Arranca el juicio a Jair Bolsonaro: el viernes 12 se conocerá el fallo que puede llevarlo a 40 años de prisión

La Fiscalía lo acusa de tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, daño contra el patrimonio público y deterioro de patrimonio protegido

 El expresidente brasileño Jair Bolsonaro hace un gesto durante una manifestación en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro durante una manifestación en la playa de Copacabana en Río de Janeiro.
Foto: AFP

Redacción El País
Hoy martes comienza el juicio al expresidente Jair Bolsonaro, acusada de encabezar un intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva tras perder las elecciones de 2022. Bolsonaro, en prisión domiciliaria, está acusado junto a siete de sus ex colaboradores, entre ellos exministros y militares.

Serán cinco jueces los encargados de dictar sentencia, entre ellos Cristiano Zanin, exabogado personal de Lula, y Flávio Dino, exministro de Justicia en el gobierno del actual presidente.

El juicio tendrá lugar en la sede del Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia, y se extenderá, a priori, a lo largo de cinco días: 2, 3, 9, 10 y 12 de septiembre, cuando se conocerá el fallo que puede llevar a Bolsonaro a prisión por hasta 40 años.

El proceso, uno de los más importantes de la historia reciente de Brasil, ha estado marcado por el fuerte apoyo a Bolsonaro del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha sancionado a jueces del STF e impuesto aranceles del 50% a Brasil en represalia por el juicio, que ha descrito como una “caza de brujas” contra su aliado político.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro habla durante la primera edición del Seminario de Comunicación del Partido Liberal en Brasilia.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro habla en Seminario de Comunicación del Partido Liberal en Brasilia.
Foto: AFP

En la primera sesión, el juez instructor Alexandre de Moraes, tildado de “dictador” por Bolsonaro, leerá el informe del caso, que empezó en 2023 tras el violento asalto a las instituciones del 8 de enero de ese año.

Luego tomará la palabra el fiscal Paulo Gonet para defender la acusación, que señala a una treintena de personas como partícipes de una supuesta trama que buscó anular el resultado de los comicios presidenciales de 2022 y mantener en el poder a Bolsonaro.

Los cargos

La denuncia consta de 272 páginas y en ella el fiscal Gonet sostiene que el ex jefe de Estado (2019-2022) fue el “principal articulador” y “líder” de una conspiración golpista que hasta incluyó un plan para asesinar a Lula y a otras autoridades.

El fiscal se basa en audios, registros de reuniones, documentos, testimonios y en la confesión del exedecán de Bolsonaro, el teniente-coronel Mauro Cid, quien también es uno de los acusados.

Las revelaciones de Cid fueron clave para armar la denuncia contra Bolsonaro. El exedecán afirmó que el expresidente recibió, leyó y modificó un decreto para declarar el estado de sitio, revertir el triunfo electoral de Lula y detener a una serie de autoridades, entre ellos algunos jueces del STF.

El propio Bolsonaro ha reconocido que sondeó “alternativas” constitucionales porque sintió que la Justicia le perjudicó en las pasadas elecciones, pero siempre ha negado que quisiera “dar un golpe” porque para eso, según él, se necesitan “tanques de guerra en las calles”.

El expresidente brasileño Jair Bolsonaro hace un gesto durante un acto realizado por el Partido Liberal en el Auditorio Dante Barone de Porto Alegre.
El expresidente brasileño Jair Bolsonaro durante un acto del Partido Liberal en Porto Alegre.
Foto: AFP / archivo

El golpe no triunfó, según la Fiscalía, porque la mayoría de los comandantes de las Fuerzas Armadas rechazó embarcarse en una aventura autoritaria de consecuencias imprevisibles.

Así, la Fiscalía acusa a Bolsonaro, de 70 años, de cinco delitos: tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho, golpe de Estado, organización criminal armada, daño contra el patrimonio público y deterioro de patrimonio protegido.

Tras la intervención de Gonet, será el turno de la defensa y, por último, votarán los cinco jueces. Alexandre de Moraes, como instructor, será el primero en hacerlo y propondrá una pena para los procesados.

La prensa brasileña da por seguro que Bolsonaro será condenado. En ese caso, su prisión no será automática, pues aún cabe recurso en la misma corte.

Causas pendientes

Además, esta no es la única causa judicial que enfrenta en los tribunales. En 2023 ya fue inhabilitado por ocho años por abusos de poder durante las últimas elecciones y aún tiene otras investigaciones pendientes, entre ellas una por supuesta apropiarse de unas joyas que serían patrimonio del Estado y por difundir noticias falsas.

La última investigación contra el exgobernante se abrió en julio pasado por intentar obstruir el juicio por golpismo. La Policía afirma que Bolsonaro y su hijo, el diputado Eduardo, llamaron a la puerta del Gobierno de Trump para presionar al STF para que cerrara el caso.

El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre Moraes, hace un gesto durante las audiencias en las que participan el expresidente brasileño Jair Bolsonaro
El juez de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre Moraes, durante las audiencias del expresidente Jair Bolsonaro
Foto: AFP

Amnistía

Este juicio a Bolsonaro se da a menos de un año para las próximas elecciones presidenciales. Sus seguidores realizaron manifestaciones de apoyo el domingo frente a su casa, donde cumple arresto domiciliar preventivo.

Algunos de sus colaboradores confían en el voto de una ley de amnistía en el Congreso.

“Bolsonaro ya está condenado”, es “una persecución política vergonzosa”, dice a la AFP su aliado y amigo, el influyente pastor evangélico Silas Malafaia. “Sólo que existe una cosa llamada amnistía que derribará todo eso”, promete. Sin embargo, los esfuerzos en este sentido fueron en vano hasta ahora.

Incluida la iniciativa de varios diputados afines a Bolsonaro, que durante dos días en agosto bloquearon la actividad parlamentaria para reclamar un voto de urgencia del proyecto de ley.

Si es condenado, “la presión por la amnistía continuará aumentando”, señala bajo el anonimato un colaborador del campo bolsonarista en el Congreso.

Este anticipa nuevos debates desde esta semana, en paralelo a la fase final del juicio que se abre hoy martes. EFE, AFP

Trump también se reunió con el presidente Bolsonaro.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el exmandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, en una foto de archivo.
Foto: AFP

Anticipan nuevas sanciones de Trump

El diputado Eduardo Bolsonaro sostuvo ayer lunes que prevé que el mandatario estadounidense, Donald Trump, imponga nuevas sanciones contra Brasil si su padre, el expresidente Jair Bolsonaro, es condenado por golpismo en el juicio cuya fase final empieza hoy martes.

El parlamentario, quien lleva meses en EE.UU. denunciando una supuesta persecución judicial contra su padre, dijo en una entrevista con el periodista Claudio Dantas que cree “muy probable” que Trump “avance” en las sanciones y empiece a usar “otros instrumentos”.

“Trump todavía no puso en marcha, ni de cerca, todos los mecanismos a su disposición para presionar a Brasil”, declaró el diputado, quien es investigado por la Policía brasileña por un intento de obstrucción de justicia en razón de sus maniobras para frenar el juicio.

En ese sentido, Eduardo mencionó la posibilidad de extender la aplicación de la Ley Magnitsky, la norma pensada para castigar violaciones de derechos humanos que fue usada para congelar los bienes que el magistrado Alexandre de Moraes, el instructor del caso, pudiera tener en los EE.UU. EFE

TRES OPCIONES

Señales de que podría ir a prisión si es condenado

La acusación de Jair Bolsonaro y del diputado federal Eduardo Bolsonaro ( PL -SP) por coacción durante el juicio por complot golpista la semana pasada, y la posición del Procurador General de la República, Paulo Gonet, de reforzar el monitoreo del expresidente, están siendo vistos por los cercanos al exmandatario como indicios de que, en caso de condena, él puede tener que cumplir su pena en una prisión estatal y no en su casa, como se esperaba hasta entonces.

Esta es la interpretación de los aliados de Bolsonaro, que ven con preocupación el aumento de las tensiones entre él y el Supremo Tribunal Federal (STF).

La decisión final solo se tomará al término del juicio, programado para el 12 de septiembre, cuando se dicte la sentencia. Después, los abogados de Bolsonaro aún pueden pedirle que se quede en casa, dado que enfrenta varios problemas de salud como consecuencia del apuñalamiento que sufrió en 2018. Esto es lo que harán si se confirma la condena.

Sin embargo, si la pena debe ser cumplida en un establecimiento penitenciario, ya que la ley establece que los expresidentes cumplen sus penas en celdas de “estado mayor”, las autoridades están considerando tres lugares alternativos donde podría ser retenido, todos en Brasilia , donde hoy vive Bolsonaro.

Una de ellas es la sede de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, en una habitación con baño privado con las mismas condiciones ofrecidas a Lula durante los 580 días que estuvo preso en Curitiba entre 2018 y 2019. Ese lugar ya fue elegido por la cúpula de la PF y estará listo para ser ocupado, si lo solicita la Corte Suprema.

Otra opción es el Batallón de la Policía Militar de Brasilia, donde el ex ministro de Justicia Anderson Torres pasó cinco meses, entre enero y mayo de 2023, tras tener su prisión preventiva ordenada por el ministro del STF, Alexandre de Moraes , relator de la trama golpista.

La tercera ubicación sería una unidad militar. Malú Gaspar / OGlobo (GDA)

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar