En las primeras dos semanas de campaña se brindaron unas 130.000 vacunas contra la gripe, de frecuencia anual, según confirmaron a El País fuentes del Ministerio de Salud Pública (MSP).

Como en años anteriores, la cartera que dirige Karina Rando adquirió 700.000 vacunas, que no son obligatorias, pero se pueden obtener de forma gratuita y sin receta médica en todos los vacunatorios del país.

Si bien es una vacuna de cobertura universal, las autoridades sanitarias y expertos médicos la han recomendado para algunos grupos de riesgo.

Entre ellos está el personal de la salud y de servicios esenciales (docentes, bomberos, policías, militares) y los niños a partir de los seis meses hasta los cinco años. También está orientada a adultos mayores de 65 años; portadores de enfermedades crónicas, inmunocomprometidos, así como personas gestantes y puérperas hasta los seis meses posteriores al parto.

Fuentes del MSP valoraron que es “muy bueno” el ritmo actual de inmunización, “especialmente en personal de salud y enfermedades crónicas”.

Respecto a cuántos niños han recibido esta dosis, está previsto que “a la brevedad” el ministerio publique un informe que incluya este dato, acotaron los informantes.

Foto: Estefania Leal

Por otro lado, en cuanto a la campaña de refuerzo anticovid-19, que se inició hace poco más de tres meses, se han brindado hasta ahora menos de un tercio (96.700) de las 330.000 compradas, acotaron desde el MSP.

Se trata de vacunas de última generación de Pfizer, contra la subvariante ómicron XBB 1.5, más contagiosa que la original. Uruguay fue uno de los primeros países fuera de los Estados Unidos en adquirirlas.

Varios especialistas habían marcado a El País hace dos semanas -cuando se llevaban suministradas 91.000- una “baja” adhesión y apuntaron que no hubo una campaña “adecuada” del ministerio en esta ocasión.

Estas dosis, gratuitas, están recomendadas para mayores de 70 años, mayores de 50 años con comorbilidades, inmunodeprimidos, embarazadas, personas con Síndrome de Down y personal de salud. Aquellos que no integren estos grupos deberán presentar una receta médica para adquirirla.

Asimismo, el MSP está “evaluando todas las opciones” para tener la vacuna contra VRS para embarazadas y el anticuerpo Nirsevimab para recién nacidos, acotaron fuentes. “Es un desafío considerando lo limitado del recurso y de nuestro volumen”, afirmaron.