Lacalle Pou? ¿Cuál es el impacto real de todo esto? ¿Dónde se para la oposición en este tema de cara a las próximas elecciones y qué papel juega el exfiscal Jorge Díaz en toda la estrategia?

La opinión de Martín Aguirre en video.