Redacción El País
El último paquete de sanciones anunciado por Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia con el objetivo de forzar a Vladimir Putin a negociar el fin de la guerra que inició con la invasión a Ucrania en febrero de 2022, fue recibido en el Kremlin como un acto “inamistoso” que podría llevar a una escalada en el conflicto y a un aumento del precio del barril de petróleo.
De todos modos, la Casa Blanca aseguró ayer jueves que no descarta una cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, aunque afirmó que el presidente de Estados Unidos “quiere ver acciones, no solo palabras” por parte del ruso de cara a alcanzar un alto el fuego con Ucrania.
“Una reunión entre los dos líderes no está completamente descartada. Creo que el presidente (Trump) y toda la Administración esperan que algún día eso pueda volver a suceder, pero queremos asegurarnos de que haya un resultado positivo tangible de esa reunión y que no sea una pérdida de tiempo”, aseguró en rueda de prensa la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
El martes se conoció que se posponía sin fecha la esperada cumbre entre ambos presidentes que debía celebrarse en Budapest para hablar de un posible alto el fuego en Ucrania. “El presidente también ha expresado desde hace tiempo su frustración con Vladimir Putin. Francamente, con ambos bandos en esta guerra,“ dijo Leavitt, que aseguró que Trump cree que “para negociar un buen acuerdo de paz, ambas partes deben estar interesadas en un buen acuerdo de paz”.
Por su parte, Putin tachó de acto “inamistoso” las sanciones de Estados Unidos contra las dos principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, decisión que -advirtió- repercutirá en las relaciones bilaterales.
“Por supuesto, es (un acto) inamistoso contra Rusia. Eso es evidente. Y esto no fortalece las relaciones ruso-estadounidenses, que justo ahora comenzaban a restablecerse”, dijo en el Palacio del Kremlin.
Putin aseguró que las sanciones tienen un aspecto político, cuyo objetivo es “el intento de ejercer presión” sobre Rusia. “Ningún país ni pueblo que se respete a sí mismo nunca toma decisiones bajo presión. Sin duda, Rusia tiene ese privilegio”, y subrayó que “el diálogo siempre es mejor que algún tipo de confrontación o discusión, más aún que una guerra”.
“Por eso, nosotros siempre apoyamos la continuación del diálogo”, apuntó.
En cuanto al posible suministro a Ucrania de misiles estadounidenses Tomahawk, que Trump ha descartado por el momento, Putin lo consideró “un intento de escalada si se efectúan ataques contra territorio ruso con dicho armamento”. “La respuesta será muy potente, por no decir desconcertante. Que se lo piensen”, afirmó Putin.
Mientras, el expresidente ruso Dmitri Medvédev criticó a los que mantenían la ilusión de que Trump era un aliado de Rusia.
“EE.UU. es nuestro adversario y su ‘pacificador’ lenguaraz ahora tomó completamente la senda de la guerra con Rusia”, dijo Medvédev, y añadió que Ucrania ahora ya es la guerra de Trump”.
Y subrayó que la adopción de sanciones supone “un acto de guerra contra Rusia”, por lo que llamó a tomar las armas y renunciar a las negociaciones “innecesarias” y a “tratos sin sentido”. “Y ahora Trump se ha solidarizado completamente con la demente Europa”, afirmó Medvédev.
Las sanciones
La Unión Europea (UE) también presentó en estas horas un nuevo paquete de sanciones para presionar a Rusia a poner fin a su implacable invasión de tres años y medio a Ucrania.
Trump venía postergando la imposición de sanciones contra Rusia durante meses, pero su paciencia se agotó tras el fracaso de los planes para una nueva cumbre con Putin en Budapest. Ante la falta de progresos para detener el conflicto, el miércoles anunció sanciones contra las dos mayores petroleras rusas, Rosneft y Lukoil.
“Cada vez que hablo con Vladimir, tengo buenas conversaciones, y luego no van a ningún lado”, dijo ante periodistas en el Despacho Oval. Sin embargo, se mostró esperanzado de que las medidas ayuden a cerrar el conflicto en Ucrania: “Estas son sanciones enormes (...) y esperamos que no duren mucho tiempo. Esperamos que la guerra se resuelva”.
Casi al tiempo, un portavoz de la presidencia de la UE informó que el bloque había acordado imponer un nuevo paquete de medidas, el decimonoveno desde el comienzo de la invasión de Ucrania en febrero de 2022, destinadas a cortar la financiación de Rusia proveniente del petróleo y el gas.
“La paz solo puede lograrse mediante la fuerza y ejerciendo la máxima presión sobre el agresor utilizando todos los instrumentos internacionales disponibles”, declaró la embajadora ucraniana en Estados Unidos, Olga Stefanishina. EFE, AFP
Aviones rusos en cielo lituano
Las autoridades lituanas protestaron y convocaron al encargado de negocios de la embajada de Rusia para que explique una incursión en el espacio aéreo de Lituania de dos aviones rusos.
El jueves por la tarde, un Sujoi SU-30 y un avión de repostaje IL-78 penetraron en el territorio lituano unos 700 metros y lo dejaron 18 segundos más tarde, cerca de la pequeña ciudad de Kybartai, dijo el ejército lituano.
Dos cazas Eurofighter Typhoon españoles que efectuaban una misión de policía aéreo de la OTAN en los países bálticos fueron desplegados de inmediato en la zona del incidente.