Donald Trump cuestionó a la ONU y dijo que reconocer a Palestina como estado es una "recompensa" para Hamás

El presidente estadounidense Donald Trump brindó este martes su discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas. El mandatario estadounidense comenzó su discurso resaltando lo que considera los logros de su administración, afirmando que se está viviendo la "época dorada" de Estados Unidos.

"Estados Unidos está bendecido con la economía más fuerte, las fronteras más fuertes, el ejército más fuerte", señaló. "Ningún país se nos acerca", sostuvo. Por otra parte, criticó la política de "fronteras abiertas" que tuvo la administración de Biden y sostuvo que esta hizo que a Estados Unidos llegara una gran cantidad de "criminales".

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También destacó los conflictos bélicos que "logró detener" como, por ejemplo, el de Irán y Israel. "Terminé siete guerras y nunca recibí ni una llamada de un miembro de la ONU", sostuvo. "Lo único que recibí de la ONU fue una escalera mecánica (para subir) que no funciona y un teleprompter roto", agregó.

En esa línea, cuestionó el propósito de las Naciones Unidas y señaló que, a pesar de que cree que tiene "gran potencial", la organización no ha hecho más que escribir cartas con "palabras fuertes" sin actuar en consecuencia de las mismas. "Me dicen que deberían darme el Nobel de la Paz. Pero no me interesan los premios, me interesa salvar vidas", añadió.

También exigió a los países europeos que dejen de comprar gas y petroleo a Rusia, para poner fin a la guerra en Ucrania.

Por otra parte, opinó que el reconocimiento del Estado palestino por parte de varios países constituye una "recompensa" para el grupo terrorista de Hamás. "Sería una recompensa por estas horribles atrocidades, incluyendo el octubre 7", señaló.

"Tenemos que detener la guerra en Gaza inmediatamente. Tenemos que detenerla. Tenemos que negociar inmediatamente. Tenemos que negociar la paz, tenemos que traer a los rehenes de vuelta", agregó.

El mandatario estadounidense sostuvo ante los países reunidos que es "hora de terminar con este fracasado experimento de fronteras abiertas" y aseguró a las personas presentes que sus "países se están yendo al infierno" por culpa de la inmigración. Trumpo aseguró que en Estados Unidos su gobierno ya ha tomado "medidas contundentes" para frenar la "inmigración irregular".

También agradeció al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, por el "exitoso y profesional trabajo" que ha hecho al "recibir y encarcelar a tantos criminales que entraron a nuestro país".

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El presidente estadounidense explicó que se encontró en el pasillo de la sede de las Naciones Unidas con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva —con quién mantiene una fuerte disputa desde hace varios meses—, y que acordaron verse la semana que viene.

"Yo estaba entrando, y el presidente de Brasil estaba saliendo. Nos vimos y nos abrazamos. Dijimos de reunirnos la semana que viene. No tuvimos mucho tiempo para hablar, fueron como 20 segundos. Parecía un tipo muy simpático. Le caí bien, él me cayó bien a mí, pero solo hago negocios con gente que me cae bien. Al menos por 39 segundos tuvimos una excelente química. Es una buena señal", explicó.

Con información de Agencia EFE y AFP