Industria láctea aguarda resolución del Ministerio de Trabajo y se mantiene "alerta" por situación de empresas

Redacción El País
La Federación de Trabajadores de la Industria Láctea (FTIL), emitió un comunicado en el que se declara en "alerta" y sesión permanente. Además de varias problemáticas del sector, la agrupación resalta el motivo del anuncio de la empresa Conaprole y su intención de cerrar la planta del departamento de Rivera. Según había informado a El País la directora nacional de Trabajo, Marcela Barrios, la empresa se encuentra "evaluando la viabilidad" de la fábrica. Por su parte, el presidente de Conaprole, Gabriel Fernández, había señalado que esta situación se debe a la caída en la venta de leche fresca en el norte del país.

Por otra parte, la FTIL hizo referencia al grupo francés Lactalis (que opera en Uruguay bajo las marcas Président, Granja Pocha, Parmalat y Colonial) y señaló que se encuentra "expectante" ante un posible anuncio. La multinacional habría comunicado al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) su intención de reabrir la planta de Cardona, Soriano bajo régimen zafral y aplicar rebajas salariales.

En ese sentido, la FTIL sostuvo que el próximo jueves se concretará una instancia ante el MTSS con Lactalis y la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC). El País se comunicó con Lactalis para dialogar sobre estos asuntos pero no obtuvo respuesta.

Foto: Archivo El País.

El comunicado de la FTIL también se refiere al cierre de la empresa Calcar en Tarariras, Colonia. La planta se encuentra bajo la autogestión de unos 50 trabajadores que se encuentran pŕocesando materia prima y aguardan el remate que se efectuará en las próximas semanas. La FTIL señaló que observa "con suma atención" el proceso del remate "pero con un proyecto que tome en cuenta de manera prioritaria el mantenimiento de los puestos de trabajo".

Gentileza Altrac.

"Entendemos que es imprescindible que las autoridades correspondientes den señales claras y sansonatorias a las empresas, empresarios y todos aquellos que hayan sido responsables con sus decisiones de mala utilización de los Fondos de Reconversión para la Industria Láctea (FRIL) para uso y beneficio que nada tiene que ver con los destinos para los que fueron creados", concluye el documento divulgado por la FTIL.